María José Martín Murillo es ambientóloga y toda su vida profesional ha estado y continúa dedicada a la Gestión del Ciclo Urbano del Agua. Ha sido durante 11 años Jefe de Servicio de Aguas en más de 25 poblaciones de Extremadura, gestionando tanto las ETAP como los Servicios de Abastecimiento de Agua Potable, 7 años también como Jefe de Planta en EDAR, y desde el año 2016 es la responsable del Servicio Provincial de Abastecimiento de Agua Potable de PROMEDIO (Consorcio de Gestión Medioambiental de la Diputación de Badajoz).
Hoy participa en #YoBeboAguadelGrifo con su punto de vista.
Pregunta - ¿De dónde nace el debate entre el consumo de agua embotellada o agua del grifo? ¿De qué se alimenta?
Respuesta - Siempre ha habido gran desconfianza en relación al agua de grifo, fundamentalmente por aspectos relacionados con su calidad y las garantías para su consumo. Esto ha venido reforzando durante años el debate entre consumir una u otra agua y, consecuentemente, el cuestionar el consumo de agua de grifo.
En cuanto a la controversia que hay en relación al agua de grifo, aquí creo hay un componente histórico, originado años atrás, cuando los sistemas de abastecimiento urbano (en algunas poblaciones) tenían una gestión precaria, operados con instalaciones insuficientes y sin rigurosidad técnica en el control operacional. Ciertamente esta desconfianza sigue siendo una especie de “fantasma” que continúa ligado al agua de grifo.
También hay que tener en cuenta que el agua embotellada es un negocio que, como tal, tiene intereses y partidarios en su promoción, de la que el agua de grifo es su principal competencia en el mercado.
Los consumidores no deberíamos justificarnos ante un camarero al pedir una jarra de agua para acompañar la comida, ni tener que pagar por una botella de agua envasada
P. - ¿Qué ventajas tiene consumir agua del grifo frente a agua embotellada?
R. - El agua en sí es un elemento de calidad. El agua de grifo puede ser muy diferente o muy parecida al agua embotellada. Hemos de considerar que tenemos captaciones en algunas poblaciones de origen subterráneo, por lo que suministramos en estas localidades agua de origen mineral, igual que la mayoría del agua que se vende en formato embotellado. Y, por otro lado, existen aguas embotelladas que son aguas tratadas en ETAP con captaciones de aguas superficiales, como pasa en los principales sistemas de abastecimiento urbano. Es por ello que, realmente, no hablamos de dos aguas (embotellada-grifo) completamente diferentes en cuanto a sus características y composición, por lo que no existe una base de peso que nos incline a consumir a una frente a la otra.
Dicho esto, sí existen motivos de peso para consumir preferentemente agua de grifo frente al agua embotellada: su calidad, el precio, su carácter en pro del medio ambiente y la comodidad de los consumidores. Ahora desarrollaré estas cuatro cuestiones:
El agua de grifo es un producto altamente controlado en toda su línea de producción; Desde la captación en origen, pasando por todo su tratamiento de potabilización en la ETAP, así como en su almacenamiento y distribución hasta llegar al grifo del consumidor. El control de la calidad es algo que quiero destacar porque aquí sí que hay una diferencia sustancial que posiciona al agua de grifo en unos niveles de calidad considerablemente mayores al agua embotellada.
Otro factor que desmarca al agua de grifo frente a otros formatos de venta de agua es su precio. El agua de grifo es, de media, mil veces más barata que el agua embotellada. El precio del agua embotellada está marcado por todo el proceso de envasado y la logística de distribución del producto, que es lo que multiplica por mil su precio. Podemos comprar con el mismo dinero un litro de agua embotellada y mil litros de agua de grifo. Este dato es tremendamente significativo.
El agua de grifo es un producto altamente controlado en toda su línea de producción
Además de las dos cuestiones antes comentadas que posicionan al agua de grifo muy por encima de otros formatos de agua para consumo, otro aspecto importantísimo es el medioambiental. Por cada litro de agua embotellada que consumimos, es un envase plástico que tiramos a la basura. La generación de basura plástica que se promueve con el consumo de agua embotellada es totalmente alarmante y preocupante, sobre todo teniendo alternativas de calidad como el agua de grifo.
Y ya pensando incluso en la comodidad del usuario, el agua de grifo presenta otra ventaja importante. Los sistemas de abastecimiento urbano ponen el agua a disposición de los consumidores en sus propias casas; dentro del hogar abrimos cualquier grifo y tenemos agua potable y de calidad, sin límite de cantidad. Para consumir agua en formato embotellado tenemos que desplazarnos hasta los puntos de venta, trasladarla al hogar, y una vez allí almacenarla en alguna de las estancias. Claramente es más acomodado para el usuario consumir agua de grifo.
P. - ¿Qué falsos mitos le gustaría desmentir respecto al agua del grifo/agua embotellada?
R. - La desconfianza por parte del consumidor que continúa habiendo respecto a la calidad del agua de grifo.
Podemos comprar con el mismo dinero un litro de agua embotellada y mil litros de agua de grifo
Debemos ser conscientes que, en la actualidad, tanto las infraestructuras como las tecnologías que utilizamos para el abastecimiento de agua, así como el manejo del agua en la ciudad que realizamos los gestores, han evolucionado muchísimo, por lo que no podemos seguir con este concepto erróneo, de precariedad y falta de garantías de calidad, que hemos tenido años atrás con el agua de grifo.
P. - ¿Por qué crees que el consumo de agua embotellada aún es elevado entre la sociedad española?
R. - Efectivamente el consumo de agua embotellada sigue siendo elevado, e incluso ha aumentado en los últimos años. El motivo puede deberse, por lo menos en parte, a la desconfianza del consumidor que antes comenté, sumado a las campañas de promoción de las empresas de agua envasada. Aquí los gestores de los sistemas de abastecimiento público tenemos una asignatura pendiente en la que debemos trabajar intensamente: la información sobre el riguroso trabajo que realizamos, la transparencia respecto a la calidad del agua y, en resumen, acercar al ciudadano toda la información sobre las bondades y garantías de calidad que tiene el agua que sale por el grifo de sus casas.
P. - ¿Cree que el precio que se paga por el agua en España está ajustado a su valor real? ¿Sabría decir cuánto paga por el servicio de agua en su ciudad?
R. - Desde luego que es barata. Además del valor que, de forma intrínseca, tiene el agua por ser un recurso limitado y realmente tan valioso (no olvidando el escenario tan complicado que tenemos en cuanto a la disponibilidad de agua dulce en nuestro país), el líquido cada día puede llamarse con mayor motivo el “oro azul”.
El servir agua de grifo en restaurantes no debería ser una cuestión de “cortesía” por parte del establecimiento, sino que debería servirse por defecto.
Pero ya no es solo una cuestión de valor del recurso, debemos considerar todos los aspectos que engloba el precio del agua: instalaciones que necesitamos para su captación, tratamiento y distribución, operar todas estas infraestructuras, el control de calidad, la gestión que realizamos con nuestros usuarios... Creo que en el precio del agua no están suficientemente cubiertas todas las necesidades que el “Servicio de Aguas” que se presta, ya no el “Agua” en sí como recurso, requiere como, por ejemplo, algunas tan latentes como la modernización y renovación de las infraestructuras de abastecimiento.
La tarifa de Promedio es única en toda la Provincia de Badajoz. Es una tarifa ajustada, diseñada para beneficiar al ahorrador de agua, y creada bajo el principio de “solidaridad intermunicipal”, fórmula mediante la que conseguimos que el precio del agua sea el mismo en cualquier población de nuestra geografía, tenga 600 o 15.000 habitantes.
Tenemos diferentes tipos de tarifa en función del uso que se realice del agua (doméstico, extrarradio, industrial, no potabilizada) con importes en cuota fija y variable adaptados al uso. Puede consultarse públicamente en el BOP nº 246, fecha 28/12/2017. De forma resumida y haciendo referencia al consumo doméstico, aplicamos una cuota fija de 13,2080 € y cuatro bloques (0-15 m3, 16-30 m3, 31-50 m3, >50 E/m3 de 0,3556 E, 0,5588 E/m3, 0,8128 E/m3 y 1,7780 E/m3, respectivamente).
Por cada litro de agua embotellada que consumimos, es un envase plástico que tiramos a la basura
El precio medio de un recibo doméstico de 30 metros cúbicos tiene un coste trimestral de 26,92 Euros y anual de 107,70 Euros. En la Provincia de Badajoz estamos en una posición intermedia dentro del ranking de tarifas en vigor (posición 50 de 101).
Tanto en el establecimiento de la tarifa como en la operación de nuestros Servicios de Agua, para nosotros es importantísimo poder prestar un servicio de ciudad en el mundo rural. Hemos de considerar que la Provincia de Badajoz es marcadamente rural, cuestión que no debe suponer la merma en la prestación del Servicio de Aguas que ofrecemos a nuestros ciudadanos, sobre todo aquellos que viven en las localidades más pequeñas. En este sentido operamos nuestros sistemas de abastecimiento con estrategias de gestión muy definidas y tecnologías punteras desde el punto de vista operacional.
P. - Una de las acciones con más impacto mediático en los últimos tiempos es la obligatoriedad de servir agua del grifo en los restaurantes de varias regiones españolas. ¿Cómo valora esta medida y como cree que podría influir en el consumos de agua del grifo en los hogares?
R. - Muy positiva, sin lugar a dudas. Para concienciar y acercar al ciudadano el agua de grifo deben comenzar a desarrollarse acciones que potencien y difundan su consumo, como viene a ser esta medida que se está implantando cada vez en más poblaciones.
De hecho, los establecimientos de hostelería y restauración deberían ofrecer siempre la posibilidad de suministrar un recipiente con agua del grifo y los vasos para su consumo de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento.
Los gestores de los sistemas de abastecimiento público tenemos una asignatura pendiente en la que debemos trabajar intensamente: la información sobre el riguroso trabajo que realizamos
Los consumidores no deberíamos justificarnos ante un camarero al pedir una jarra de agua para acompañar la comida, ni tener que pagar por una botella de agua envasada cuando el agua del grifo puede consumirse con todas las garantías de calidad. Además de las cuestiones económicas, la conciencia en pro de medio ambiente es una cuestión cada día más interiorizada por los consumidores: ¿por qué utilizar un producto envasado para generar un residuo habiendo alternativas?
El servir agua de grifo en restaurantes no debería ser una cuestión de “cortesía” por parte del establecimiento, sino que debería servirse por defecto.
Esta medida creo que sí puede tener un efecto “dominó”. De forma indirecta posiblemente genere una confianza intrínseca que fomente en nuestros usuarios una mayor seguridad hacia el agua de grifo.
P. - ¿Cree que los controles que pasa el agua del grifo son suficientes para garantizar su calidad?
R. - Desde luego. De hecho, el agua es el producto alimentario destinado para consumo humano sometido a un mayor número de controles analíticos durante todo su proceso de producción hasta llegar al grifo del consumidor. El control de la calidad del agua es muy riguroso; realizamos análisis diarios, semanales, mensuales y anuales, en función de los parámetros de los que tengamos que realizar seguimiento. De forma complementaria al control que hacemos los operadores de los sistemas de abastecimiento, hay que tener en cuenta que Sanidad, de forma paralela y a la vez coordinada, realiza un seguimiento y supervisión a nuestro trabajo.
En relación a la calidad del agua, sí que creo necesario impulsar la transparencia respecto a esta cuestión, y facilitar toda la información que esté en nuestra mano para acercar el agua de grifo a los consumidores.
Para concienciar y acercar al ciudadano el agua de grifo deben comenzar a desarrollarse acciones que potencien y difundan su consumo
P. - ¿Qué medidas serían más efectivas para aumentar el consumo de agua del grifo entre la población (desde las administraciones, las empresas…)?
R. - Todas aquellas que impulsen y promuevan el uso del agua de grifo, con medidas como la que antes mencionábamos, sirviendo agua de grifo en restaurantes.
El servir agua de grifo en establecimientos hosteleros, centros públicos como pueden ser colegios, comedores escolares, centros de mayores, administraciones públicas... en eventos sociales y deportivos (conciertos, carreras populares, etc.), favorecer el uso de las botellas de vidrio en el hogar o metálicas reutilizables para el consumo fuera de la vivienda. A nivel empresa también sería muy positivo proporcionar a los trabajadores el acceso a puntos de agua, como pueden ser fuentes conectadas a la instalación interior (medida extrapolable a cualquier edificio o instalación de uso colectivo). Además de todo lo anterior, debemos promover en nuestras poblaciones iniciativas como la dotación en espacios públicos (como calles y parques) de fuentes de agua conectadas a la red. Todas estas acciones suman, y mucho, para afianzar esa confianza de nuestros usuarios en el agua de grifo.
Desde Promedio estamos trabajando en diferentes líneas en este sentido, como ejemplo comentaré diferentes actuaciones en las que estamos trabajando, en este momento, para fomentar el consumo de agua de grifo.
En colaboración con AEOPAS estamos desarrollando en la Provincia de Badajoz la campaña #progrifo, en la que vamos a repartir botellas de vidrio tipo “gaseosa” para el consumo doméstico, recipientes tipo “decantador” destinados al uso de los trabajadores de las administraciones públicas en eventos como pueden ser plenos, reuniones de las corporaciones locales…, y también para el colectivo escolar repartiremos botellas de aluminio. Para el diseño del logotipo de los envases hemos sacado un concurso abierto a los creativos que quisieran participar.
Los establecimientos de hostelería y restauración deberían ofrecer siempre la posibilidad de suministrar un recipiente con agua del grifo y los vasos para su consumo de forma gratuita
P. - ¿Qué papel juega la comunicación a la hora de trasmitir el mensaje sobre el agua del grifo a los consumidores?
R. - Un papel crucial. De hecho, en Promedio estamos trabajando de forma activa en esta cuestión.
Además de toda la promoción y difusión que hacemos a través de la campaña #progrifo, proyecto en el que ahora estamos totalmente inmersos, de forma complementaria estamos organizando talleres en los centros educativos sobre: “El ciclo del agua y el agua de grifo”, para concienciar y sensibilizar al colectivo escolar.
Tampoco hay que olvidar la potencia que tienen las redes sociales como poderosos canales de comunicación en la actualidad, herramienta indispensable para potenciar la continua información a favor del consumo de agua de grifo.
Debemos ser buenos comunicadores para poder acercar de forma transparente y cercana el agua de grifo y sus indudables beneficios.