Las bacterias son seres vivos, los más abundantes del planeta. Acostumbrados a trabajar con químicos en el tratamiento del agua, ahora debemos de adaptarnos a trabajar con bacterias. Un doble reto por delante, para qué sirven y cómo hacer que funcionen.
Si has tenido malas experiencias intentemos averiguar las causas del fracaso.
1ª Parte. ¿Qué bacteria debo utilizar?
A modo esquemático exponemos los puntos clave en la selección de la bacteria.
- ¿Las bacterias son naturales?
Hay bacterias modificadas genéticamente las cuales pueden ser corrosivas y/o irritantes acabándose por parecer más a un químico que a un producto natural y respetuoso con el medio ambiente. Nuestras bacterias son naturales e inocuas (Grupo 1), no han sido modificadas genéticamente y son desarrolladas en la Unión Europea.
- ¿Puedo emplear una misma bacteria para más de una aplicación?
Se recomienda aplicar la regla del “one and one”. No utilizar una bacteria para muchas aplicaciones diferentes. Una mayor especificidad resulta en una mayor eficiencia. Si las cepas microbianas tienen una función determinada la solución será mucho más rápida y menos costosa.
- ¿De qué se alimentan las bacterias?
Depende del tipo de bacteria y las condiciones del entorno. Hay heterótrofas y autótrofas, bacterias que necesitan la luz, que necesitan oxidar compuestos químicos, aerobias, anaerobias, facultativas…En definitiva hay muchos tipos de bacterias. Por este motivo es importante una adecuada selección de la bacteria y conocer el entorno donde se debe aplicar.
- ¿Qué diferencia hay entre el uso de bacterias y químicos?
La bacteria es una solución natural y respetuosa con el medio ambiente. No es necesario grandes inversiones para su dosificación. Las precauciones de seguridad son mucho menores al no ser corrosivas, irritantes, inflamables etc. Puede ser una solución muy específica alcanzando una gran eficiencia si se lleva a cabo de la manera adecuada.
2ª Parte. ¿Cómo debo emplear la bacteria?
- ¿Dónde las puedo aplicar?
Es importante un hábitat estable para que las bacterias puedan desarrollar el biofilm. Lugares con cambios frecuentes y bruscos en las condiciones del agua, el pH entre ellas, dificulta el correcto desarrollo de las bacterias.
- Tengo problemas en EBAR de olores y/o grasas. ¿Funcionan las bacterias con los tiempos de retención mínimos?
En los biofiltros se emplean bacterias que reaccionan en segundos. Lo importante es aplicarlas junto a un sistema de anidamiento específico que les impida verse arrastradas por la corriente.
- Cuando no funciona, me dicen que eché más cantidad, ¿Es cierto?
Es cierto que son seres vivos y es muy difícil tener una precisión hasta el último detalle a la hora de aplicar esta solución, pero esta es la respuesta sencilla. El análisis que se debe hacer es el del entorno donde se aplican, combinación con aireación, sistema de anidamiento, unidad de activación. La buena forma de aplicar las bacterias disminuye su dosificación excesiva ahorrando grandes costes en mantenimiento.
- ¿Por qué hay dosis de mantenimiento?
Al aplicar químicos tienes que estar dosificando en continuo. Con las bacterias, la dosificación principal es la inicial para establecer su hábitat. Después es necesaria una menor cantidad semanal o mensual para ir rejuveneciendo y manteniendo la población bacteriana.
No tengas miedo al fracaso, ten ilusión por el futuro. Contamos con más de 20 años de experiencia en el sector.
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