La población mundial se encuentra en constante aumento, y esto trae una serie de consecuencias entre las cuales se encuentran el aumento de la demanda de recursos hídricos y el aumento de superficies impermeables en los núcleos poblacionales. Este aumento de superficies impermeables provoca que la gran parte de las aguas pluviales se conviertan en escorrentía superficial, provocando inundaciones y afectando de manera negativa a la calidad de dichas aguas y, por lo tanto, al rendimiento de las estaciones depuradoras. Otro de los problemas que conlleva es la reducción de la infiltración de las aguas y, consecuentemente, la disminución de la capacidad de almacenamiento, capacidad que se verá adicionalmente afectada por el aumento de la evapotranspiración debido al aumento de las temperaturas originado por el cambio climático.
Esta serie de cuestiones nos lleva a plantearnos la funcionalidad de nuestros sistemas de drenaje, ya que es muy probable que en unos pocos años estos queden obsoletos y haya que encontrar nuevas formas de evacuar las aguas pluviales.
Una alternativa al drenaje convencional de las aguas pluviales son los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SuDS). Estos sistemas tienen una serie de ventajas frente a los sistemas convencionales como la disminución de escorrentía superficial que disminuye la probabilidad de inundaciones, el aumento de la infiltración de las aguas, la reducción de la contaminación difusa mejorando la calidad de las aguas y abaratando el tratamiento de estas en las EDAR, la mejora del entorno urbano y la minimización de los costes económicos en la evacuación de las aguas pluviales.
En la siguiente tabla se puede observar una comparativa entre ambos sistemas:
Así, lo ideal sería comenzar a implantar este tipo de sistemas junto a los sistemas convencionales y, para ello, podemos tomar nota de otros países que ya los han implantado como países del norte de Europa o Estados Unidos.
Los elementos de SuDS más destacados son:
- Superficies permeables.
- Cubiertas verdes.
- Áreas de biorretención.
- Cunetas verdes.
- Humedales artificiales, estanques y lagunas filtrantes.
- Pozos.
- Bandas filtrantes.
Por último, hay que recalcar la importancia de concienciar a la ciudadanía para avanzar hacia un futuro más sostenible, donde gestionemos los recursos hídricos de una manera más eficiente y más limpia, además de integrar más estructuras verdes en nuestras ciudades y que aumente el valor de la biodiversidad.
