El pasado mes de junio de 2020, el Gobierno de España aprobó la Estrategia Española de Economía Circular para reducir la generación de residuos y mejorar la eficiencia en el uso de recursos. Así, en consonancia con los principios que rigen la economía circular, dicha política contempla como una de las medidas estrella la norma de ofrecer y dar preferencia al consumo de agua de grifo en todos los establecimientos y administraciones públicas para evitar el uso de plásticos.
Ahora, tras su publicación este pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado, la entrada en vigor de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular implica que desde este mismo momento los establecimientos de hostelería y restauración deberán ofrecer siempre a los consumidores o usuarios de sus servicios la posibilidad de beber agua no envasada de grifo de manera gratuita. El agua deberá servirse preferiblemente en envases reutilizables, nunca suprimiendo la comercialización de agua embotellada, pero sí ofreciendo la opción sin plásticos.
Esta estrategia, que pretende reducir el consumo y empleo de plásticos de un solo uso, con el objeto de reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente, no está exenta de controversia entre los diferentes actores del sector, pero puede significar una gran oportunidad para la transición verde.
Además, el texto, que hace especial hincapié en la reducción de envases, fomentando el uso de fuentes de agua potable y de envases reutilizables, indica que las administraciones públicas deberán adoptar también esta medida, reduciendo el consumo de agua envasada mediante la instalación de fuentes de agua potable y ofreciendo envases reutilizables, con la excepción de los centros sanitarios, donde se permite la comercialización en envases de un solo uso.