El próximo martes 17 de septiembre tendrá lugar en Sevilla la Jornada Internacional “El Derecho Humano al Agua, un reto local y global”, que contará con la participación de Léo Heller, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos al Agua y al Saneamiento (DHAS). El programa de ponencias se completará con la presencia de otros/as expertos/as del ámbito institucional andaluz, de la academia, el sector de la gestión del agua pública y el tercer sector.
El agua es un bien esencial para la vida y un derecho humano reconocido por Naciones Unidas en 2010. Sin embargo, su implementación en la práctica plantea aun importantes desafíos, especialmente para garantizar su disfrute en los grupos de población más vulnerables del planeta. Uno de los instrumentos que Naciones Unidas ha puesto en marcha para dar luz sobre el alcance y el contenido de este derecho ha sido la creación de la figura del Relator Especial.
El mandato de esta Relatoría Especial se estableció para examinar cuestiones fundamentales relacionadas con la prestación de este servicio, que debe estar disponible y ser accesible, seguro, aceptable y asequible para todas las personas, sin discriminación. Como derecho humano, el agua requiere de una atención explícita a las personas más desfavorecidas, así como hacer énfasis en la participación, la transparencia y la responsabilidad de todos los actores implicados desde sus distintos roles.
Con esta Jornada ONGAWA, Ingeniería para el Desarrollo Humano y la Asociación Española de Operadores de Agua y Saneamiento (AEOPAS), con el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), buscamos propiciar un espacio de diálogo con el Relator, cargo que ocupa el Sr. Heller desde diciembre de 2014, y otros expertos en la materia para profundizar en los principales retos locales y globales que tiene el sector del agua en el contexto de los derechos humanos. Una parte significativa del acto estará centrada en el experiencia de los operadores públicos andaluces y en la misma, Jaime Palop, Consejero Delegado de Emasesa, expondrá la exitosa experiencia de Sevilla y su área metropolitana. Posteriormente en la Universidad de Sevilla tendrá un encuentro con operadores públicos y expertos universitarios para conocer las experiencias que se están llevando a cabo en Andalucía.
La experiencia del “Mínimo Vital” de los socios andaluces de AEOPAS
La resolución 64/292 de la Asamblea General de las Naciones Unidas establece como derecho humano al agua un abastecimiento diario entre 80 a 100 litros diarios por persona para cubrir sus necesidades básicas. En ese precepto se han basado varias operadores públicos andaluces que ya están aplicando el principio del mínimo vital (SMV) en Andalucía.
Emasesa, Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, S., A., se trata de la primera empresa de agua de Andalucía y de las mayores a nivel nacional, tiene a disposición de la ciudadanía una serie de medidas sociales que garantizan que no se produzca ningún corte de agua por motivos económicos, especialmente a aquellas personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. Estas acciones se realizan en coordinación con los Servicios Sociales municipales de cada ayuntamiento para ofrecer medidas personalizadas y adaptadas a cada situación.
Estos tipos de ayuda consisten en: el fraccionamiento y aplazamiento de pagos; préstamos sociales para pagos de facturas, para obras de adecuación de instalaciones o para individualizar contadores; y un fondo para Emergencia Social. En 2017, el importe concedido en ayudas sociales crecieron un 130,60% respecto al año anterior, lo que permitió que se beneficien 18.000 usuarios aproximadamente por estos mecanismos de acción social. Y en 2018 el número de familias beneficiadas fue 5257 y el importe del Fondo de Emergencia supero el millón de euros
La ciudad de Córdoba fue la primera capital de provincia en establecer el mínimo vital. El consejo de administración de la Empresa Municipal de Agua de Córdoba (Emacsa) aprobó en 2015 el acceso al mínimo vital en el suministro de agua potable, para personas en riesgo de exclusión social. Desde entonces más de 3.500 personas que se han beneficiado desde 2017. En lo que llevamos de 2019 más de 400 familias se han acogido a esta medida.
En Cádiz, un total de 1.446 familias se han acogido ya al Programa de Ayuda al Suministro de Agua a Personas en Riesgo de Exclusión Social, más conocido como el programa del Suministro Mínimo Vital (SMV), que garantiza el suministro a las familias en situación de vulnerabilidad que no pueden hacer frente al pago de los recibos. Desde que el Ayuntamiento de Cádiz y la empresa municipal Aguas de Cádiz pusieron en marcha este programa -en septiembre de 2017- se han subvencionado ya un total de 6.082 facturas a familias. El programa, que corre a cargo del Fondo Social Solidario de Aguas de Cádiz,recoge un procedimiento único que mejora el sistema cualitativa y cuantitativamente ya que se subvenciona el pago de los conceptos bonificables de la factura durante un período inicial de doce meses revisable a los seis a partir de la fecha de aprobación de la ayuda solicitada.
Paralelamente, Aguas de Cádiz prevé alternativas para el abono de las facturas ya que siguen vigentes otras medidas para paliar los problemas transitorios económicos como los aplazamientos, fraccionamientos y planes de pago personalizados.
El SMV en Andalucía no sólo se aplica en las capitales sino que también se expande al ámbito rural. La experiencia de Medina Sidonia, una agrociudad de 11.000 habitantes de la provincia de Cádiz, fue pionera en poner en en marcha la medida en 2014 para hacer frente a las consecuencias de una crisis económica que dejó tiritando a muchos de sus vecinos, como en el resto de Andalucía. Actualmente, entre 200 y 250 familias en situación de vulnerabilidad se benefician del mínimo vital y reciben gratis un suministro diario de 100 litros por persona.
La experiencia de Aguas de Córdoba (Emproacsa), empresa pública de la Diputación que abastece a 52 municipios de esa provincia, también es muy positiva. Actualmente, 725 hogares se benefician del mínimo vital, o sea, que no pagan nada por los 100 primeros litros al día por persona (el consumo medio en España se sitúa entre los 120 y 130 litros). Aproximadamente más de 2200 personas se benefician de la medida lo que representa un 1,35 % de la población y un 0,86% de los suministros.
La Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) lleva años exigiendo una normativa en nuestro país que impida el corte del suministro y garantice unos mínimos vitales a las personas que necesitan una protección especial, algo que ya se lleva a cabo en otros países como Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Rusia o Ecuador.