La Fundación We are Water, en colaboración con el Roca Lisboa Gallery y Give a Shit Project, organizó ayer el webinar "Valoremos los retretes más allá de lo visible", que forma parte de los esfuerzos globales para concienciar sobre los problemas de saneamiento a nivel mundial con motivo del #DíaMundialdelRetrete, que se celebra el 19 de noviembre. Los asistentes escucharon a expertos que presentaron estudios de casos sobre el terreno de diferentes países, en los que se han aplicado soluciones para dar respuesta a los problemas locales de saneamiento.
El evento virtual fue moderado por Laura Korčulanin, fundadora del proyecto internacional Give a Shit e investigadora de IADE-UE, que presentó a los tres ponentes invitados y explicó cómo se desarrollaría el evento virtual. "El saneamiento y el agua potable son derechos humanos básicos", comenzó diciendo. A pesar de que la defecación es una de las partes fundamentales de nuestra vida, no importa de dónde seamos, señaló, el saneamiento y los retretes siguen siendo pasados por alto porque es incómodo hablar de ellos.
Laura mencionó que necesitamos un "nuevo paradigma para los retretes", y planteó la cuestión de por qué no estamos innovando lo suficiente en materia de saneamiento, y siendo más inclusivos. Es algo esencial, ya que "cada día, más de niños menores de cinco años mueren por enfermedades diarreicas". A continuación, presentó a tres expertos en el tema del saneamiento procedentes de distintos ámbitos, para iniciar el debate sobre lo que se puede hacer y cómo se puede hacer.
El primer orador invitado fue Carlos Garriga, director de la Fundación We Are Water. La Fundación We Are Water fue creada hace once años por la empresa Roca. "Cerca de 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de instalaciones adecuadas para lavarse las manos de forma segura en casa", señaló, y presentó algunos aspectos destacados de los proyectos en los que participa la fundación, en diferentes países, como Madagascar, Marruecos y Burkina Faso. "En cuanto a los proyectos, trabajamos en tres áreas diferentes: embalses, infraestructuras y educación", explicó.
La Fundación We Are Water fue creada hace once años por la empresa Roca
En cuanto a la educación, dijo que la mitad de los colegios de los países en desarrollo no tienen instalaciones para que los niños se laven las manos. Desde que comenzó la pandemia, la falta de instalaciones para lavarse las manos ha sido una fuente de preocupación aún mayor: "La falta de higiene es esencial para detener la propagación del coronavirus. Sin agua, lavarse las manos es imposible". Carlos Garriga explicó que la fundación ha estado trabajando con UNICEF y el gobierno de Burkina Faso para eliminar la defecación al aire libre, incluyendo la provisión de agua e instalaciones sanitarias en colegios, promoviendo la higiene y previniendo la transmisión del COVID con kits anti-COVID.
La siguiente ponente fue Mona Mijthab, empresaria social y fundadora de Mosan Sanitation Solutions, que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las comunidades proporcionando acceso a servicios de saneamiento. Durante su intervención presentó su solución, la idea Mosan, que se inspiró en las condiciones de vida de la gente: "Estamos todos juntos en esto. Todo nos afecta y por eso es importante afrontar juntos la crisis del saneamiento". Mona dijo que están adaptando la solución Mosan, una solución atractiva y sin conexión a la red que da prioridad a las personas, al contexto local de Guatemala.
La idea Mosan se inspiró en las condiciones de vida de la gente
El sistema Mosan se basa en un sistema circular regenerativo. Puede funcionar sin agua y sin productos químicos, se basa en contenedores. La comunidad de Guatemala donde trabajan no tiene carreteras, por lo que los residuos se transportan manualmente. El sistema utiliza pirólisis para secar la materia fecal y en un segundo paso los materiales se trasladan a un reactor en el que se utiliza propano para calentar los materiales a 300-400 ºC; los materiales se carbonizan, y son estériles y seguros para su reutilización. Se han asociado con el Ministerio de Agricultura de Guatemala para ampliar la tecnología y ponerla en marcha a nivel nacional. Uno de los principales retos es encontrar una forma de hacer que el proyecto sea sostenible desde el punto de vista financiero; una posible forma es que las familias paguen una pequeña cuota al mes.
Los beneficios de la solución son muchos: "podemos hacer que el saneamiento sea positivo desde el punto de vista climático", dijo Mona, y señaló que el desarrollo de fertilizantes con biocarbón es muy importante, ya que permite devolver los nutrientes a la agricultura, donde son útiles. Subrayó que "la comunidad debe participar plenamente para que los proyectos de saneamiento funcionen", por lo que pretenden crear servicios dirigidos por la comunidad, en los que ésta se apropie plenamente de la solución y tenga poder de decisión sobre ella a largo plazo.
El tercer y último orador invitado fue el Dr. Graham Alabaster, director de la oficina de ONU-Hábitat en Ginebra, que habló de los problemas de saneamiento en los barrios marginales urbanos, donde "es muy difícil proporcionar servicios". Subrayó que la prestación de servicios de agua y saneamiento "consiste en comprender a la comunidad y ofrecer servicios que se ajusten a sus costumbres". Como ejemplo, presentó un estudio de caso en el que utilizaron el agua y el saneamiento como punto de entrada para mejorar los barrios marginales de Nairobi. Al estudiar cómo podían trabajar con la comunidad para mejorar los barrios de chabolas, se dieron cuenta de que la comunidad estaba interesada en tener una carretera hacia el barrio, así como instalaciones comunales, por cuestiones de espacio.
Utilizar el agua y el saneamiento como punto de entrada para mejorar los barrios marginales tuvo diferentes impactos. Por ejemplo, la carretera proporcionó un espacio abierto donde la gente podía reunirse y pasear. El resultado general es un cambio de vida, porque crearon un espacio para la comunidad: "No sólo proporcionamos agua y saneamiento, sino que les proporcionamos un espacio público para que lo disfruten". El proyecto fue un éxito, por lo que la idea de utilizar las carreteras en combinación con las infraestructuras de agua y saneamiento se va a utilizar en otro barrio marginal más grande de Nairobi.
La moderadora agradeció a los tres ponentes sus presentaciones. Señaló que el nuevo paradigma del saneamiento tiene que ver con el trabajo con las comunidades y el saneamiento ecológico. A continuación, Laura abrió un turno de preguntas, y preguntó a los ponentes sobre el camino a seguir: cómo lograr un cambio sistémico más allá de los retretes, innovar más rápido, empoderar a las comunidades y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo del saneamiento ecológico. Al hablar de la participación de los gobiernos, Carlos Garriga señaló que es imposible encontrar una solución sin los gobiernos, y el Dr. Graham Alabaster destacó la importancia de contar con el apoyo de los gobiernos locales, a nivel de ayuntamiento.
Utilizar el agua y el saneamiento como punto de entrada para mejorar los barrios marginales tuvo diferentes impactos
Algunos mensajes clave fueron que el trabajo de educación, la concienciación y el compromiso con la comunidad son fundamentales para avanzar. Los retos mencionados por los profesionales que trabajan en proyectos sobre el terreno pueden no ser muy conocidos, por lo que los estudios de casos presentados en este seminario web pusieron de manifiesto la necesidad de un mayor debate: sobre lo que es posible, sobre lo que se puede hacer en términos de colaboración entre los diferentes actores, y sobre cómo podemos ser creativos para abordar los problemas de saneamiento en todo el mundo. ¡Feliz Día Mundial del Retrete!
