Unas 600.000 personas están directamente afectadas por las inundaciones ocurridas en Perú debido a las fuentes lluvias. Además hay 110 localidades aisladas y están afectadas 24 de las 27 regiones del país.
"El país está separado en tres, sin comunicación por tierra entre el norte, centro y sur, a causa de los deslizamientos de piedras y lodo que han ocasionado las fuertes lluvias que han cortado las vías terrestres", ha relatado desde Lima el director de país de Acción Contra el Hambre (ACH), Iván Baztán, según recoge la propia ONG en un comunicado.
Baztán ha explicado que las zonas inundadas en Piura y Lambayeque, en el norte de Perú, las aguas negras se han mezclado con el agua para consumo, lo que provoca una amenaza para la salud pública. "El desabastecimiento de agua se está convirtiendo en un problema nacional. Incluso en Lima es difícil encontrar agua para consumo. La restricción del agua en las casas es severa", ha añadido.
Técnicos expertos en agua de ACH están realizando ya las primeras evaluaciones de necesidades y en las próximas horas saldrán desde Madrid un logista y la coordinadora de Emergencias.
"En las zonas más afectadas del norte del Perú, los precios de los alimentos aumentan dramáticamente por las dificultades de abastecimiento", ha relatado Baztán. "La distribución de bienes de primera necesidad, como alimentos y agua, es muy compleja. Las zonas están inundadas. La gente aislada", ha añadido.
Los materiales de refugio también son prioritarios. "Estamos movilizando todas las posibles fuentes de financiación para poner en marcha una operación a la altura de las necesidades. La distribución de alimentos, el acceso al agua potable y la garantía de un saneamiento básico para evitar epidemia y focos de desnutrición son prioridad", ha agregado.