Continuamos el ciclo de entrevistas sobre el precio del agua en España para poner sobre la mesa la opinión de expertos y actores implicados sobre cuánto debe costar el agua. Analizamos la situación actual y los retos futuros con el fin de hallar la fórmula de una gestión eficiente y justa del agua a través de un equilibrio económico-financiero de los servicios del agua y su integración, y lo hacemos con Luis Martín Martínez, Ingeniero Técnico de Obras Públicas especialista en Hidrología. Trabaja de manera independiente tanto en proyectos de ingeniería, como en labores de comunicación y divulgación para el sector del agua y, además, es el director de Hidrología Sostenible.
Pregunta: ¿Cómo definiría la política de precios del agua en España?
Respuesta: En la práctica, inexistente. Con más de 8.000 municipios, y cada uno con sus propias tarifas, no creo que se pueda decir que en España existe una política de precios, sino más de 8.000.
P.- ¿Qué le parece el marco competencial?
R.- Obviamente muy mejorable. No se puede dejar en manos exclusivamente de los gestores municipales algo tan sensible como los precios del agua. Sinceramente, creo que la presión social y política que se ejerce sobre ellos hace que, en ocasiones, prevalezcan los intereses políticos sobre los técnicos a la hora de definir las tarifas. Y que no se me entienda mal, en ningún momento disculpo a un grupo municipal que cambie una mejor tarifa de agua, que en ocasiones puede suponer una subida de los precios, por un puñado de votos.
P.- ¿Debería haber una legislación nacional que los regule?
R.- Al menos debería haber una legislación autonómica. Una legislación que dote de las herramientas suficientes a las administraciones locales y se base en estudios científicos, para conseguir el mejor sistema tarifario posible, en función de las características específicas de cada municipio. Una legislación que sirva a la vez como base y si es necesario, como “excusa”, para conformar una estructura tarifaria real y justa.
P.- ¿Qué aspectos se incluyen en la factura del agua?
R.- En la factura del agua se incluyen todos los pasos que tiene que seguir el agua para ir desde la naturaleza, donde la captamos, hasta que vuelve al entorno natural, preferiblemente bien depurada, pasando, obviamente, por nuestros grifos.
Estos son los conceptos que aparecen en la factura (abastecimiento, alcantarillado, depuración, etc.) Pero la clave es, ¿Qué estamos pagando en cada uno de ellos?
Deberíamos pagar todos los costes asociados a cada concepto. No solo los gastos de operación de la empresa gestora, sino también la amortización de las infraestructuras, y, muy importante, su renovación. No sólo porque lo exija la normativa europea (que sería motivo suficiente), sino para evitar que las administraciones, que se suponen que deberían invertir en esos aspectos que no se cubren, tengan la tentación de no hacerlo, lo cual es extremadamente habitual.
Las consecuencias son evidentes, mayores pérdidas de agua, menor calidad de las aguas, mayores costes de reparación y mayores impactos sobre el medio ambiente.
Y luego están los cánones, autonómicos y municipales, pero eso ya pertenece a otra pregunta.
P.- ¿Qué opinión le merecen los cánones autonómicos de depuración? ¿Crees que cumplen el objetivo finalista con el que se plantearon?
R.- Esto no es una creencia, es un hecho que, en muchas ocasiones, tanto los cánones autonómicos, como los municipales, no se han destinado a las obras para los que se suponen que estaban destinados, sino que servían para financiar las propias arcas autonómicas y municipales. Ese objetivo finalista era más una intención que una obligación, aunque eso no fuera lo que nos vendieron.
P.- ¿Cuál cree que es la estructura tarifaria más eficiente?
R.- Buena pregunta, difícil respuesta. La tarifa del agua no tiene como fin solo costear el servicio, sino que además pretende influir en el consumo.
En España son muy habituales las tarifas basadas en bloques, donde los primeros metros cúbicos que se consumen son más baratos, y su precio se va incrementando en función de lo que consumimos, premiando así los consumos bajos y castigando los consumos altos.
Pero dentro de esta estructura, que parece a priori bastante lógica y apropiada, podemos encontrar tarifas con los bloques muy pequeños, por lo que con muy poco consumo, ya estás pagando los precios más caros; tarifas con los bloques demasiado grandes, por lo que tienes que gastar mucha agua para llegar a precios altos; algunas en las que los precios se incrementan muy poco de bloque a bloque, que los hace inefectivos para fomentar el ahorro; o algunas con precios fijos tan altos, que una bajada de consumo prácticamente no se nota en la factura, con lo que desincentiva el ahorro.
Una tarifa de agua bien diseñada es algo muy complejo, en la que intervienen muchos factores. Y seguramente lo más difícil sea evaluar dicha eficiencia para saber si es la mejor posible. Yo me conformaría en principio con desterrar aquellas que son manifiestamente mejorables, y que se detectan a simple vista.
P.- Respecto a Europa, ¿cómo valora el precio del agua en España en comparación con el resto de los países?
R.- El precio medio del agua en España es bajo comparado con el resto de Europa, incluso contando con la diferencia entre el nivel de vida de los diferentes países, tenemos de los precios medios más bajos. Pero claro, estamos hablando de precios medios. Entre las poblaciones con el precio más alto y más bajo puede haber hasta un 300 % de diferencia.
Y son tantos los factores que influyen en el coste del agua, que una población con un precio relativamente bajo, esté pagando más por su agua de lo que debería, y una con un precio más alto, esté infrafinanciando su servicio.
Con esto quiero decir que tomar solo el precio como indicador, es un gran error. Hay que mirar más la eficiencia de los servicios, que los precios finales. Y si ya es difícil comparar tarifas dentro de España, compararnos con otros países, usando sólo el precio medio del agua, es casi una pérdida de tiempo.
P.- ¿Cree que la sociedad está concienciada sobre su consumo de agua y coste real del mismo?
R.- Para un usuario, el coste real del agua es lo que aparece en su factura, y no tiene por qué saber si en realidad es mayor o menor. Esa es la labor de la administración. Si queremos que esa información llegue al usuario, solo hay que aplicar el principio de recuperación de costes. Entonces, lo te cuesta el agua será lo que el agua cuesta.
En general, yo si noto una concienciación sobre el consumo de agua. Una sensibilidad que va de la mano de una mayor concienciación medioambiental en términos generales.