Santi Serrat es el responsable de los contenidos de las publicaciones de la Fundación We Are Water, con la que colabora desde sus inicios. Tras estudiar Ingeniería Industrial en la especialidad de Técnicas Energéticas en la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Industrial de Barcelona, se especializó en comunicación tecnológica y científica. Los últimos 25 años ha trabajado en la creación de contenidos de comunicación. En 1991 creó la agencia de contenidos Latitud 42 y se especializó en marketing de contenidos y branded education. Desde que está vinculado a la Fundación We Are Water, se ha especializado en contenidos sobre la problemática de acceso al agua y saneamiento.
Pregunta: ¿Qué destacaría de la estrategia de comunicación de la Fundación en este último año?
Respuesta: La Fundación We Are Water ha logrado una significativa expansión en cuanto a visibilidad de su mensaje central: sensibilizar a la sociedad respecto a la falta de acceso al agua y saneamiento en el mundo. Los contenidos de comunicación se han centrado en transmitir conocimiento sobre el enorme reto planetario del agua con un enfoque centrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que ha permitido aunar esfuerzos con otras entidades como las Naciones Unidas, centros educativos y las ONG con las que colabora la Fundación para avanzar cada vez con mayor capacidad de penetración social.
Además, continuamos con la campaña #NoWalking4Water para denunciar la cantidad de personas y horas invertidas en ir a buscar agua, y la campaña “The Hidden Life of Water”, que pone de relieve los conceptos asociados al agua, como el progreso, la educación o la igualdad.
"La presencia de la Fundación en el gigante asiático permitirá observar más de cerca los retos del agua y del saneamiento a los que se enfrenta el gran país"
P.- ¿Cuáles son los principales hitos de la fundación en 2018?
R.- A nivel de desarrollo institucional, la consolidación de su nueva sede en India, donde la Fundación llevaba ya colaborando desde sus inicios, abre enormes posibilidades para avanzar en el conocimiento y la búsqueda de soluciones acerca de los grandes problemas del futuro del planeta. India, que en pocos años puede ser el país más poblado de la Tierra, tiene todos los problemas de acceso al agua y saneamiento que hay en el mundo: sobreexplotación agrícola, defecación al aire libre, contaminación, desigualdad de género, desequilibrio urbano, vulnerabilidad frente al cambio climático… Pero también tiene el germen de todas las soluciones: una sociedad dinámica que cada vez avanza más en responsabilidad social y en concienciación ambiental.
La presencia de la Fundación en el gigante asiático permitirá observar más de cerca los retos del agua y del saneamiento a los que se enfrenta el gran país, y actuar más eficientemente mediante el desarrollo de nuevos proyectos que se sumen a los que la Fundación viene desarrollando desde hace 7 años.
Otro hito en este avance que el alcance de la comunicación ha jugado, sin duda, un papel muy importante, es la expansión del We Art Water Film Festival, que en su cuarta edición ha doblado la participación, logrando 2.400 autores inscritos de 127 países. Esta iniciativa de gran proyección internacional se reafirma como un referente en la difusión de los mensajes del agua, ya que el cine es un lenguaje universal.
Otro paso adelante muy significativo de 2018 para la Fundación ha sido el avance conjunto con Naciones Unidas para colaborar estrechamente en el logro de la máxima concienciación internacional. Alison Smale, secretaria general adjunta de la ONU para Comunicación Global, en su visita en febrero a la Fundación, reiteró la importancia de la colaboración en la difusión de mensajes objetivos e inteligibles. Fruto de esta visita, Alison Smale invitó a la Fundación a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para celebrar varias reuniones de trabajo con responsables de comunicación de ONU Agua, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) y del Centro Regional de Información de la ONU (UNRIC). Fueron reuniones muy provechosas en las que se fijaron ser los temas centrales de comunicación y cómo establecerla.
Un aspecto también muy importante de las actividades de la fundación ha sido el fomento del diálogo social y la difusión del conocimiento de los expertos en mesas de debate. Estas se han convertido en cajas de resonancia que siembran la semilla de la reflexión, una cualidad social imprescindible para avanzar en cualquier campo.
"Los contenidos de comunicación se han centrado en transmitir conocimiento sobre el enorme reto planetario del agua"
P.- ¿Qué actividades llevará a cabo la fundación en 2019?
R.- La lucha por la consecución de la seguridad hídrica y de todos los ODS pasa por incrementar la concienciación social sobre los grandes retos de la humanidad que en el mundo del agua y el saneamiento son muchos e importantes: el cambio climático, la pobreza endémica, los movimientos migratorios y sus consecuencias, los tabúes culturales, la desigualdad de género… Es un reto que nos obliga a la máxima colaboración, y estoy convencido de que estamos en el buen camino para lograrlo.
Para la Fundación, los avances logrados en 2018 se tienen que reflejar en lograr profundizar en sus objetivos. Además de comunicar para sensibilizar, la Fundación seguirá desarrollando proyectos de ayuda que se enriquecerán de la experiencia de estos últimos años en los que se ha incidido en todos los aspectos del acceso al agua y el saneamiento: instalación de letrinas, educación en la higiene, desarrollo cultural en la igualdad de género, captación de agua, riego sostenible, actuación de emergencia en los desastres naturales, recuperación de las culturas ancestrales… El mundo del agua abarca todas las disciplinas, y ahí seguiremos avanzando.
Y en cuanto a comunicación, en septiembre presentaremos la 5ª edición del We Art Water Film Festival, con el que esperamos seguir aumentando la participación y descubriendo nuevas historias sobre el agua.
P.- ¿A qué retos de comunicación en materia de agua se enfrentan las fundaciones hoy en día?
R.- El principal es ser capaces de calar en la sociedad. Enviar mensajes claros, contundentes y que provoquen empatía. De esta manera conseguiremos más gente concienciada e involucrada.
Además, fomentar el diálogo social es imprescindible para afrontar los retos del cambio climático, la pobreza, los desequilibrios demográficos, los fenómenos migratorios… Sin diálogo social no es posible actuar con efectividad y sostenibilidad; no todo es una cuestión de dinero y tecnología. Si hay diálogo social, la sociedad civil generará la masa crítica necesaria para que cambien las cosas a nivel político y legislativo. Este es un valor transversal que debe unir a todas las fundaciones del mundo.
