Los últimos resultados llegados del laboratorio lo confirmaban sin lugar a dudas: la depuradora agonizaba. El postrero intento de modificar las condiciones de operación no había tenido éxito y los efluentes tratados se asemejaban cada vez más a las aguas residuales que ingresaban a la estación de tratamiento.
Quemando un último cartucho el Jefe de Planta tomó una decisión desesperada:
-¡Llamen con urgencia a los expertos de iAgua!
A primeras horas de la mañana siguiente se le comunicó la llegada de uno de los expertos convocados, por lo que se dirigió con presteza a las oficinas para recibirlo. Allí le esperaba el ingeniero Shamorrows, ataviado con un elegante sombrero de tonos marrones.
-Buenos días ingeniero, le agradezco sinceramente la rapidez de su respuesta a nuestra petición de ayuda. Imagino que querrá ver en primer lugar el aspecto del reactor biológico, ¿no es así?
-Buenos días, pues no, si fuese posible me gustaría visitar en primer lugar la línea de lodos.
Ante la cara de desconcierto del Jefe de Planta por esta inesperada respuesta, Shamorrows añadió rotundo:
-No olvide usted que una depuradora es básicamente una fábrica de lodos, por lo que puede que allí sea donde encuentre la respuesta a los males que asolan a su instalación de tratamiento.
No olvide que una depuradora es básicamente una fábrica de lodos.
Mientras encaminaban sus pasos hacia la línea de lodos, el Jefe de Planta seguía sin asimilar del todo por qué el experto en lugar de dirigirse directamente hacia el reactor biológico (lecho donde yacía el paciente), lo hacía hacia la zona de lodos (lugar donde se almacenaban sus heces), pero de pronto recordó que ya Hipócrates (el considerado Padre de la Medicina moderna), preconizaba el estudio de las heces de los enfermos como una de las fuentes básicas de información, a la hora emitir un diagnostico sobre la enfermedad que padecían. Tras este recuerdo, la decisión del ingeniero Shamorrows dejó de parecerle tan descabellada.
Al llegar a la zona de los espesadores de lodos el Jefe de Planta fue informado de la llegada a las instalaciones de un segundo experto.
Al percatarse de ello, Shamorrows le dijo: -No se preocupe por mí, me quedaré por aquí haciendo los pertinentes balances, siga usted cumpliendo con sus labores de Jefe de Planta, tan poco reconocidas generalmente.
En las oficinas se encontró con el Dr. Zornowsky, que vestía una elegante camisa de rayas anchas y tonos oscuros.
-Buenos días Dr. Zornowsky, le estamos muy agradecidos por su presencia. Su colega el ingeniero Shamorrows ya se encuentra visitando la línea de lodos, ¿quiere que vayamos hacia allí?
-No, por favor, preferiría ir directamente al reactor biológico.
Una vez allí, el Dr. comenzó a observar con atención el aspecto del licor mezcla, solicitando al poco rato:
-¿Podría disponer de un microscopio?
El Jefe de Planta exclamó sorprendido: –¿Un microscopio?, ¡pero si nos encontramos en una depuradora!
-Pues precisamente por ello, porque nos encontramos en una depuradora -respondió con parsimonia el Dr. -dejando a las claras que estaba muy acostumbrado a este tipo de respuestas.- ¿No creerá usted que quienes depuran las aguas son las tuberías y el hormigón, verdad?
¿No creerá usted que quienes depuran las aguas son las tuberías y el hormigón?
Un poco avergonzado el Jefe de Planta le respondió:
-Déjeme que lo consulte con la Jefa de Laboratorio.
-Luci, ¿contamos con algún microscopio en el laboratorio?
-Sí, hace un par de años adquirimos uno, pero aún sigue sin desembalar pues no disponemos del personal que sepa manejarlo.
-Pues vaya preparándolo que hoy lo va a estrenar nada menos que todo un experto en la materia.
Volviéndose hacia el Dr. le comunicó:
-Ya tiene usted preparado su microscopio y he de reconocer que le asiste toda la razón, los microorganismos (quizás por su tamaño) suelen ser los grandes olvidados, cuando son los verdaderos protagonistas de la mayoría de los procesos de depuración.
Tras el almuerzo, se le comunicó que el ingeniero Benavides, el tercer experto convocado, acababa de llegar, por lo que se encaminó presto a recibirlo.
-Buenas tardes ingeniero, sus colegas han estado visitando esta mañana el reactor biológico y la línea de lodos, ¿hacia que lugar de estos desea que nos dirijamos?
-Discúlpeme, pero antes que nada quisiera saber si tiene un gemelo digital.
¿La depuradora cuenta con un gemelo digital?
La pregunta cogió tan de sorpresa al Jefe de Planta que tan solo atinó a responder:
-¿Quién yo?
-No hombre, usted no, la depuradora.
-Pues, perdone la ironía, pero no creo que la depuradora tenga familia.
-Ya veo que esto del gemelo digital es un concepto nuevo para usted, pero debe saber que hacia ello se encamina el futuro de la operación y mantenimiento de las depuradoras.
-No dudo que ese sea al futuro, pero por favor no olvide que la depuradora se nos muere en el presente.
-Dejémoslo entonces. Al menos tendrán un scada1, ¿no?
-Sí, con scada contamos desde el inicio.
-Pues bien, por favor lléveme hasta él, que quiero comprobar algunos datos de operación.
A última hora de la tarde, una vez que se habían despedido los tres expertos con la promesa de que en breve remitirían las conclusiones de su visita, mientras recogía sus cosas antes de emprender el retorno a casa, el Jefe de Planta reflexionaba sorprendido sobre lo acontecido en las visitas de los expertos: ¿desde cuántos puntos de vista diferentes puede abordarse el devenir de una depuradora?
Un recuerdo súbito le hizo esbozar una ligera sonrisa: el Médico del Agua, que también había sido convocado, no había podido venir por encontrarse de vacaciones.
P.D.1. Estimado lector, cualquier parecido con la realidad NO es mera coincidencia.
P.D.2. Si este post (mero divertimento estival) le ha entretenido, ya sabe que pinchando en el corazón azul me hace más amenas las vacaciones. ¡GRACIAS!
*Gemelo digital: un gemelo digital es una réplica digital de una entidad física viva o no viva. Al unir el mundo físico y el virtual, los datos se transmiten sin problemas, lo que permite que la entidad virtual exista simultáneamente con la entidad física.