De noche y desde arriba, París se ve magnifica. Sus luces, tales puntos parpadeantes seducen a una cálida bienvenida e invitan a pensar en un mundo a partir de la esperanza, sostenibilidad y equidad. Venir a París, no por turismo, sino a participar en una de las cumbres climáticas más importantes de la historia es un reto, no solo institucional sino personal.
Ayer se inauguró en Le Bourget la COP-21, con la presencia de más de 150 líderes mundiales para hacer un llamado global a la necesidad de impulsar y accionar lo que será el nuevo acuerdo climático que comenzará a actuar a partir del 2020 y el cual deberá ser firmado y ratificado por todas las partes durante esta COP.
Acuerdo para pensar en todo y en todos:
Los niveles de ambición y transparencia en el borrador del nuevo acuerdo climático son importantes. Los países necesitan un acuerdo equitativo y sobre todo que de una forma clara y eficaz, queden reflejados los temas prioritarios para el mundo.
Temas como la seguridad alimentaria, los derechos humanos, la igualdad de género y el reconocimiento de comunidades indígenas precisan un acuerdo de todo para todos. Vincular temas que parecen “ajenos” al acuerdo climático, ha sido el reto de muchos bloques de negociación, por tal razón se busca que el documento refleje en las diferentes secciones, la necesidad de establecer claras relaciones con los ecosistemas, las sociedades y los diferentes mecanismos para implementar el acuerdo.
Días intensos:
A pesar de tener un adelanto bastante importante en el documento borrador del que debería ser el nuevo acuerdo climático, la negociación no está fácil. Los intereses y necesidades de las diferentes naciones ponen en riesgo la capacidad de generar una decisión para este ano.
Sin embargo, no nos precipitemos y esperemos a ver cómo van las negociaciones…
-Enlaces de interés-
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