La V edición de los Diálogos del Agua, que se celebrará en Madrid el próximo 2 de octubre, es un espacio de discusión temática que se organiza anualmente con el objetivo de promover el intercambio de conocimiento y experiencias entre América Latina y España, en torno a asuntos de interés para el sector hídrico. En esta ocasión, el eje será "Agua y resiliencia a los efectos del cambio climático".
Con motivo de la celebración del evento, hemos entrevistado a Julián Suárez, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible de CAF.
Pregunta - ¿Por qué la V edición de los Diálogos del Agua se centra en agua y resiliencia climática?
Respuesta - Las cuatro ediciones anteriores de los Diálogos del Agua han abordado temas de actualidad sectorial y la V edición no será la excepción. El cambio climático es indiscutible y sus nocivos efectos son cada vez más evidentes. En este sentido, las dos caras más visibles del cambio climático corresponden a fenómenos hidrometeorológicos: sequías e inundaciones. Tanto a nivel global, como en América Latina en particular, se observa un significativo aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones, a la vez que las sequías son cada vez más recurrentes y prolongadas.
En términos de inundaciones, por su parte, existen alrededor de 1.200 millones personas expuestas al riesgo de inundaciones a nivel global, cifra que se prevé que aumente a unas 1.600 millones en 2050, alcanzando así a 1 de cada 5 habitantes del planeta. En España, las inundaciones corresponden a la catástrofe natural que mayores daños genera, con pérdidas anuales estimadas en el orden de los € 500 millones por año.
El cambio climático es indiscutible y sus nocivos efectos son cada vez más evidentes
En términos de sequías, casi la mitad de la población mundial, unas 3.600 millones de personas, vive en áreas donde al menos un mes al año la disponibilidad de agua puede ser insuficiente para cubrir su demanda básica, cifra que se prevé aumente a unas 5.700 millones de personas en el año 2050. Y las proyecciones no son muy alentadoras, esperándose sequías cada vez más severas y dañinas, precisamente en zonas donde hay escasez de agua.
Dicho esto, es ineludible abordar decididamente la agenda de seguridad hídrica, considerando el impacto transversal del cambio climático. En la IV Edición de Los Diálogos del Agua hice mención a que América Latina podría ser considerada el Continente de las Aguas, habida cuenta de que cuenta con una tercera parte de la disponibilidad de agua dulce del planeta. Pero, a pesar de ello, la heterogénea distribución del recurso con soluciones de gestión de cuencas no generalmente resueltas, sumado a procesos de urbanización acelerados y no oportunamente planificados, nos enfrenta a situaciones en las cuales el creciente estrés hídrico afecta a buena parte de la población y a la competitividad del sector agrícola-ganadero. En términos económicos, por ejemplo, un reciente estudio de las FAO da cuenta de pérdidas económicas producto de las sequías en cultivos y ganado en América Latina y el Caribe del orden de los USD 22 mil millones entre 2005 y 2015.
Ante ello, el compromiso de CAF – banco de desarrollo de América Latina -, acompañado por la cooperación española, a través de los Ministerios para la Transición Ecológica (MITECO), Economía y Empresa (MINECO) y Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEUEC), responde en esta oportunidad a apoyar la agenda de desarrollo sostenible de América Latina, a partir de la revisión, redefinición y posterior implementación de políticas públicas conducentes a una pertinente relación agua-cambio climático.
P. - Los Diálogos alcanzan en 2019 su quinta edición. ¿Cuál es el balance general del evento luego de 5 años?
R. - El balance es altamente satisfactorio. Los Diálogos del Agua se han consolidado como un espacio propicio para robustecer los ya estrechos lazos de cooperación entre España y América Latina en torno a un tema neurálgico para el desarrollo sostenible: la gestión del recurso hídrico. A partir de reflexionar sobre las distintas temáticas que en las ediciones del foro se han abordado, hemos podido avanzar una agenda concreta de cooperación España-América Latina. Por ejemplo, actualmente contamos con dos Memorandos de Entendimiento en materia de seguridad de presas que se gestaron en ediciones anteriores de Los Diálogos. El primero corresponde a un acuerdo de cooperación entre CAF, España y Bolivia suscrito en el marco de la III Edición de Los Diálogos; el segundo a uno similar con Argentina suscrito a fines de 2018. A partir de estos acuerdos marco de cooperación, aprovechando destacada experiencia española, se está apoyando a Bolivia en el fortalecimiento de sus bases institucionales para la gestión de presas y, a la vez, en la elaboración de su normativa técnica de presas con apoyo del capítulo español de la comisión de grandes presas (SPANCOLD).
Para el caso de Argentina, a partir de la cooperación se posibilita el intercambio de expertos de ambos países, lo cual es muy enriquecedor. Asimismo, se está apoyando la consolidación del marco normativo y la identificación de necesidades de rehabilitación e instrumentación de varias presas del norte-grande argentino.
Los Diálogos del Agua se han consolidado como un espacio propicio para robustecer los ya estrechos lazos de cooperación entre España y América Latina en torno a un tema neurálgico para el desarrollo sostenible: la gestión del recurso hídrico
También se ha fortalecido el intercambio y la cooperación Sur-Sur en el marco de la CODIA, espacio del cual CAF, desde su Coordinación de Agua de la Vicepresidencia de Desarrollo Sostenible, participa de manera regular.
P. - ¿Cuál es su visión sobre el rol de CAF para promover eventos como los Diálogos del Agua?
R. - CAF, que en 2020 cumplirá 50 años de existencia, fue creada para favorecer la integración regional y el desarrollo sostenible de sus países accionistas. Con respecto a la primera de las agendas, en medio siglo pasó de ser un banco sub-regional andino, conformado por 5 países, a un banco multilateral de desarrollo que está constituido por 19 países accionistas y es referente en Iberoamérica. Indudablemente es uno de los casos de éxito en materia de fomento a la agenda de integración.
En cuando al desarrollo sostenible se refiere, CAF tiene el propósito y vocación de ser el socio principal de Iberoamérica en su travesía hacia los compromisos de la Agenda 2030. Ello supone no sólo apoyar a la región mediante diversos instrumentos financieros, sino también mediante oportuna y eficaz gestión del conocimiento.
En este último aspecto, CAF pretende ser un facilitador eficaz para el intercambio de experiencias, de lecciones aprendidas y de propuestas, aprovechando el capital humano y sinergia derivada de la cooperación de sus países accionistas en torno a los objetivos y metas derivados de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con los V Diálogos aspiramos a seguir construyendo agendas de cooperación España-América Latina en torno al agua
Los Diálogos resultan en este sentido muy oportunos, en tanto y en cuanto ponen en relieve la agenda del agua, sector necesariamente al centro del desarrollo sostenible. Asimismo, mediante este foro, y como mencionado en la pregunta anterior, se definen y consolidan concretos espacios de cooperación.
P. - ¿Qué resultados espera de los V Diálogos del Agua?
R. - La expectativa es alta. No nos olvidemos que según estimaciones de Naciones Unidas, los cada vez más frecuentes y dañinos desastres naturales explican que cada año 26 millones de personas en el mundo caigan a situación de pobreza. Por consiguiente, si no avanzamos en generar comunidades resilientes a desastres naturales, difícil será alcanzar el ODS 1, relativo a erradicación de la pobreza extrema.
En tal sentido, con los V Diálogos aspiramos a seguir construyendo agendas de cooperación España-América Latina en torno al agua; en este caso en particular incorporando la transversalidad inherente al cambio climático. La intersectorialidad de ambas sub-agendas es clave dentro de la agenda rectora de desarrollo sostenible.