Durante el coloquio entre Manuel Romero Ortiz, delegado de Emasesa, empresa pública gestora de abastecimiento de aguas de Sevilla, y Alfredo Serret de Ena, Global Director Internet of Things de Telefónica Tech, se expusieron las bases de lo que está siendo la revolución 4.0 en el ciclo urbano del agua, cuyo centro deben ser las personas. Para lograrlo se desarrolla una infraestructura de medición avanzada, también conocida como AMI (Advanced Metering Infrastructure).
En primer lugar, por la disrupción tecnológica Narrowband, una red celular que permite conectar a la red y aumentar el rango de cobertura en ubicaciones que no cuentan con tecnologías móviles convencionales (lo que supone una ventaja, ya que permite la conexión móvil). Además, ofrece menor interferencia urbana y buena cobertura, lo que es imprescindible en zonas urbanas. Las mejoras de la batería permiten una mayor autonomía, traduciéndose en menos incidencias en las operaciones y un beneficio en el cliente final.
Las redes de IoT al ser más energéticas, tienen la ventaja de poder transmitir una mayor cantidad de datos. En este mundo de smart platforms, la inclusión de sensores como los drones tendrán un papel fundamental. Su labor puede ser útil para la detección de grandes obstrucciones, como por ejemplo las DANAS, que últimamente son más frecuentes e intensas.
La cooperación entre las dos organizaciones es total. A través de la primera convocatoria del PERTE, han desarrollado el Embalse Digital 5.0, cuyo objetivo es la garantía del suministro, imprescindible en un escenario de sequías y un aumento de la sostenibilidad, a nivel nacional e internacional.
En la charla se profundizó sobre los gemelos digitales de las estructuras físicas, la abducción inteligente en reservorios de agua, la modelización y sincronización de las redes, la telelectura, el mantenimiento predictivo y la labor de reparación que puede localizarse con la realidad aumentada.