La Agencia de Medio Ambiente de Reino Unido gestiona la extracción de agua para equilibrar las necesidades del medio ambiente con los derechos de los usuarios legales del agua durante los períodos de sequía.
Los reguladores oficiales realizan patrullas de alta visibilidad cada año durante la temporada de riego para garantizar que los propietarios de tierras y los agricultores se adhieran a las condiciones de sus licencias y no causen daños al medio ambiente.
Sin embargo, la ola de calor del pasado año llevó a algunos titulares de licencias a violar las condiciones de extracción y este año ya se han descubierto algunas extracciones ilegales. Esto ha provocado que la agencia haya contratado a cinco nuevos oficiales de medio ambiente este año para ayudar a gestionar el problema de los recursos hídricos.
Andrew Chapman, especialista en planificación ambiental de la Agencia de Medio Ambiente en East Anglia, dijo: "Después del verano caluroso y seco que experimentamos en 2018, nuestra área no ha recibido la lluvia invernal que normalmente esperaríamos y esto está ejerciendo una presión significativa sobre el medio ambiente acuático. Hemos contactado con irrigadores que tienen licencias que permiten la extracción del Nivel Medio para informarles que es probable que se requieran restricciones durante la temporada de riego".
La ola de calor del pasado año llevó a algunos titulares de licencias a violar las condiciones de extracción de agua
Chapman aseguró también que están priorizando su trabajo de cumplimiento de los recursos hídricos durante el período de verano en aquellas cuencas que están en riesgo tras el periodo de sequía prolongado.
"Esta será la primera vez que usamos drones para este propósito. La mayoría de los regantes operan dentro de sus condiciones de licencia. Sin embargo, el año pasado una minoría de agricultores no cumplió con las reglas y restringió severamente la capacidad de otras personas para regar sus cultivos", añadió.
Además, se contratará a personal para operar un avión no tripulado que se conectará a un portal web, de manera que un miembro del personal de la Agencia de Medio Ambiente pueda ver las imágenes desde el ordenador y dirigir el dispositivo para que vuele sobre ciertas ubicaciones. Si se descubre que los agricultores están extrayendo agua ilegalmente, se tomarán las medidas pertinentes. Estas medidas pueden ir desde advertencias por escrito y sanciones civiles a derivación a la Agencia de Pagos Rurales o enjuiciamiento.
También se llevarán a cabo inspecciones en las cuencas con más riesgo de extracción. En el este de la región, la frecuencia de controles de cumplimiento y patrullas también está aumentando.
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