Edificios ineficientes energéticamente, barrios desconectados que fomentan el uso del vehículo privado, zonas verdes con especies exóticas creadas sin ningún criterio de sostenibilidad, la desnaturalización de las ciudades con calles y plazas sin ninguna vegetación, etc. aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y disminuyen la calidad del aire y de vida de los ciudadanos.
Una planificación urbana insostenible puede conllevar el asentamiento de población en zonas de alto riesgo, como llanuras de inundación y ramblas, donde las inundaciones pueden verse intensificadas por el incremento en frecuencia e intensidad de fenómenos extremos, como por ejemplo lluvias torrenciales, a causa del calentamiento global. Por este motivo, la gestión del riesgo de desastres se enmarca ineludiblemente en el campo de la adaptación al cambio climático.
Inundaciones sufridas en Los Alcázares y Torre Pacheco durante la Dana. 2019-2020.
Fuente: Agencia EFE.
Inclam ha desarrollado para la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Red Española de Ciudades por el Clima (RECC) un informe específico sobre Infraestructuras Verdes y Soluciones basadas en la Naturaleza con enfoque urbano y periurbano. El objetivo es que los Ayuntamientos tengan un primer acercamiento a este tipo de medidas, explicadas de manera sencilla, para facilitar su entendimiento y la identificación de aquellas que podrían incorporar a sus estrategias municipales de adaptación y de desarrollo urbano entre otros campos.
Las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), o soluciones naturales, son un concepto que engloba las acciones que se apoyan en los ecosistemas, y los servicios que estos proveen, para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático, el riesgo de desastres (inundaciones, sequías, etc.) o la seguridad alimentaria. Se pueden considerar como un concepto amplio que incluye una serie de enfoques diferentes como la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) y las infraestructuras verdes. Este tipo de soluciones son costo-efectivas y proporcionan co-beneficios en múltiples campos:
Sbn y co-beneficios.
Fuente: Sexto informe sobre políticas locales de lucha contra el cambio climático.
En concreto, las infraestructuras verdes pueden definirse como una red estratégicamente planificada de zonas naturales y seminaturales de alta calidad y de otros elementos ambientales, diseñada y gestionada para proporcionar múltiples servicios ecosistémicos. Se componen de una amplia gama de elementos ambientales a diferente escala de operación, desde cubiertas verdes en edificios hasta ecosistemas funcionales completos, tales como bosques de llanuras inundables, humedales o ríos.
Sbn y co-beneficios.
Fuente: Sexto informe sobre políticas locales de lucha contra el cambio climático.
Las medidas incluidas en estudio se pueden clasificar de múltiples formas. En nuestro caso se han organizados de la siguiente manera:
- Sistemas de drenaje urbano sostenible
- Renaturalización de ríos y arroyos / restauración fluvial
- Parques inundables
- Jardines de lluvia
- Humedales
- Otros: pavimientos y superficies permeables, cubiertas vegetales, etc.
- Escala de edificios y espacios comunitarios y privados
- Cubiertas verdes
- Fachadas verdes /jardines verticales
- Naturalización de espacios comunitarios y privados
- Escala de espacios públicos
- Pavimentos permeables
- Parques urbanos
- Renaturalización de solares y plazas
- Huertos urbanos
- Naturalización de calles y otros espacios.
- Mobiliario urbano verde
- Microclimas de agua
- Escala de espacios naturales y gestión del suelo rural
- Parques y bosques periurbanos
- Gestión sostenible de zonas forestales y agroganaderas
- Espacios naturales protegidos
- Escala de costas
- Restauración de dunas y regeneración natural de playas
- Regeneración natural de marismas y humedales costeros
- Creación arrecifes
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En el estudio también se encuestó a 45 municipios sobre la implementación de este tipo de medidas. El 75% de estos señaló haber realizado algún tipo de actuación de este tipo mientras que el 7,1% lo tiene previsto y un 17,9% no lo tiene programado. Entre las acciones más desarrolladas destacan el incremento de áreas verdes urbanas y periurbanas (92,9%), aunque, en muchos de los casos, este incremento no se debe a la aplicación consciente de una solución natural con objetivos múltiples y que forme parte de una red interconectada. También destacan otras acciones como la puesta en marcha de huertos urbanos (87,0%), la creación de corredores verdes (47,8%) y la renaturalización de espacios urbanos: cubiertas y fachadas verdes, renaturalización de calles, plazas y solares, pavimentos permeables, parques urbanos, etc. (38,4%).