¿Qué es el ciclo urbano del agua?

El uso urbano del agua es posible gracias a las fases del llamado ciclo urbano del agua, que debe diferenciarse del ciclo natural del agua o ciclo hidrológico, por el cual el agua pasa de un estado a otro de forma natural en la hidrosfera.

1 . Ciclo urbano del agua

El ciclo urbano del agua o ciclo integral del agua es el proceso general que cubre los servicios de abastecimiento y saneamiento, es decir, aquel que da comienzo con los procesos necesarias para obtener el agua como recurso, hacer que llegue a la población y que finaliza con la correcta devolución a la naturaleza del agua desechada.

2 . Gestión del ciclo integral del agua

Así, la gestión del ciclo integral del agua urbana abarca la completa y compleja labor de manejo de los sistemas o procesos que permiten el abastecimiento urbano, la reutilización, así como el saneamiento de las aguas residuales (ya usadas) generadas en las ciudades.

En España, la gestión se desarrolla por entidades públicas, empresas privadas o mixtas, aplicándose diversos modelos de colaboración público-privada en forma de BOT y derivados, y mediante concesiones o contratos de servicios.

3 . Etapas del ciclo urbano del agua

El ciclo del agua urbana se puede dividir en tres fases principales, cada una de ellas con sus correspondientes etapas:

Imagen: ACCIONA.

Abastecimiento

El abastecimiento abarca las fases desde la captación de agua hasta que llega a las acometidas y contadores de los edificios.

• Aducción o Captación: el agua se capta de fuentes superficiales (ríos, embalses…) o subterráneas (pozos conectados a acuíferos), o incluso del mar para ser desalada. En esta etapa se regula y almacena para su uso a largo plazo, se transporta desde su origen a las áreas urbanas y se potabiliza para asegurar las adecuadas condiciones sanitarias. Se conoce como “agua en alta” a la fase de abastecimiento a los depósitos urbanos, y “aguas prepotables” las aguas sin tratar.
• Potabilización: como el agua captada no es apta para consumo humano, debe pasar por una serie de tratamientos que aseguren que el agua cumple las garantías sanitarias para el consumo humano que exigen las autoridades competentes. Estos tratamientos se realizan en plantas potabilizadoras. Cuando el agua proviene del mar se trata en plantas desalinizadoras.
• Distribución: el agua “apta para consumo humano” se almacena en depósitos urbanos y se conduce por tuberías de transporte y secundarias hasta llegar a las acometidas y contadores de los edificios.

Saneamiento

El saneamiento se encarga del agua que sale de las casas ya utilizada y la devuelve a su cauce natural respetando el medioambiente.

• Alcantarillado: una vez usadas y producidas por las viviendas, o vertidas por los comercios e industrias urbanas, se recogen las aguas urbanas, de manera conjunta o separada de las aguas de lluvia, a través de tuberías para su transporte hacia los sistemas de depuración y vertido.
• Depuración: dichas aguas residuales se tratan en las EDAR, infraestructuras dotadas con procesos físicos, químicos y biológicos, y se vierten a los cauces naturales en condiciones de salubridad y respeto al medioambiente.

Reutilización

La reutilización aprovecha el agua para usos distintos al consumo humano.

• Regeneración: las aguas residuales convenientemente depuradas pasan por un tratamiento complementario de afino llevado a cabo en infraestructuras específicas, para su posterior utilización segura en usos distintos al consumo humano (riego, producción agrícola, usos industriales...).
• Transporte: el agua regenerada se transporta y se entrega al usuario de reutilización mediante tuberías, diseñadas de manera diferente a las de abastecimiento para evitar su confusión. Es habitual, en este caso, que sea sometida a procesos de desinfección adicionales en el punto de uso.