Mientras un frío amanecer se eleva sobre la meseta herbosa de Moyobamba en los Andes peruanos, el aire helado está cargado de emoción. Unos 200 aldeanos de las cercanías de Tanta se han reunido en los pastos rocosos, impacientes por ver el resurgimiento del chaccu, una antigua tradición de pastoreo de vicuñas, que se reintrodujo desde el borde del olvido para ayudar a los aldeanos a adaptarse al cambio climático
Situada en las tierras altas del centro de Lima, a 4.300 metros sobre el nivel del mar, Tanta es una comunidad de alrededor de 400 personas que viven de la ganadería de pastoreo en pastizales naturales de altura. Mirando el duro paisaje, es difícil imaginar que millones de personas, incluida una metrópolis, dependan de este lugar remoto.
Tanta se encuentra en una cuenca que da origen a los ríos Cañete, Pachacayo y Mantaro, los cuales son la principal fuente de agua dulce de la capital de Perú, Lima, cuyos 10 millones o más de habitantes hacen que sea la segunda mayor ciudad del mundo ubicada en un desierto. Estos cursos de agua son alimentados por las lluvias y el derretimiento de los glaciares, los cuales se han visto seriamente afectados por el cambio climático, que amenaza Lima y provincias vecinas.
En mayo de este año, los países se reunirán en Nairobi para la segunda sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-2) con el fin de discutir cómo los países pueden adaptarse al cambio climático. La adaptación con base en ecosistemas es fundamental para construir barreras naturales contra los peores impactos del cambio climático y así asegurar el progreso hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Tanta se encuentra en una cuenca que da origen a los ríos Cañete, Pachacayo y Mantaro
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), está ayudando a Perú en la implementación de políticas de adaptación con base en ecosistemas en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas para asegurar que el agua que se genera allí siga fluyendo, incluso en un clima más cálido.
Una de las soluciones para la mejora de la retención de agua de los ecosistemas de tierras altas de la Reserva procedía de una fuente inesperada: las vicuñas.
Los pastizales de altura de Moyobamba - hogar natural de estos adorables camélidos - estaban siendo invadidos por el ganado doméstico, dañando la capa superior del suelo. "Esta actividad, agravada por los cambios en las precipitaciones, produjo la erosión del suelo e impedía la captura y filtración de agua, causando escorrentía y erosión", relata Rommel Segura, un agrónomo experto en pastos y ganadería basado en Tanta.
Muchos expertos predicen que si la situación actual se mantuviera, en 2030 Tanta y las zonas costeras de Lima y Cañete sufrirían un estrés hídrico sin precedentes. Segura continúa: "Del mismo modo, la coexistencia desenfrenada de vicuñas con el ganado doméstico ha dado lugar a la propagación de enfermedades parasitarias, especialmente sarna en alpacas y llamas."
El chaccu es una tradición casi olvidada de pastoreo de vicuñas salvajes y encierro en un corral, por lo general con el propósito de esquilar lana. Este antiguo método de obtención de hermosas fibras de origen animal hace un uso sostenible de los recursos naturales y no implica matar a los animales. Pero hoy en día los organizadores de chaccu no buscan la lana, sino que atraen a las vicuñas al encierro para desparasitarlas y protegerlas de la sarna.
"El chaccu, desde una perspectiva de salud animal, se lleva a cabo en el contexto de una estrategia más amplia de medidas AbE: el manejo del ganado y el regreso de las especies domésticas a las granjas comunales, trabajando de forma efectiva los pastos altoandinos y los recursos hídricos, y fortaleciendo la gestión de vicuñas y el ecosistema ", explica Woodro Andia, coordinadora de campo del proyecto de adaptación con base en ecosistemas de montaña.
Andia hace hincapié en que "todas las decisiones y propuestas para el proyecto y para el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), socio estratégico en este contexto, no se implementan sin el consentimiento expreso de las personas de Tanta."
El chaccu es altamente compatible con las medidas AbE, ya que no se trata de una "infraestructura gris" permanente (sistemas de gestión tradicional de agua) y tiene como objetivo fortalecer la conservación del ecosistema local, la flora y la fauna.
El primer chaccu que se lleva a cabo en Tanta en años ha resultado un éxito. Más de 170 vicuñas han sido capturadas e inyectadas con fármacos anti-parasitarias.
Woodro Andia dice con una sonrisa: "Todo el municipio, líderes de la comunidad, el SERNANP, líderes de proyecto, escuelas, grupos de mujeres y organizaciones de base, todos jugaron su parte."
La alcaldesa de Tanta, Gloria Reyes, también está contenta. "Tomamos medidas exitosas para hacer frente a la sarna y su propagación, y promovimos el papel potencial de las vicuñas como una forma de generar ingresos a partir de su fibra, la cual es muy valorada en el mercado internacional", dice.
"El sistema ganadero debe ser una de nuestras principales preocupaciones, y nuestra tarea ahora es capacitar a las personas de Tanta, de modo que puedan gestionar sus campos de pastoreo y granjas comunales. Al hacer esto, vamos a dar un gran paso para evitar el impacto del cambio climático, la erosión del suelo y la desregulación de nuestros recursos hídricos."
Cuando los representantes de los gobiernos, de la sociedad civil y de la empresa se reúnan entre el 23 y el 27 de mayo en Nairobi para la segunda sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente UNEA2), se discutirá acerca de las maneras de ayudar a los países a desarrollarse en un clima cambiante y la adaptación con base en ecosistemas emerge como una de las mejores opciones de unir esfuerzos para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre cambio climático. El aprovechamiento de los conocimientos y las tradiciones indígenas, como el chaccu, será crucial para asegurar el éxito de este enfoque.