Pregunta: No puedo evitar preguntarte por el agua regenerada y la desalación.
Respuesta: La producción de agua regenerada tiene un elevado coste energético y, la del agua desalada, un coste aún mayor. Lógicamente, hoy no se puede aplicar de forma masiva teniendo fuentes de agua natural.
A mí muchas veces me han preguntado: tenemos un problema de agua en el mundo. No, no, lo que tendremos es un problema de energía, de agua no, tenemos muchos mares.
El agua regenerada supone y supondrá, en muchas zonas del mundo, una ventaja sustancial, es una fuente casi inagotable. Una vez que tú tienes “un primer agua natural”, le puedes dar varios ciclos y varias vueltas. Hay algunos ejemplos en California y en ciudades del sur de África, donde están empleando agua regenerada incluso para el consumo humano. Como no tienen otra agua, entonces, la mezclan con la procedente de fuentes naturales y ayuda a asegurar el abastecimiento.
P.- El cambio climático, obviamente, tiene un impacto tremendo en el sector del agua.
R.- Hay unos estudios muy serios del CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) en relación con la afección a la hidrología. Con estas hipótesis se está trabajando. El escenario es: menos pluviometría, más dificultades y la conclusión: todos tenemos que ahorrar agua.
El ámbito urbano debe trabajar para ajustar la demanda, influir en la demanda y, en ella, se influye, no solo concienciando a la gente, sino también, equipando los hogares.
El equipamiento del hogar tiene que ver con las circunstancias económicas de la sociedad porque son muchos los hogares.
P.- Tengo un par de preguntas finales. El XXXVI congreso de AEAS.
R.- Planteamos siempre unos congresos que tienen un cierto atractivo y un modelo muy peculiar, además de ser una especie de fiesta del sector. Esta fiesta se hace muy participativa en el sentido de que, por ejemplo, en un congreso de 565 personas, como ha sido el caso del XXXVI, cerca de 100 son ponentes.
Hay mucha participación activa, mucho ponente que, a su vez, es asistente y que está muy involucrado porque pone mucho de su parte para hacer la mejor exposición posible. El que todas las empresas estén interesadas en estar y no solo los operadores, sino también empresas auxiliares, dice mucho.
P.- ¿Cómo te gustaría ver el futuro del sector del agua en España?
R.- Tenemos que resolver algunos problemas. Hoy no tiene sentido que un municipio se haga responsable del agua, eso no tiene sentido en general, incluso en ciudades intermedias. Es necesario agruparse.
Todo el mundo coincide en que la prestación del servicio de depuración es mucho más difícil que la del agua potable. Hay mecanismos de concentración en depuración perfectamente eficientes en el país. Si el servicio tiene un coste muy alto porque su ámbito es pequeño, te planteas: si necesito un ingeniero para este servicio no tengo posibilidades, entonces, tengo que compartir el ingeniero o el químico o el biólogo o el informático con más sitios.
El otro tema es el que hemos hablado: la sostenibilidad. En lo social y en lo ambiental estamos suficientemente preparados como para decir: lo podemos cumplir. Sin embargo, sin sostenibilidad económica no hay posibilidades de resolver el resto. Esto hay que trasladárselo a la ciudadanía, así como, el valor del agua. Ya me gustaría que en un futuro inmediato lo consiguiéramos y el precio del agua fuera el adecuado para mantener los servicios con seguridad. Hay mucha tecnología para conseguirlo, ahora se va a implantar más con la transformación digital, permitiendo también una mayor facilidad a la hora de concentrar, ya que tienes más datos y más información.
El otro elemento sustancial es el del recurso: debemos hacer todo lo que se pueda, no podemos obviar u olvidar las posibilidades disponibles. En este sentido, si podemos ahorrar energía o producirla, aunque sea mínimamente, aunque solo sea por razones didácticas o pedagógicas, lo tenemos que hacer. Insisto, hay tecnología y organización de sobra, nuestras empresas son punteras en el mundo. Lo que se necesita es una sostenibilidad que pasa, necesariamente, por una mayor transparencia.
El equilibrio entre lo público y lo privado no es baladí, genera competencia virtual porque muchas veces no es una competencia por el mercado, es una competencia por el prestigio, el buen hacer, el resultado y, esto, estimula. Si en España, desde el siglo XIX, no hubiera habido dos modelos diferentes en las dos grandes ciudades del país probablemente no tendríamos el grado de desarrollo que tenemos: se fijan unos en los otros.
Eduardo: Bueno, Fernando.
Fernando: Hemos echado larga ¿no?
Eduardo: Hemos estado dos horas, creo.
Fernando: Seguramente.
Eduardo: Ha sido un placer, de verdad.
Fernando: Igualmente te digo.
Eduardo: Hasta la próxima.
Fernando: Muchas gracias.
Eduardo: Muchas gracias a ti.