Identificar cuánta agua se está perdiendo es el punto de partida recomendado para empresas de servicios públicos y profesionales. La IWA ha desarrollado un método para contabilizar toda el agua que se ingresa en un sistema de suministro, y este proceso ha sido aceptado en todo el mundo por todos los asociados en la gestión de redes de agua. Este método es conocido como Agua No Registrada (ANR), debido a que a día de hoy, se puede contabilizar todo el agua.
Investigaciones recientes han demostrado que el volumen global de ANR se estima en 346 millones de metros cúbicos por día o 126.000 millones de metros cúbicos por año. El valor/coste del agua perdida asciende a 39.000 millones de dólares por año. Lamentablemente, alrededor del 80% de estas pérdidas ocurren en países de bajos y medianos ingresos.
Los conceptos y equipos desarrollados durante los últimos veinte años pueden resolver el problema de ANR del mundo. Se han realizado tantos progresos que hoy básicamente no quedan avances significativos. Siempre hay nuevas ideas y equipos, pero muchos de estos "juguetes" son demasiado caros para las empresas de servicios de agua. La verdadera pregunta es por qué, cuando tenemos las respuestas.
Empleados de Bahamas trabajando
En muchos lugares, las pérdidas físicas son tan altas que solo la mitad de la población puede recibir agua corriente, pero ningún país alcanza la gravedad de la situación en India, donde viven más de 1.200 millones de personas.
India es el desastre de suministro de agua urbana más grande del mundo. Las redes de distribución están en tan malas condiciones que las pérdidas físicas significan que los indios se ven obligados a vivir con un suministro intermitente en el 99,9% de todas las ciudades. A veces, esto significa solo un par de horas cada pocos días. Casi todas las ciudades de la India podrían tener un suministro continuo sin necesidad de recursos hídricos adicionales si las pérdidas físicas se redujeran a niveles aceptables.
¿Qué pasará en 2050? La respuesta está en aplicar una de las máximas de Henry Ford a las empresas de servicios de agua: “Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”.
Identificar cuánta agua se está perdiendo es el punto de partida recomendado para empresas de servicios públicos y profesionales
Las empresas de servicios públicos que piensan "podemos", no solo entienden los beneficios de abordar las pérdidas de agua, sino que también tienen una estrategia con incentivos para mejorar continuamente. Cuentan con personal capacitado, presupuesto y están preparados para externalizar algunas o todas sus actividades. Aquellos que piensan "no podemos", parecen contentos con el statu quo donde se pierde hasta el 50% del agua.
En 2050, la población mundial aumentará a 9.700 millones, el 70% vivirá en zonas urbanas y el 80% vivirá en países de ingresos bajos y medianos. Este será un gran desafío para las empresas de servicios públicos de agua.
Si las nuevas tecnologías solo proporcionan algunas de las respuestas, ¿cuál será el mayor impulsor del cambio? Nuestra mayor esperanza para la gestión de la pérdida de agua será la próxima generación de profesionales del agua.
Si estudiaste ingeniería civil y del agua hace unos diez años, nunca discutiste el manejo de la pérdida de agua, la detección de fugas, la rehabilitación de la red, el balance hídrico, el nivel económico de fugas o el manejo de la presión. La gestión de la pérdida de agua se realizó por prueba y error, sin conceptos estandarizados.
Eso se ha revertido, pero la industria del agua sigue siendo conservadora. La próxima generación de profesionales del agua también trabajará en agencias gubernamentales, reguladores, consultorías, ONG y en los medios de comunicación. La presión sobre las empresas de servicios públicos para ser más eficientes crecerá, y también lo hará su capacidad de responder positivamente.
Proporcionar a más personas agua segura y reducir las pérdidas de agua son solo lados diferentes de la misma moneda. Con el apoyo político adecuado, los profesionales más jóvenes con una actitud de "podemos" respecto a la gestión de la pérdida de agua pueden significar que no hay necesidad de esperar hasta 2050. El cambio que necesitamos puede suceder ahora.
Empleados de Bahamas trabajando
ANR: Eficiencia vs. realidad
El objetivo de toda empresa es obtener resultados progresivos y sólidos año tras año, además de ser todo un reto dadas las necesidades financieras. Esto solo se consigue mediante una gestión equilibrada que atienda a los planes de inversión, de expansión, de calidad y muchos otros requisitos propios del entorno competitivo.
En numerosas ocasiones, las empresas responden a estas necesidades con un plan de acción centrado en acciones inmediatas. Frecuentemente son soluciones que traen resultados positivos y a corto plazo, pero que no son suficientes.
En contraste, la mejor manera para lograr resultados consistentes pasa por crear estructuras pensadas específicamente para atender el problema. Se trata de definir el problema, identificar cuáles son las necesidades, cómo podemos medir los cambios, y qué opciones tenemos para atacar la situación.
En la actualidad, observamos empresas que insisten en crear soluciones in-house en vez de buscar apoyo en el mercado. Este apoyo viene dado normalmente por especialistas, profesionales o empresas que saben hacer lo mismo que la organización en problemas, y que pueden centrarse de forma dedicada a un tema en concreto, consiguiendo reducir los problemas de una forma sencilla.
Investigaciones recientes han demostrado que el volumen global de ANR se estima en 346 millones de metros cúbicos por día o 126.000 millones de metros cúbicos por año
Ante esta situación, ¿cómo se encuentra el sector del agua?
En cuanto a proyectos de ANR, las empresas suelen centrarse en el componente físico: redes, presiones, pérdidas y similares; un enfoque centrado en la reducción de las pérdidas que habitualmente no está acompañado de acciones para el incremento de ganancias, como la gestión comercial, eficiencia de medición y facturación entre otras.
Los proyectos constan de uno u otro, siendo ambos necesarios. En esta realidad, lo recomendable sería trabajar en un enfoque global. Así, las necesidades de inversión contarían con una palanca financiera originada por el propio proyecto, donde se garantizaría que la infraestructura necesaria sea la menor posible.
Este es un ejemplo de cómo las empresas se pierden en la búsqueda de soluciones en vez de buscar apoyo de forma clara y concisa. En esencia son necesarias dos consideraciones: 1) determinar una meta con objetivos medibles y 2) definir los recursos que se desean destinar. El resto de factores pasarán a ser responsabilidad de una única entidad de apoyo. Además, es posible asegurar el nivel de compromiso y esfuerzo esperado mediante incentivos y modelos de contratos que alineen los riesgos y beneficios entre las diferentes partes. Los Performance Based Contracts son herramientas que se han mostrado muy útiles para este propósito, así como el Co-management, o el uso cada vez más frecuente de Capex as a Service.
Solamente las empresas que estén preparadas para trabajar en un modelo de suma positiva podrán percibir beneficios y crecimientos sostenibles. No solo en el sector del agua; esta es una tendencia común que se aplica en diferentes ámbitos y relaciones.
EDAR de Matosinhos
ANR: Miya
Miya actualmente gestiona, entre otras, dos concesiones en Portugal para operar y manejar los servicios municipales de abastecimiento y saneamiento de agua para las Municipalidades de Matosinhos y Feira. En Matosinhos contamos con un contrato de 25 años para dar servicios a unas 180.000 personas, con más de 659 km de redes de colectores, más de 559 de redes de abastecimiento y 50.000 m3/día de aguas tratadas. En el caso de Feira, el contrato concesional es de 50 años, y la población servida ronda los 50.000 habitantes, con más de 650 km de redes de colectores y en torno a 482 km de redes de abastecimiento.
Desde nuestra experiencia en la operación de estas concesiones, podemos decir que fijar el trabajo en obtener la máxima eficiencia de la red, tratando de reducir al máximo las perdidas y optimizando cada proceso, desde el primer colector hasta la atención al cliente, es lo que nos hace ser una referencia en el sector.
Desde Miya centramos nuestros esfuerzos en el mantenimiento de la infraestructura pensando a largo plazo
Gestionamos nuestras operaciones monitorizando todas las variables para optimizar los consumos energéticos de las instalaciones, incluyendo sistemas de bombeo inteligentes autorregulables en rendimiento, monitoreo de variables para dosificación de reactivos desde el centro de control, señales para la detección de fugas dentro de los DMAs definidos y un sistema de KPIs que nos permite en tiempo real saber que ocurre en nuestro sistema a nivel operacional (KPIs de performance por actividad) y a nivel de Aguas Segura-Calidad (KPIs de seguimiento de parámetros de calidad). Todo enfocado a dar al cliente final el mejor servicio con una relación calidad/precio vinculada a la propia eficiencia del sistema.
Con este sistema se ha conseguido una reducción de las pérdidas de agua del 60% en Feira y de un 73% en Matosinhos, cumpliendo con un 100% en lo referente a agua segura y dando una respuesta al cliente del 100% dentro del plazo a las reclamaciones surgidas.
EDAR de Matosinhos
Desde Miya centramos nuestros esfuerzos en el mantenimiento de la infraestructura pensando a largo plazo, aplicando un mantenimiento preventivo a través de un software de elaboración propia que nos permite reducir año a año los costes en mantenimiento correctivo en torno al 20%, teniendo una infraestructura sana y mejorada año a año.
La búsqueda de esta optimización de sistemas nos hace destinar un alto porcentaje de recursos en I+D+i para la optimización de procesos, contando con colaboradores expertos en cada campo. Destaca la implementación de nuestro software SmartStation de gestión de bombeos en tiempo real, “bombeos inteligentes”, que se están llevando a cabo en ambas concesiones y que permiten al operador planificar todas las actuaciones en los mismos desde el Centro de Control y monitorizar todas las variables, tales como H2, niveles de pozo, en tiempo real.