La Comisión ha decidido enviar una nueva carta de emplazamiento a Rumanía [INFR(2015)4036] por no aplicar correctamente la Directiva marco sobre el agua (Directiva 2000/60/CE) y la Directiva sobre los hábitats (Directiva 92/43/CEE del Consejo) al autorizar y construir centrales hidroeléctricas pequeñas. Ambas Directivas se centran en garantizar la calidad y cantidad de las masas de agua, prevenir y combatir la contaminación, así como proteger la fauna y la flora.
En 2015, la Comisión envió una carta de emplazamiento a Rumanía en relación con la autorización y la construcción de proyectos de pequeñas centrales hidroeléctricas en cursos de agua alpinos que afectaban a tres espacios Natura 2000 y a las masas de agua correspondientes. Tras varias reuniones con la Comisión, las autoridades rumanas asumieron varios compromisos, tales como: i) el seguimiento de los proyectos a los que se aplicaba el procedimiento de infracción, ii) la reevaluación del deterioro debido a la autorización y la construcción de los proyectos de pequeñas centrales hidroeléctricas, iii) la adopción de un marco jurídico sobre el caudal ecológico y las zonas prohibidas, iv) la modificación de los permisos, v) la transposición de la Directiva revisada sobre la evaluación del impacto ambiental, con un procedimiento coordinado para la evaluación de proyectos en el marco de la Directiva marco sobre el agua y, por último, vi) la adopción de una planificación estratégica (estrategia energética).
Las autoridades rumanas han cumplido parcialmente sus compromisos, pero no han modificado los permisos ni aplicado las medidas que se determinaron para hacer frente al deterioro en una de las masas de agua que se había constatado previamente. Mientras tanto, el tercer plan hidrológico de cuenca recientemente adoptado deja patente el deterioro de la masa de agua en cuestión (Argeș izvor-intrare acumulare Vidraru și afluenții). Además, las pruebas disponibles a partir de los estudios y los controles realizados confirman que se autorizaron algunas microcentrales hidroeléctricas sin haberse realizado la evaluación previa que exige la Directiva sobre los hábitats. Habida cuenta del deterioro, es necesario remediar la situación lo antes posible.
Para adaptar el ámbito de este asunto, la Comisión ha decidido enviar una carta de emplazamiento adicional a Rumanía, que dispone ahora de dos meses para responder a ella y subsanar las deficiencias que le ha señalado. En ausencia de una respuesta satisfactoria, la Comisión podría optar por emitir un dictamen motivado.