Doy fe de que lo sigue estando, de Canal de Isabel II.
Yo entré en Canal en 1992. Era un pipiolillo y Roque Gistau el Director Gerente. Veintisiete años después, me encuentro en el salón de su casa hablando sobre muchas cosas relacionadas con el mundo del agua. Desde luego, la edad y el tiempo, son un triunfo.
Ingeniero de Caminos, economista, diplomado en Integración Europea por la Unión Europea y la Confederación Española de Organización Empresarial, es natural de la villa de Bielsa, un pueblecito precioso del pirineo aragonés famoso por sus carnavales.
Director Financiero y Director Gerente de Canal de Isabel II entre 1986 y 1995, Director General de AquaGest, Presidente de Aguas Andinas, Presidente de AEAS, Vocal del Comité Nacional de grandes presas, Presidente de la Exposición Internacional de Zaragoza en 2008, cuyo eje temático fue “Agua y desarrollo sostenible”, Premio nacional de Ingeniería Civil en 2008, Caballero distinguido de la Hermandad de San Juan de la Peña, Académico de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, Académico de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y, actualmente, Consejero asesor del Ministerio de Fomento.
La entrevista está dividida en seis partes:
- Una gran trayectoria en el mundo de la ingeniería civil ¿Cómo llegaste a él?
- Su paso por Canal de Isabel II.
- Su visión actual del mundo del agua.
- ¿Qué falta por hacer?
- La Expo 2008.
- La Tercera Guerra Mundial.
Os cuento hoy la primera.
Una gran trayectoria en el mundo de la ingeniería civil ¿Cómo llegaste a él?
Nací en este pueblecito del pirineo aragonés. En mi casa había vacas y ovejas, no sé, había 40 vacas, 500 ovejas. Mi padre fue alcalde de Bielsa muchos años, se dedicaba a la trata de ganado, tratante de ganado. Mi hermano y yo fuimos a estudiar a Zaragoza, en Bielsa sólo se podía estudiar la EGB. Nos llevaron internos a un colegio de Jesuitas. Y, ¿por qué fue de Jesuitas?
Esto tiene gracia.
En la vida hay un montón de cosas que son casuales, no sé si son casuales, bueno. El caso es que, las vacas eran estables, estaban en el pueblo, sin embargo, las ovejas eran trashumantes, de manera que, el ganado bajaba a la tierra baja, alquilaban mis abuelos y mis padres unos pastos, unas fincas de pastar, y ahí pasaban el invierno las ovejas. Siempre alquilaban las mismas tierras, con lo que, ya eran amigos de los dueños de las fincas.
A mi padre le preguntaban a menudo por nuestra familia. En cierta ocasión, un cura Jesuita de la familia de los Laguna le dijo: bueno, ¿qué tal tus hijos? Muy bien, el maestro dice que el mayor (Roque) es muy listo. El cura comentó: bájamelo. Esto de bájamelo “quería decir” que me bajaron interno a un colegio de Jesuitas. Si el cura hubiera sido mormón…
Terminé el bachillerato. En mi pueblo se afincó en los años 20 una compañía que se llamaba Hidroeléctrica Ibérica que era la motriz de la IB de Iberduero. La habían creado unos vascos con un aprovechamiento del Alto Cinca, para un proyecto de construcción de cinco centrales, canales, etc. A mí aquello me ponía.
De hecho, tú fuiste el impulsor de las minicentrales en Canal de Isabel II. Luego hablamos de Canal.
Como te decía, aquello me ponía. En esa época apareció por allí un Ingeniero de Caminos que era el que dirigía aquél “obrón” con 5000 personas trabajando, ojo, no era ninguna broma. Se llamaba Luis Ortega, al que, más adelante, conocí mucho.
Cuando acabé el bachillerato, mi abuelo me preguntó: bueno, ¿tú que vas a hacer? Yo ingeniero. ¿Ingeniero de Minas? Él y mi padre habían trabajado mucho con ingenieros de Minas. No, Ingeniero de Caminos. Y, ¿eso qué es? Eso es como Don Luis. Tú que c... vas a ser como Don Luis. Le parecía imposible.
Vine a Madrid a estudiar Caminos. Residí en un colegio Mayor en la calle Zorrilla. Allí conocí a Gregorio Peces-Barba, José Pedro Pérez-Llorca, Joaquín Ruíz-Giménez…
¿A Peces-Barba le has conocido? Mucho, mucho, a Gregorio mucho. Bua, eso es un gusto.
Estudiando Caminos, me planteé el tema de la empresa. Hice Empresariales en ICADE. Yo soy de la quinta promoción de ICADE.
Finalicé los estudios y empecé a buscar trabajo. Por aquél entonces había en Madrid una empresa, Construcciones Civiles, que fundó José Torán, un ingeniero muy conocido, que tenía la costumbre, sana costumbre, de contratar becarios. Nos llamaban alevines. En los alevines de ese año entré con Miguel Aguiló y con Ángel Arcones. Estuvimos un año o dos.
Miguel Aguiló se fue con José Antonio Fernández Ordoñez a Pacadar y yo me quedé allí, donde llegué a ser Director de Construcción, hasta que, estando Miguel de presidente de Canal me nombró Director Financiero.
Sí, estuviste dos años como Director Financiero.
Cuando José Rubio se fue al ministerio, Agapito Ramos, presidente en ese momento, me propuso ocupar su puesto: Director Gerente de Canal de Isabel II. Esta es la vida. Después de Canal, ejercí dos años de Secretario General del colegio de Caminos, luego me ficharon en Aguas de Barcelona y más tarde me fui a Chile, a Aguas Andinas…
Continuará…
