El pasado día 19 de marzo tuve ocasión de visitar el depósito de regulación de pluviales ubicado en el Parc Joan Miró de Barcelona, con motivo de las actividades programadas bajo el marco del Día Mundial del Agua. En este post te contaré cómo resultó la visita.
Esta actividad está organizada por la entidad La Fàbrica del Sol, y periódicamente convoca visitas a instalaciones que tiene que ver con el medio ambiente y la sostenibilidad de la ciudad de Barcelona y cada año, para conmemorar el Día Mundial del Agua efectúa actividades relacionadas con el tema. El año pasado, por ejemplo, pude visitar un tramo de la red de alcantarillado de Barcelona.
La necesidad de unos depósitos de regulación de pluviales
Barcelona se ubica en un ambiente mediterráneo y además está emplaza en un territorio con unas características muy especiales: apenas a 7km de la costa se levanta la cordillera de Collserola, con montes de hasta 500m de altura.
Si se combina esta circunstancia territorial con la característica propia del clima mediterráneo (lluvias de corta duración y elevada intensidad) y la impermeabilización propia de la urbanización de la propia ciudad, se obtiene un cóctel estupendo para que las escorrentías producidas sean elevadas, la red de saneamiento unitaria no de abasto y se inunden las zonas bajas de la ciudad.
Recuerdo que esto ocurría con frecuencia hace más de veinte años… cada primavera y otoño se repetían las imágenes de aguas saliendo a borbotones de las tapas de alcantarillado y las inundaciones de la parte baja de las Ramblas y otras zonas de la ciudad.
Fue coincidiendo con los Juegos Olímpicos de 1992 cuando se empezó a poner remedio a este problema mediante la ejecución de depósitos de regulación de pluviales repartidos por toda la ciudad. En la actualidad hay un total de 13 depósitos repartidos por la ciudad, con una capacidad total de almacenamiento de unos 500.000m3 y otros cuatro más previstos.
Su función es doble:
- por una lado sirven como elemento de aceptación y laminación de caudales lo que permite que la red de saneamiento trabaje más holgada sin alcanzar su capacidad máxima,
- y por otro lado tiene un beneficio ambiental ya que sirve como retenedor de contaminantes arrastrados por la lluvia evitando su vertido incontrolado al mar ya que una vez cesa el episodio de lluvias los residuos son devueltos de manera gradual otra vez a la red para ser tratados por la EDAR.
Uno de estos depósitos de regulación de pluviales es el que se ubica bajo el Parc Joan Miró, cerca de la Plaça d’Espanya, el cual fui a visitar y es el protagonista de este post.
El depósito de regulación de pluviales Joan Miró
El depósito de regulación de pluviales ocupa una superficie total de aproximadamente 6.500m2 bajo el parque de Joan Miró. Consta de dos cuerpos para un volumen de retención total de 55.000m3. Recibe el exceso de caudales de la red de saneamiento, concretamente de aquellos que alivian de los colectores de la calle Tarragona.
En las siguientes imágenes tienes los esquemas del panel de control (el cual en realidad está sólo de adorno, ya que la sala de control del depósito está inoperativa porque se lleva todo el telecontrol de todos los depósitos de pluviales desde la sede central de Barcelona Cicle de l’Aigua SA)
Como puedes ver, tanto la llegada de caudales al depósito de regulación como la salida de los mismos se efectúa desde el mismo lateral del depósito. Cuando llueve con intensidad, los niveles en los colectores se elevan rápidamente y al llegar a la calle Tarragona alivian hacia el depósito, al cual llegan a través de una compuerta que siempre está abierta.
El agua se vierte al primer cuerpo del depósito de regulación de pluviales, el cuerpo denominado de gravedad, que es capaz de albergar aproximadamente el 20% del volumen total de la instalación. Cuando el nivel en este cuerpo es ya muy alto, se empieza a llenar el cuerpo más grande, denominado de bombeo.
La razón de esta denominación de los cuerpos es simple… en el proceso de vaciado uno se evacua por gravedad y el segundo necesita de una impulsión que eleve el agua hacia el primer cuerpo.
Tanto uno como otro cuerpo se distribuyen en un total de 8 calles dotadas con pendiente. Esta distribución responde al proceso de retención, vaciado y limpieza… Como he comentado anteriormente, no se evacua agua del depósito hacia la red de alcantarillado hasta que la lluvia ha cesado y los niveles en los colectores baja. Esto puede tardar unas cuantas horas, tiempo durante el cual el agua que se ha derivado a los depósitos de regulación ha podido estancarse y empezar a decantar y a precipitar residuos sólidos hacia el fondo.
Cuando se abren compuertas de salida en el fondo del depósito se acumulan los restos en forma de fango, y para eliminar estos residuos se usa un sistema de autolimpieza. En cabecera de cada calle hay un pequeño tanque que se llena con agua freática. Para limpiar cada calle se abre la compuerta basculante de cada tanque, con lo que una pequeña avenida avanza arrastrando así los residuos hacia aguas abajo… Si éstos están en el cuerpo de bombeo, las bombas elevan la mezcla de agua y fango hacia el canal de salida… En cambio en el cuerpo por gravedad las calles vierten directamente al canal de salida, al final del cual están las dos compuertas que regulan el vaciado del depósito de regulación de pluviales.
Se trata de una visita muy interesante y recomendable… Existe la posibilidad de efectuar visitas grupales guiadas de carácter más técnico, ya que ésta a la que asistí estaba planteada para el público en general… Si te interesase realizar una visita, siempre se puede mirar de organizar una si nos juntamos más de 10 personas… Puedes hacerme saber de tu interés mediante un comentario a este post o mediante un e-mail.