Conama es la fuerza de la acción colectiva, un congreso que se construye entre 1.200 especialistas que diseñan el programa. Con el objetivo de ofrecerles un más que merecido reconocimiento en una edición tan especial, durante el congreso se ha expuesto un mural con muchas de las caras de los especialistas que han elaborado el programa a través de decenas de reuniones online durante más de un año.
Este ha servido, además, como punto de encuentro para muchos aquellos que no se habían podido ver en persona desde que comenzó la pandemia y que, incluso, no se conocían más que a través de una pantalla.
Algunos de los colaboradores que nos hemos podido encontrar por allí recordando esta experiencia han sido Ana Carlos, periodista ambiental, Sergio Martín, técnico de la Asociación de Ciencias Ambientales o Roberto Ruiz, especialista en relaciones institucionales de Ecoembes. Los tres coinciden en que, a pesar de la distancia, han podido sentir muy de cerca la comunidad Conama en cada videollamada. “Con la pandemia tuvimos que hacer todo online, pero el trabajo ha sido muy agradable y enriquecedor”, cuenta Ana Carlos, que seguía cada sesión desde Salamanca.
Sergio Martín, por su parte, reconoce que al principio fue un reto conseguir que todo funcionara debido a la tecnología, “pero después hemos conseguido replicar el entorno colaborativo que caracteriza a los comités, es más, ha participado gente que antes por la distancia no podía hacerlo tanto”, explica mientras busca las fotos de sus compañeros en el mural.
Conexiones de internet, plataformas nuevas, distancia… todo el proceso ha sido un experimento de comunicación para Roberto Ruiz, que expondrá su experiencia el próximo jueves durante la sesión de Comunicación ambiental. “Qué alegría vernos en el congreso después de este año tan complicado. Hemos tenido que adaptarnos sí, pero seguro que todo esto nos servirá para próximas ediciones”, apunta.
