Garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la todopoderosa Naciones Unidas. 1.200 millones de personas no tienen acceso al agua y 2.300 millones de personas conviven sin la gestión y tratamiento de sus aguas residuales. Detrás de estos números se esconden verdaderos dramas que afectan directamente a la dignidad y a la calidad de vida de una gran parte de la población mundial.
Roca, líder mundial en espacios de baño, crea en 2010 la Fundación We Are Water con objeto de reducir esa gran brecha, originada por causas económicas, sociales, tecnológicas y ambientales, y ofrecerse de altavoz para con los más desfavorecidos.
Xavier Torras y Carlos Garriga son la cara visible de We Are Water, una entidad que trabaja para resolver un desafío global que cuenta con la implicación personal de actores tan relevantes como Bill Gates.
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Pregunta: ¿Cómo surge la Fundación We Are Water?
Xavier Torras: La Fundación de We Are Water surge en 2010 con la intención de Roca de expresar esa idea social que durante sus 100 años de historia ha ido implementando de diversas formas y en diversos lugares del mundo, pero de una forma mucho más actual actuando frente a problemas globales. Para ello, se llegó al convencimiento de que la mejor manera era a través de una Fundación dedicada a resolver los problemas de acceso al agua y al saneamiento en el mundo.
P.- ¿Cuáles son los principales objetivos de la Fundación?
Xavier Torras: La Fundación nace con dos objetivos: uno es ayudar a resolver los problemas vinculados al agua y al saneamiento mediante el diseño y construcción de infraestructuras, el desarrollo de proyectos de educación y proyectos de mejora.
Para poder vehicular esta ayuda y hacer que el problema se comprenda, el segundo objetivo consiste en concienciar sobre la importancia del agua como elemento vital, generador de riqueza y asegurador de futuro. Concienciar para que las Administraciones Públicas, empresas, otros organismos y ciudadanos conozcan el problema.
Hoy nos damos cuenta de que, 9 años después del comienzo de la actividad de We Are Water, el tema ya es más conocido. Pero hace 11 años, cuando empezamos a pensar en esta Fundación, el problema era realmente desconocido y nadie tenía la percepción de que en el planeta la gente no tenía un saneamiento adecuado o de que cerca de 1.000 millones de personas no tenían acceso a agua potable para su vida cotidiana.
"Hace 11 años, cuando empezamos a pensar en esta Fundación, el problema de la falta de agua y saneamiento era realmente desconocido"
P.- El primer objetivo consiste en reducir la brecha de acceso al agua potable y al saneamiento. ¿Cuál es la situación a nivel internacional de esta problemática?
Carlos Garriga: Hay más de 600 millones de personas que no tienen acceso al agua y cerca de 2.300 que no tienen acceso al saneamiento.
La brecha de acceso al agua, que cuando empezamos en 2010 afectaba aproximadamente a unos 900 millones de personas, sí que se ha reducido bastante en este tiempo. Parece que el camino que hemos ido recorriendo tantas organizaciones ha dado sus frutos.
En el ámbito del saneamiento, aún queda mucho por hacer. Nuestra propia experiencia es que cuando comenzamos, teníamos un alto porcentaje de proyectos únicamente de acceso al agua. Sin embargo, cada vez estamos incorporando más proyectos que tienen como base el acceso al saneamiento porque, al final, en infinidad de ocasiones, es ese problema el que afecta directamente a la contaminación del agua.
P.- ¿Cuáles son las consecuencias de esa falta de saneamiento en la población?
Carlos Garriga: Una de las principales problemáticas relacionadas con la falta de saneamiento es la defecación al aire libre, cuyas consecuencias en cuanto a contaminación de fuentes de agua potable son especialmente dramáticas en áreas de alta densidad poblacional. Incide directamente en las posibilidades de contraer diarrea, una de las causas principales de la muerte de niños menores de 5 años en todo el mundo. Además, afecta a la salud y la seguridad de las mujeres, que tienen que esperar varias horas cada día hasta que se haga oscuro para poder ir a hacer sus necesidades, con las consecuencias para la salud que ello conlleva. Y al ir a oscuras, aumentan también los casos de violación. Podríamos decir que es un ataque frontal a la dignidad de las personas.
P.- ¿Cuál es la tipología de los proyectos que estáis llevando a cabo desde la Fundación para reducir esa falta de acceso al agua y al saneamiento?
Xavier Torras: En los últimos años, hemos incorporado proyectos de tipologías muy diferentes a los que desarrollábamos en los inicios. Durante los primeros años, nos concentramos en abordar la falta de acceso al agua y al saneamiento con proyectos de diseño y construcción de infraestructuras, proyectos educativos para promocionar los valores ancestrales sobre protección de ecosistemas, proyectos para proporcionar el acceso al agua y al saneamiento en escuelas...
Sin embargo, durante los últimos 3 años, y relacionado quizás con el incremento de los efectos del cambio climático, hemos ejecutado más proyectos de emergencia, como por ejemplo dando ayudas en los terremotos de Nepal en 2015 o Lombok (Indonesia) en 2018.
Carlos Garriga: En muchas ocasiones, lo que hacemos es dar una primera respuesta a la emergencia, y después nos quedamos para ayudar al desarrollo. Tras la catástrofe del tifón Haiyan en Filipinas en 2013, por ejemplo, empezamos repartiendo bidones y pastillas potabilizadoras para que la gente pudiera recoger y beber agua en cualquier condición, y el año siguiente ayudamos a reconstruir los sistemas de agua y saneamiento que habían quedado seriamente dañados.
"Una de las principales problemáticas relacionadas con la falta de saneamiento es la defecación al aire libre"
P.- Después de estos 10 años de actividad, ¿qué proyectos recordáis como los más emblemáticos?
Carlos Garriga: Este proyecto de Filipinas fue muy especial porque fue el primero de emergencia que llevábamos a cabo.
En Bolivia, en la zona del Chaco chuquisaqueño, desarrollamos un proyecto de construcción de letrinas que es emblemático para la Fundación We Are Water. Emblemático porque representa lo que entendemos por un proyecto de desarrollo cumpliendo con cuatro puntos clave para nosotros:
En primer lugar, el conocimiento de la comunidad a la que quieres ayudar, profundizando en temas clave como puedan ser la tradición, la cultura o las costumbres. Es fundamental saber y conocer a quién te vas a dirigir, para que las soluciones que se adopten sean aceptadas por la comunidad.
En segundo lugar, que las infraestructuras, de saneamiento en este caso, sean adecuadas, asequibles y definidas por sexo. Y que además contemplen no solo la construcción de infraestructuras, sino toda la educación relacionada con la higiene.
El tercer elemento es el empoderamiento de la comunidad. Es necesario hacer partícipe y responsable a toda la población a la cual quieres proveer de agua y saneamiento, para que lo tomen como suyo y lo incorporen a su vida haciendo uso y manteniéndolo en óptimas condiciones.
Como último punto y continuación del anterior, el proyecto debe ser sostenible. Cada iniciativa debe tener un bajo impacto en el medio ambiente y asegurar su continuidad en el tiempo. Nuestro objetivo al plantearnos un proyecto no es solo diseñar una solución pensada y producida desde aquí, sino conjuntamente con las organizaciones con las que trabajamos, hacerlo de la mano y en colaboración con las personas a las que queremos ayudar.
P.- En este panorama nada alentador sobre la falta de acceso al agua y al saneamiento, cobra cada vez más importancia un agente como es el cambio climático. Desde la Fundación We Are Water se ha abordado esta problemática a través de diferentes actividades con meteorólogos relevantes. ¿Cómo valoráis el impacto del cambio climático en la falta de acceso al agua y al saneamiento? ¿En qué han consistido estas acciones con meteorólogos?
Xavier Torras: El cambio climático está quizá en la lista de los problemas más importantes en la agenda mundial. En el ámbito de la falta de saneamiento, posiblemente el cambio climático modifique la efectividad de muchas infraestructuras actuales, incluso una buena parte de las soluciones que se están implementando hoy en día. Puede provocar que la problemática y soluciones que se haya definido en un lugar y un momento concreto anterior ya no sean tal como se preveían. Y probablemente, eso cree otras situaciones no controlables que hagan que se tenga que reiniciar el sistema y volver a pensar cómo se solucionan nuevos problemas donde antes no había. Puede cambiar tanto el orden de las cosas, que veo que la preocupación de los Organismos Internacionales en estos momentos es muy elevada.
Carlos Garriga: Nuestra experiencia además es muy concreta. En lugares como India, donde llevamos tiempo trabajando con la Fundación Vicente Ferrer en poblaciones rurales de Anantapur, hablamos con los agricultores y nos dicen que el monzón ha cambiado absolutamente. Ya no es posible saber ni cuándo ni en qué cantidad va a llegar, con lo cual se pierden por completo muchas de las cosechas que tienen que plantarse en un momento muy concreto con respecto a la lluvia y con muy poco margen de flexibilidad.
¿Y qué pasa con todos esos agricultores y sus familias? Que cuando pierden su única fuente de riqueza, tienen que migrar a la ciudad, agravando así el problema de las aglomeraciones urbanas, sin infraestructuras de agua y saneamiento.
"En el ámbito de la falta de saneamiento, posiblemente el cambio climático modifique la efectividad de muchas infraestructuras actuales"
P.- La tecnología cada vez tiene un papel más relevante en la gestión del agua. Sabemos que la Fundación We Are Water es consciente de esta revolución y desarrolla un trabajo muy importante con la iniciativa “Smart Water, Smart Cities”. ¿En qué consiste?
Carlos Garriga: “Smart Water, Smart Cities” es un foro de debate para aportar una visión transversal y multidisciplinar de la problemática del agua, desde la óptica de la arquitectura y diseño, y de la mano de la tecnología, principalmente orientada a los desarrollos urbanos y destinos turístico-sustentables en torno al agua. Lo iniciamos en México en 2014 y se ha consolidado como un lugar que aglutina las inquietudes, análisis de problemáticas y posibles respuestas y soluciones propuestas por diferentes agentes como son arquitectos, hoteleros o promotores de centros comerciales entre otros. En este 2019 se realizarán jornadas en Panamá, Costa Rica, México DF y República Dominicana.
P.- ¿Cuáles han sido las principales conclusiones obtenidas hasta el momento?
Xavier Torras: La primera conclusión es que si no juntas a los operadores y a profesionales de diferentes disciplinas para abordar el problema, el problema no se va a solucionar. La segunda es que en esas jornadas se ponen en evidencia hechos que ni ellos mismos conocen. La tercera es que, en general, todos los que participan apuestan porque las iniciativas y posibles soluciones salgan adelante. Y la cuarta conclusión es que el reto que afrontamos no es sencillo, pero precisamente esta iniciativa es el primer paso.
Cuando lanzamos “Smart Water, Smart Cities”, el diagnóstico inicial era que los avances parecían lentos y serían lejanos. Pero hoy en día estamos viendo cómo hay una cierta presión por transformar las cosas, por lograr avances.
P.- El otro gran objetivo de la Fundación We Are Water es contribuir a remover la conciencia sobre la necesidad del acceso al agua potable y al saneamiento. Cuando decidís actuar en una nueva geografía y viajáis para conocerla, ¿identificáis la necesidad en la falta de saneamiento?
Xavier Torras: Como decía, hace 10 años no había percepción de que esto fuera un problema. Afortunadamente, ahora sí que la hay y hay percepción clara de que la falta de agua potable o de saneamiento conlleva un elevado gasto sanitario. Hoy en día no hay gobierno que no vea que esta problemática se tiene que solucionar.
Carlos Garriga: El ejemplo más claro en este sentido es India, un país en el que el Gobierno ha reconocido públicamente la necesidad de la mejora del saneamiento y se ha comprometido a actuar e impulsar todo tipo de acciones en esa dirección.
Hablando de política de alto nivel, recientemente habéis recibido la visita de una alta representación de Naciones Unidas y habéis viajado a la sede de Nueva York. ¿Qué papel juegan estas relaciones en la labor de comunicación de la Fundación?
Xavier Torras: Tenemos contacto desde hace años con la oficina de Naciones Unidas en Bruselas, y este año, después de una primera reunión en Barcelona con la Under Secretary for Global Communications, Alison Smale, hemos mantenido diversas reuniones en los Headquaters de Nueva York.
"Hoy en día no hay gobierno que no vea que la falta de agua y saneamiento se tienen que solucionar"
En Naciones Unidas están muy interesados en el tipo de acciones que estamos llevando a cabo en materia de comunicación y sensibilización. Según nos trasladan, les interesa sobre todo nuestra capacidad de atacar sectores profesionales decisivos en la gestión del agua, como los arquitectos, y también nuestra forma de influir en los jóvenes creadores de todo el mundo a través del cine, con nuestro festival de cortos We Art Water Film Festival.
En todo caso, el simple paso de habernos reunido y dejar abiertas relaciones para ver como alguna de las acciones pueden tomar más fuerza ya es importante para nosotros. Al final todos tenemos el mismo objetivo.
Carlos Garriga: Necesitan que algunos de sus mensajes aún calen más en la sociedad. Naciones Unidas es una entidad muy grande con una infraestructura muy potente, y quizás una entidad como We Are Water, más ágil y con una manera de comunicar diferente, puede ser un buen instrumento para divulgar con efectividad esos mensajes. En cualquier caso, es todo un honor para nosotros que nos consideren como colaboradores.
P.- De todas las acciones que desarrolláis hay una iniciativa que destaca de entre las demás: We Art Water Film Festival. 2.400 inscritos, procedentes de 127 países en esta última edición. ¿Qué objetivos marcáis para este Festival a futuro?
Xavier Torras: El Festival está muy consolidado, y de hecho ya cumplió su objetivo inicial. Recibimos películas de más de 100 países, y en 30 minutos puedes tener una visión global de una realidad que quizá no te la hubieses imaginado nunca.
Nuestro objetivo a futuro es que el festival aún sea más grande, y de eso hemos estado conversando con Naciones Unidas, para que la edición de 2020 tenga más envergadura y, por tanto, más repercusión. Es una iniciativa diferente que les puede facilitar el objetivo que tienen de una comunicación más efectiva.
P.- Posiblemente, la campaña que más ha impactado a los lectores de iAgua ha sido #NoWalking4Water. ¿Cómo surgió esta campaña? ¿Qué resultados ha alcanzado?
Carlos Garriga: La idea nace de un niño que conozco en Ghana, Samuel, y de sus pies, a los que hago una foto, que se convierte en imagen de la campaña, y que simbolizan todos los pies de todos los niños que tienen que ir a buscar agua a varios kilómetros de su casa. Es misma escena se repite en todos los países a los que viajamos: mujeres y niños con cubos encima de la cabeza que van a buscar agua y emplean tantas horas… más de 125 millones de horas al día en todo el mundo.
Nos cansamos de hablar de los efectos que eso tiene, pero también en Ghana vemos en una sola imagen el resumen de todo. Una clase en la que la mitad de los niños están en el suelo durmiendo. ¿Por qué? Porque además de haber llegado tarde por tener que ir a recoger agua, llegan tan cansados que no pueden atender a las explicaciones del profesor. Así que, ¿qué tipo de futuro les espera a todos estos niños y a su comunidad? En esas condiciones, no van a poder aprender, desarrollarse, crecer, tener un empleo digno, salir de la pobreza, aportar a su sociedad, etc. Sin agua, están condenados.
Así que nuestro objetivo está claro: denunciar y reducir el número de personas y de horas dedicadas a recoger agua en lugar de realizar otras actividades que tienen que ver directamente con su desarrollo.
"En Naciones Unidas están muy interesados en el tipo acciones que estamos llevando a cabo en materia de comunicación y sensibilización"
Xavier Torras: Estamos convencidos de que el impacto es alto. Estamos dando un mensaje fácil, corto y sencillo. La comunicación tiene que ser muy directa y muy clara porque el público recibe miles de impactos durante todo el día, y nosotros tenemos que abrirnos hueco. Lo hacemos de una forma muy visual, muy creativa, muy atractiva y muy impactante, pero muy sencilla. Si únicamente tienes diez segundos para verlo, #NoWalking4Water cumple todos los requisitos: son unos pies gastados de andar y no debería ser necesario caminar para ir a buscar agua.
P.- ¿Qué otras campañas habéis desarrollado con buenos resultados?
Carlos Garriga: Más que campañas, son mensajes que queremos compartir. Por ejemplo, “The Hidden Life of Water”, la vida oculta del agua. ¿Cuál es la importancia de este mensaje? Destacar todo lo que supone tener o no tener agua. Qué hay “debajo” de las infraestructuras. Qué es lo que no ves cuando miras un pozo, un embalse o un sistema de riego por goteo. Pues todo eso es lo realmente importante. Conceptos directamente asociados al hecho de tener agua como el desarrollo, la educación, la salud, el empoderamiento, las posibilidades de futuro… Así que cuando llevamos agua a algún lugar, también llevamos dignidad y progreso.
P.- ¿Cuáles son los próximos retos que se enmarca la Fundación?
Xavier Torras: Como reto inmediato, la Fundación se centra en continuar encontrando y elaborando proyectos de ayuda. Avanzando con todas las organizaciones con las que desarrollamos proyectos, y que estos consigan mejorar la vida de más gente.
Como segundo objetivo, centrar los esfuerzos de comunicación. Ya no tanto en la falta de abastecimiento, sino de saneamiento, y sobre todo en el cambio climático. El cambio climático es un elemento que nos va a impactar fuertemente, y es el momento de actuar.
Por supuesto, y tal como acordamos con Naciones Unidas, impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible lo máximo posible para que sean conocidos, y hacerlo a través de los canales en los cuales nosotros tenemos más fuerza, como son canales de arquitectura o de diseño. Debemos influir en estas comunidades, que realmente son comunidades que construyen futuro. Porque arquitectos y diseñadores deben ser capaces de visualizar los retos de futuro y trasladarlos a la población, sea mediante productos o una arquitectura más sostenible y social.
Carlos Garriga: Yo añadiría también restar personas que no tienen acceso al agua y al saneamiento en el mundo, y sumar personas e instituciones implicadas en la solución, desde el sistema educativo, los gobiernos y las empresas.
P.- Viajemos al futuro 20 años. ¿Cómo os gustaría ver la situación a nivel mundial sobre la brecha de la falta de acceso al agua y al saneamiento a nivel internacional y sobre la concienciación?
Carlos Garriga: Yo quiero imaginar que la campaña #NoWalking4Water llega a su fin, porque ya no es necesario denunciar una situación que ya está solventada. Que ir al baño ya no supone una aventura de alto riesgo para tantos millones de personas. Y que hemos sido capaces de mantenernos dentro de los límites del termómetro y la cordura en cuanto al cambio climático.
Xavier Torras: Yo imagino una memoria de actividad de la Fundación en la que las cifras son extremadamente bajas, donde la falta de agua afecta solo a muy pocas personas y la falta de saneamiento ya está solucionada a nivel global. Y nosotros orientados únicamente al mantenimiento de sistemas.
Pero seguramente, aparecerán nuevos problemas que ahora no nos imaginamos, y tendremos otros capítulos que abordar, pero aparecerán en esa memoria.
