El monográfico que presentamos en la revista Agua y Territorio sobre “Agua y sostenibilidad. Depuración y reutilización de aguas regeneradas”, contiene una serie de trabajos, que pretenden abarcar desde diferentes ópticas la importancia de la reutilización de las aguas depuradas regeneradas y que les invitamos a leer.
Distintos factores, tales como el crecimiento de la población, el aumento de la urbanización, la extracción de agua para su uso en agricultura, las sequías y el deterioro de la calidad del agua, han supuesto una mayor presión sobre los recursos hídricos a escala mundial. La reutilización de las aguas residuales es una opción importante en la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH), por lo que la inclusión de la regeneración y la reutilización como estrategias básicas de la gestión integrada de los recursos es, sin duda, el reto fundamental.
La reutilización de agua conlleva cambios en las estructuras tradicionales de asignación de recursos hídricos, financiamiento de estructuras, consideración de estándares de calidad del agua, marcos reglamentarios y mandatos institucionales. Implica una buena gestión a todos los niveles, con el fin de desarrollar un enfoque holístico y políticas consistentes para la asignación de recursos hídricos que satisfagan las múltiples necesidades de los usuarios.
Los beneficios de la reutilización se manifiestan principalmente en el incremento de los recursos disponibles, teniendo en cuenta además que, frente a otros recursos alternativos, las aguas regeneradas tienen unas importantes ventajas: son un recurso estable al estar condicionado por el abastecimiento y en zonas costeras este aumenta en verano; es más barato que los trasvases o la desalinización, ya que consume menos energía que los anteriores métodos de incremento de la oferta. Con los tratamientos actuales su calidad es suficiente para la mayoría de los usos, por lo que carece de sentido usar agua de mejor calidad para el riego u otras actividades a un coste excesivo. Del mismo modo, la utilización de aguas regeneradas permite reducir la explotación de acuíferos sobreexplotados o con problemas de intrusión, especialmente marina en áreas costeras. En multitud de ocasiones, tras el tratamiento adecuado, estas aguas se están utilizando para proporcionar caudales ecológicos o volúmenes ambientales.
La experiencia internacional indica que el éxito de la reutilización viene determinado por “la necesidad y la oportunidad” del uso de agua regenerada en cada lugar y momento histórico concretos. La percepción social mayoritaria hace que las fuentes convencionales (ríos y acuíferos) sean consideradas como las preferidas, en razón de su supuesta gran calidad, aunque es cada vez más frecuente que el agua regenerada producida en nuestras estaciones tenga una calidad igual o superior a las de las fuentes superficiales y subterráneas de zonas semiáridas, como las mediterráneas españolas. Sin embargo, el régimen económico y financiero que aplicamos a los recursos convencionales, con un escaso nivel de recuperación de costes por parte de las administraciones y una consideración muy limitada de sus costes ambientales, hace que el agua regenerada aparezca como una opción más cara que las fuentes convencionales.
La escasa recuperación de costes de las fuentes convencionales de agua y la frecuente externalización de costes que las afectan hacen que las propuestas de regeneración aparezcan con frecuencia como opciones más costosas que aquellas. Precisamente por eso, solo cuando las fuentes convencionales son insuficientes o carecen de fiabilidad, la opción de regenerar y reutilizar agua aparece como viable. Tanto la experiencia internacional como la nuestra propia indican que, ante la necesidad de agua, el agua regenerada aparece como una solución viable desde el punto de vista de su calidad, su cantidad y su coste.
En primer lugar, el artículo de Daniel Prats presenta la situación de la reutilización de aguas residuales a escala mundial; tras realizar una revisión de la reutilización en los distintos países, explica por qué la tendencia a reutilizar agua en el mundo es creciente, yendo unida a la mejora en los tratamientos; describe cómo las modernas técnicas para el tratamiento de las aguas residuales pueden llegar a permitir el uso directo o indirecto de las aguas regeneradas, llegándose a poder utilizar como aguas potables.
El texto de los profesores Joaquín Melgarejo y M.ª Inmaculada López-Ortiz centra su observación en la experiencia de la depuración y reutilización de aguas en España. Manifiestan que el potencial de este recurso no convencional se torna estratégico en las situaciones de déficit, como sucede en buena parte de la fachada Este del Mediterráneo español. El ingreso de España en las instituciones europeas ha sido un revulsivo en los temas ambientales, por cuanto ha supuesto la exigencia de adaptar al país a la normativa europea, mucho más exigente. El esfuerzo realizado ha sido importante, pero todavía estamos lejos de cumplir con todos los requerimientos de Europa.
El régimen jurídico de la reutilización de aguas regeneradas en España lo aborda el jurista Andrés Molina. Parte de las bases legales generales que comparten todas las aguas, para descender posteriormente al marco legal específico que tienen estos recursos no convencionales.
En el trabajo de Arturo Trapote se revisan las principales tecnologías actuales de depuración de aguas residuales urbanas y de regeneración de aguas depuradas para su reutilización, así como una aproximación a las tendencias en estos campos. La tipología de tratamientos y tecnologías aplicables abarca una amplia gama de combinaciones de procesos aerobios y anaerobios, de biomasa fija y suspendida, sistemas intensivos y extensivos, centralizados y descentralizados, etc. Recomienda el autor que los futuros desarrollos tecnológicos deberían priorizar el uso eficiente y sostenible de la energía y de los recursos naturales, en general, y del agua, en particular.
Óscar Alfranca centra su atención en el análisis de los métodos de valoración ambiental aplicados a la regeneración y reutilización de aguas residuales en agricultura. Alberto del Villar en su trabajo analiza los costes de producción del agua regenerada y los servicios asociados para su reutilización en la producción de bienes y servicios. Y, por otro lado, determina el valor económico de las actividades productivas sustentadas con estos recursos no naturales.
En el texto de Amparo Melián y M.ª Ángeles Fernández se revisan los usos que pueden tener las aguas regeneradas en agricultura. Aunque tras un correcto tratamiento de depuración las opciones de uso de las aguas residuales son muchas, se destinan mayoritariamente a una finalidad agraria. Las ventajas de regar con esta fuente complementaria de agua es que se reduce la sobreexplotación de los acuíferos y se puede aprovechar la carga nutricional del agua para disminuir la cantidad de fertilizante aportado.
Para finalizar, se presenta en el monográfico la aportación de Armando Ortuño y Patricia Fernández-Aracil sobre la reutilización de las aguas regeneradas en los campos de golf. El espectacular aumento de campos de golf en el levante español durante las últimas décadas, unido a la creciente preocupación sobre la sostenibilidad de los recursos hídricos ha suscitado un intenso debate sobre la relación entre los campos de golf, sus complejos inmobiliarios asociados y sus necesidades hídricas.
Reseña realizada por Patricia Fernández Aracil, Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos (Máster en Economía Aplicada), investigadora predoctoral del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales (IUACA)