La falta de precipitaciones batió récords durante el pasado verano y las previsiones para este año no son mejores tras un invierno particularmente seco. El plan presentado por Macron tiene como objetivo ahorrar el 10 % del agua hasta 2030 con un fuerte impulso de la digitalización, y se aplicará en todos los sectores, desde la agricultura, que consume el 58 %, hasta el agua potable (28 %) pasando por las centrales nucleares (12 %) o la industria (4 %).
Macron anunció 500 millones de euros suplementarios a las agencias de agua para diversos planes de ahorro, como la reparación de fugas en las redes de suministro, por las que, dijo, se pierde uno de cada cinco litros, la reutilización de aguas, que solo afecta ahora al 1 % y que pretende elevar al 10 % o la instalación de contadores inteligentes.
El presidente también anunció la generalización de una tarificación "progresiva y responsable", que penalice a los mayores consumidores "para incitarles al ahorro".
En cuanto a la agricultura, aseguró que es preciso "adaptarse al clima de mañana", lo que pasa por "cambiar cultivos en algunos territorios" y ampliar el regadío en otros con una máxima: regar más pero con la misma cantidad de agua.
El plan francés para hacer frente a la sequía conllevará inversiones y nuevas licitaciones en el país, lo que abre una oportunidad a las empresas españolas del sector del agua y el saneamiento. Si quieres ampliar esta información contacta con nuestros expertos de la Oficina Económica y Comercial de España en Francia