Madrid lanza cada año unos 500 millones de metros cúbicos de agua residual que en su mayor parte no recibe un tratamiento terciario por parte del Canal de Isabel II. Esa es la causa de que el cauce del Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina presente un deterioro ecológico considerable. Este deterioro contribuye decisivamente a la constante y decidida oposición de la Comunidad de Castilla-La Mancha al trasvase del Tajo al Segura.
Se entiende que es de gran importancia para la política del agua española el tratamiento adecuado de esos los 500 millones de metros cúbicos de aguas residuales que Madrid vierte en el Tajo. El insuficiente tratamiento de estas aguas es una causa importante de la oposición constante de Toledo, Talavera de la Reina y la Comunidad de Castilla La Mancha en general, al trasvase del Tajo al Segura.
Recientemente, la Confederación Hidrográfica del Segura ha recibido un premio internacional por su labor de limpieza del río Segura a su paso por Murcia. Nos preguntamos ¿si el Gobierno de Murcia y la Confederación Hidrográfica han podido realizar esta labor galardonada internacionalmente por qué no lo puede hacer el Canal de Isabel II? Que sepamos, sobre este tema, el Canal se limita a dar noticias muy parciales sobre la puesta en marcha de algunas ERAR, pero no conocemos una estrategia o un planteamiento general del problema del vertido 500 hm cúbicos/año de agua residual de Madrid al Tajo a través del Jarama y Manzanares.
Lo más curioso de este caso, es que el Canal de Isabel II, cada año, viene a facturar por la gestión del agua en Madrid unos 1000 millones de euros, de los cuales, 200 o 300 suelen ser beneficios, que en buena parte utiliza en labores de mecenazgo, como el Teatro Canal, o en otros fines menos claros según algunas informaciones preliminares de la Guardia Civil. Nuestra pregunta es que aun suponiendo que todo ese mecenazgo sea correcto, ¿por qué esos beneficios no se destinan a la depuración terciaria de las aguas residuales de Madrid? Con ello se conseguiría que el río Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina no presenten el aspecto deplorable que tiene ahora.