Si estás aquí, probablemente sabes que este artículo participa en el Concurso de Blogs de iAgua, donde la temática central es “El Ciclo Urbano del Agua”.
A través de la web de Agua Ecosocial, comparto información sobre todo lo relacionado con el agua doméstica. Por tanto, en este artículo te voy a hablar de una fase concreta del ciclo integral del agua: la fase de consumo.
* Aprovecho para agradecer a iAgua este escaparate para dar a conocer proyectos y personas que están aportando valor día a día en el sector del agua.
El ciclo urbano del agua
Hace no mucho, escribí en el Blog de Agua Ecosocial un artículo donde explicaba qué es el Ciclo Urbano del Agua. Puedes leerlo aquí.
Resumiendo, el ciclo urbano del agua lo componen varias fases:
En este artículo quiero hablarte de la FASE DE CONSUMO, concretamente de la fase de uso doméstico.
La fase de consumo de agua doméstica va desde la acometida de nuestras viviendas hasta el desagüe. Nuestras empresas de abastecimiento de agua nos entregan el agua a través de la red de abastecimiento conectándola a nuestras instalaciones interiores.
En ese momento, lo que hacemos con ella es nuestra responsabilidad. Y, además de pagar la factura, los usuarios tenemos otra serie de responsabilidades.
El buen o mal uso que hagamos de esa agua puede acabar afectando a nuestro bolsillo, nuestra salud o al medio ambiente.
Vamos a ver qué podemos y qué debemos hacer.
Uso doméstico del agua
¿Qué hacemos los usuarios con el agua urbana? ¿Qué nos preocupa? ¿Cuánta información tenemos? ¿Cuánto la valoramos? ¿Qué sería de nosotros si un día abriéramos el grifo y no saliera agua?... Hay muchas preguntas de peso relacionadas on la fase de consumo doméstico.
Cuando sale el tema del agua en el hogar, existen muchos puntos para debatir. Pero hay 2 temas clave que despiertan el mayor interés: el AHORRO de agua y la CALIDAD del agua. Los vamos a ver en este artículo.
El caso es que es un lujo es que abramos el grifo en casa y nos llegue agua potable, ¿no?. Y que la usemos y después desaparezca por las tuberías y “alguien” se preocupe por limpiarla, ¿verdad?
Tan sólo pagando la factura bimestral tenemos ese lujo. En España cuesta 1,77 €/m3 según un reciente estudio de AEAS.
Muy barata, sobre todo si analizamos todo lo que se le hace a cada gota de agua: captación, bombeo, potabilización, almacenamiento, distribución, control y monitorización, análisis de calidad, alcantarillado, depuración…
Ese mismo estudio de AEAS dice que la dotación media por habitante y día en España es de 139 litros. La OMS recomienda una cantidad media óptima de agua para consumo doméstico humano (beber, cocinar, higiene personal y limpieza del hogar) de 100 litros/habitante/día.
Y aquí aparece un primer tema de interés para muchas personas:
Ahorro de agua
El ahorro de agua en el hogar puede generar interés por:
- El ahorro de dinero.
- La protección del medio ambiente y de los recursos naturales.
- La suma de ambas
Cada uno escoge su motivación, pero es la obligación de los que trabajamos en el sector del agua el promover una cultura del ahorro del agua desde el cuidado ambiental.
Ahorrar agua en el hogar es una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, y hoy en día existen los medios y la información adecuada para que cualquiera pueda reducir el consumo de agua en su vivienda.
Seguro que si te paras a pensarlo puedes conseguir ahorrar agua con poco esfuerzo y poca inversión. ¿Quizás algún cambio de hábito? ¿Algún dispositivo o tecnología de ahorro?. Si no se te ocurre nada, puedes escribirme y seguro que encontramos algo fácil y efectivo que puedes hacer con poco esfuerzo.
¿Y qué relación hay entre ahorro de agua y Cambio Climático?
Ahorrar agua en los edificios y viviendas tiene un impacto positivo sobre el Cambio Climático.
Haciendo una aproximación general, por cada m3 de agua urbana consumida se emite a la atmósfera alrededor de 1 kg de CO2 equivalente.
Así que, un motivo más: si ahorras agua estás luchando para combatir el Cambio Climático.
Calidad del agua
Este es quizás el tema que genera más interés, curiosidad y dudas entre los usuarios.
La calidad del agua.
- ¿Será potable?
- ¿Será perjudicial para mi salud?
- ¿Pueden beber mis hijos agua del grifo?
Existe mucha desinformación y desconocimiento sobre la calidad del agua que llega al grifo de las familias.
En general, el agua que nos entregan las compañías de abastecimiento de agua está sometida a controles exhaustivos y monitorización constante. En Europa, las directivas de calidad de agua potable son muy estrictas.
Preguntar a tu empresa de aguas qué calidad tiene el agua que te entregan sería un primer paso para salir de dudas. Al fin y al cabo tú eres su cliente y tienes derecho a saber la calidad del producto (el agua). Ellos deberían ofrecer esa información.
Normalmente publican análisis de calidad en sus webs.
Si vives en España, también puedes acceder a la web del SINAC y consultar la calidad del agua de tu abastecimiento.
Otra opción si no consigues despejar tus dudas, sería contratar los servicios de un laboratorio privado para que analice el agua de tu casa.
En muchas ocasiones la pérdida de calidad se produce dentro de nuestras propias instalaciones interiores, por falta de mantenimiento, uso inadecuado, envejecimiento de equipos, falta de higiene, materiales no aptos para agua potable, etc. Ejemplos: uso de tanques elevados, tuberías de plomo, contaminación cruzada entre tuberías de agua potable y agua residual, etc.
¿Qué tiramos por el desagüe?
Además de preocuparnos por la calidad del agua que nos entregan nuestras compañías de aguas, deberíamos preocuparnos de la calidad del agua que entregamos después de haberla usado.
No deberíamos tirar sustancias que puedan dificultar las tareas de depuración y suponer un riesgo para los ecosistemas acuáticos de nuestra zona.
Aceites de cocina, aceites industriales, pinturas, barnices, disolventes, medicamentos, cosméticos, productos químicos, etc…
Ni tampoco deberíamos introducir en los desagües residuos sólidos como colillas, palillos limpia oídos, preservativos, compresas, tampones, toallitas limpiadoras, algodones, etc. Todo esto aparece a diario en nuestras estaciones depuradoras y supone un elevado coste económico el separar estos residuos de las aguas residuales. Con una simple papelera en el cuarto de baño y un poco de educación ambiental este problema se resolvería.
Los fármacos son un tema a destacar en esta fase de uso doméstico. La tendencia actual es la de medicarnos al menor síntoma de alguna enfermedad, golpe o problema de salud. Muchas veces nos auto medicamos sin que sea necesario. Parte de los medicamentos que consumimos, se eliminan a través de la orina que a su vez va a parar al desagüe. Llegará a la depuradora donde no hay tecnología suficiente para eliminar muchos de esos fármacos de uso masivo y, por tanto, acabarán en nuestros ríos, mares o lagos pudiendo provocar alteraciones medio ambientales o incluso regresando a nuestros grifos. Si quieres más información, puedes leer el artículo "Medicamentos en el Agua"
Opciones para beber agua
Pese a que la mayoría de usuarios tienen en sus grifos un agua potable, sin riesgos para la salud y apta para el consumo humano, la tendencia general en las familias es la comprar agua embotellada.
El agua embotellada es mucho más cara (puede ser hasta 500 veces más cara!!), hay que cargarla y lo peor, los plásticos que generan son un desastre medioambiental. Y a veces suponen más riesgos para la salud que beber agua del grifo (hay un reciente estudio de la Universidad de Granada que indica toxicidad en todas las botellas de agua analizadas)
El informe de AEAS mencionado anteriormente también destaca que la calidad del agua en España ha disminuido respecto a los últimos años.
Una opción que está cobrando peso entre los usuarios más informados y concienciados con el medio ambiente, y la vez preocupados por su salud y su bolsillo, es la instalación de filtros domésticos. Es una opción más recomendable que comprar agua embotellada, desde el punto de vista ambiental. Aunque cada caso hay que estudiarlo individualmente para seleccionar la solución comercial más adecuada.
Responsabilidad y conciencia
Como acabamos de ver, los usuarios somos actores principales en el ciclo urbano del agua.
No caigamos en el error de dejar toda la responsabilidad en las empresas gestoras del agua o en nuestros gobernantes. Tenemos una gran responsabilidad en esta cadena que debemos asumir todos en nuestras casas, actuando y compartiendo la información para generar una conciencia social que proteja y use racionalmente uno de nuestros recursos naturales más valiosos.
¿Y tú? ¿Qué haces para ahorrar agua?