Unidos por la Higiene Universal de Manos: un hábito que salva vidas

De hecho, el lema de este 2022, “Unidos por la Higiene Universal de Manos”, hace alusión a la universalidad de esta práctica, y realiza un llamamiento colectivo a toda la sociedad para que trabajemos en conjunto, uniendo nuestra visión del acceso universal al saneamiento y la práctica de la higiene de manos.

Este gesto, el lavado de manos, que puede parecer habitual para muchas personas, es todo un desafío en algunas regiones del mundo, ya que se estima que 3 de cada 10 personas no tiene instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en su casa. Esto significa que unos 2.300 millones de personas no tienen acceso al lavado de manos de forma habitual. La situación aún más preocupante en los países menos desarrollados, donde 6 de cada 10 personas no cuenta con acceso a higiene básica de manos.

Así, el Día Mundial del Lavado de Manos ofrece una plataforma para actuar y aumentar el acceso y la práctica del lavado de manos con jabón, con el fin de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible Número 6: Agua limpia y saneamiento para todas las personas.

Los datos hablan

Si bien siempre había sido importante mantener una buena higiene de manos, la pandemia de la COVID-19 demostró que este sencillo gesto es la primera línea de defensa contra las enfermedades, ya que un simple gesto como lavarse las manos, que está fuera del alcance de millones de personas, puede salvar vidas.

El lavado de manos, junto a otras medidas de prevención relacionadas con la higiene, es esencial para prevenir la expansión de la COVID-19, máxime en centros sanitarios o escolares.

Según el último informe del Programa Conjunto de Monitoreo (JMP) de la OMS y UNICEF, la mitad de los establecimientos de salud en todo el mundo carecen de servicios básicos de higiene con agua y jabón o desinfectante para manos a base de alcohol en el lugar donde los pacientes reciben atención. En los baños tampoco tienen ese servicio básico.

Además, a pesar de que el 68% de los establecimientos de salud cuenta con instalaciones de higiene en los puntos de atención, y el 65% tiene instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en los baños, solo el 51% tiene ambos, cumpliendo con los criterios básicos de higiene.

Esto quiere decir que la mitad de los establecimientos de salud en todo el mundo carecen de servicios básicos de higiene, lo que dificulta poner en práctica el lavado de manos como medida de prevención de enfermedades.

En las escuelas la situación no es muy diferente 2 de cada 5 escuelas no cuentan con servicios básicos de higiene con agua y jabón, lo que afecta a 818 millones de estudiantes, de los cuales 462 millones asisten a centros educativos sin ninguna instalación.

Un gesto sencillo que salva vidas

El lavado de manos con jabón es la forma más sencilla y económica de prevenir las infecciones que acaban con la salud de millones de personas cada año. Sin embargo, el lavado de manos con jabón aún se practica muy poco y es difícil de promover, a pesar de su potencial para reducir el número de muertes.

El reto que tenemos por delante es lograr que el lavado de manos con agua y jabón sea un hábito automático, practicado habitualmente en los hogares, comunidades, centros sanitarios y escuelas de todo el mundo. Convertir el lavado de manos con agua y jabón en un hábito puede salvar más vidas que cualquier intervención médica, por ello es necesario aumentar la financiación, invirtiendo en programas que tengan en cuenta la higiene y conduzcan a hábitos duraderos de higiene de manos, promover los esfuerzos nacionales de higiene de manos y apoyar soluciones de higiene de manos asequibles, accesibles y deseables para todos, en todas partes.

Priorizar la higiene de manos como un elemento esencial de la salud y el desarrollo requiere un esfuerzo colectivo, un esfuerzo necesario, más que nunca, para universalizar esta práctica.