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Designación "difusa" de zonas vulnerables, algas felices

Sobre el blog

Desamparados Martínez Domingo
Estudiante de tesis doctoral en la Universidad Técnica de Dresde.

Publicado en:

Portada iAgua Magazine
  • Designación "difusa" zonas vulnerables, algas felices

Después de la Revolución Verde, la creciente aplicación de fertilizantes nitrogenados se hizo común en la agricultura intensiva, lo que condujo a mayores rendimientos en todo el mundo. Al mismo tiempo, esto ha causado numerosos problemas ambientales en los ecosistemas.

Esta cantidad aumentó de 5 MMT (millones de toneladas métricas) en 1950 a 90 MMT en 2000, y las predicciones actuales ya se sitúan en 120 MMT para 2030 (Vance, 2016). Estos datos dificultarían el objetivo que marca la Directiva Europea sobre contaminación difusa por nitratos (Directiva 91/676/CEE), que establece que todas las masas de agua estén en buen estado (concentración de nitratos en agua por debajo de 50mg/l) para el año 2030. Para ello se exige a los Estados miembros identificar las aguas afectadas y en riesgo de verse afectadas, y designar como zonas vulnerables (ZV) a las áreas que drenan hacia dichas aguas con el fin de desarrollar programas de acción para reducir y prevenir su contaminación. Los países deben informar cada 4 años sobre la evolución del problema.

Pero, según el último informe (2016-2019), España no lo ha hecho especialmente bien, ya que subía el porcentaje de estaciones de aguas subterráneas que superan los 50 mg/litro, respecto al periodo anterior. El resto de países, o bien se encontraban en la misma situación, o estancados en un problema persistente.

Entonces, ¿realmente tiene sentido designar como ZV cuencas hidrográficas enteras? Según el criterio actual casi toda Hungría, o la mitad de Francia, es ZV. Y lo que muestran los resultados de las medidas adoptadas en dichas zonas hasta ahora es una ausencia de mejora. España ya cuenta con un procedimiento de infracción (no archivado) por la estabilidad de red de control, las ZV designadas y los programas de acción. Y en un intento de paliar dicho problema, el nuevo Real Decreto 47/2022 exige ya umbrales más ambiciosos (límite máximo de 37'5 mg/l para las aguas subterráneas y 25 mg/l para las superficiales). Ahora bien, estos nuevos umbrales (exclusivos de España) conducirán a un aumento considerable de las ZV en territorio español, sabiendo que ello no termina de ser la solución.

Imponer medidas sin el consenso del sector, ya de por sí castigado, raramente solucionará el problema de contaminación difusa por nitratos

Probablemente habría que empezar a afinar la definición de ZV atendiendo a características geomorfológicas de la cuenca, el orden de Strahler (atendiendo a volumen de caudal y efectos de dilución), a la distancia de drenaje desde las explotaciones a cuerpos de agua, a los tipos de cultivos (tasa de exportación de nitratos) o los tipos de suelos (infiltración). Son parámetros que, de tomarse en cuenta, acotarían notablemente las ZV y optimizarían unos recursos financieros de programas de conservación (¿existen?) siempre limitados.

Pero, hay dos puntos que me han llamado (mucho) la atención de la ficha técnica de España del último informe. En primer lugar, la falta de estudios sobre el coste-eficacia en la implantación de las buenas prácticas agrícolas. Obligar a los agricultores a tomar medidas sin acompañamiento de dichos estudios no puede ser una buena idea. ¿Cómo se puede pretender el engagement de un sector tan importante sin tener en cuenta sus ingresos/costes de oportunidad?

Tal vez podríamos reproducir la figura del extensionista en Estados Unidos, y promover portales como el NRCS (Natural Resources Conservation Services) íntegramente dedicado a la asistencia técnica y financiera de agricultores que voluntariamente deciden aplicar buenas prácticas de manejo. Lo que está claro es que imponer medidas sin el consenso del sector, ya de por sí castigado, raramente solucionará el problema de contaminación difusa por nitratos.

En segundo lugar, es impactante el control de las medidas adoptadas a través de la inspección anual de la explotación. Las inspecciones son realizadas, como parte de la evaluación del cumplimiento de las obligaciones de condicionalidad establecidas en la PAC, y a nivel nacional tan sólo suponen un 4%. Aumentar la extensión de ZV y no contemplar un incremento en la monitorización lleva a presagiar algún rato más de “sopa verde”.

Referencias:

Vance, C.P., 2016. Update on the State of Nitrogen and Phosphorus Nutrition Symbiotic Nitrogen Fixation and Phosphorus Acquisition. Plant Nutrition in a World of Declining Renewable Resources. 127:390–397.