El consejero madrileño de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha visitado la zona regable del canal de Estremera, donde los trabajos de modernización acometidos han logrado un ahorro anual de 12 millones de metros cúbicos de agua al año, el equivalente a más de 4.800 piscinas olímpicas, lo que significa una mejora fundamental para la eficiencia y la competitividad de las explotaciones de esta zona regable.
La modernización de infraestructuras del regadío para lograr estos ahorros ha sido posible a partir de un proceso de concentración parcelaria y de renovación de sistemas de riego en el que la Comunidad ha invertido 12,6 millones de euros, y que ha sido uno de los motores de la gran transformación que en la última década ha experimentado esta zona de regadío.
Así, de las 3.687 parcelas existentes antes en 4.000 hectáreas y con 603 propietarios, se pasó a 1.080 parcelas privadas más otras 34 de carácter comunal. Además, se ha llevado a cabo una importante modernización de la zona regable mediante un convenio tripartito entre la Comunidad, la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España, S.A. y la propia Comunidad de Regantes del Canal de Estremera, a partir del cual se transformó el sistema de distribución de agua para mejorar su eficiencia. El coste de las obras de modernización de la infraestructura hidráulica ha superado los 25 millones de euros, de los cuales la Comunidad aportó 5 millones.
Cuatro municipios
Actualmente se está en proceso de transformar los equipos e instalaciones de riego de cada parcela agrícola al nuevo sistema de distribución de agua a presión, algo que ya ha hecho el 56% de las explotaciones, contando con ayudas de la Comunidad. Concretamente para esta actuación el Ejecutivo regional destinará 4,8 millones de euros hasta 2015.
Los municipios madrileños beneficiados por esta modernización están situados en la margen derecha del río Tajo por donde transcurre el canal: Estremera, Fuentidueña de Tajo, Villamanrique de Tajo y Villarejo de Salvanés.
Estos ahorros se consiguen debido a la transformación del tradicional sistema de riego a manta en un sistema moderno y eficiente de riego por goteo y aspersión, favoreciendo la disminución de la pérdida de agua y el control de los consumos, además de la posibilidad de una mayor diversidad de cultivos, mayores rendimientos y de una mejora en la calidad de vida de los agricultores.
Esta actuación se ha complementado con otras actuaciones de mejora ambiental en la zona como la del antiguo canal de Estremera, del que es titular la Confederación Hidrográfica del Tajo, que ha sido rellenado y reconvertido en un camino señalizado para peatones y bicicletas, de más de 40 kilómetros de longitud.