Entre otros proyectos para frenar el cambio climático, Australia se encuentra en proceso de construcción de su primera planta de generación de energía a partir de residuos (waste-to-energy). Para tratar las aguas contaminadas que se puedan generar en esta planta, la empresa constructora ha confiado en la experiencia de Salher.
Las centrales energéticas waste-to-energy son soluciones de gestión integrada de residuos especialmente interesantes porque dan una segunda vida a los residuos, convirtiéndolos en energía renovable y limpia.
Esta planta australiana transformará en electricidad y materiales de construcción hasta 400.000 toneladas de residuos domésticos, comerciales e industriales (una cuarta parte de los residuos anuales de la capital en la que se está construyendo), que de otro modo irían a parar al vertedero.
Salher ha colaborado en este proyecto EPC diseñando, fabricando y suministrando dos equipos separadores de hidrocarburos de gran capacidad, con baipás y sistema de control, para tratar las aguas industriales con contenido en hidrocarburos y aceites minerales derivadas de esta planta.