Al menos tres de cada cuatro empleos en el mundo dependen de la disponibilidad de agua. Su escasez y los problemas de acceso a ella y al saneamiento pueden limitar el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo en los próximos años, alerta un informe de Naciones Unidas dado a conocer hoy, con motivo del Día Mundial del Agua.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, destacó en un mensaje en video la relación intrínseca entre el agua y el empleo.
“En la actualidad, casi la mitad de los trabajadores del mundo, 1.500 millones de personas, trabajan en sectores dependientes del agua y casi todos los puestos de trabajo estriban en ese recurso y en los que deben asegurar su provisión. No obstante, millones de estos empleados no están reconocidos o protegidos por derechos laborales básicos”, señaló Ryder.
El director general de la OIT instó a capacitar y proteger a los empleados del área y subrayó que esos puestos deben ofrecer condiciones dignas, además de seguridad laboral y salarios decentes.
El informe de la OIT también indica que el agua desempeña un papel fundamental en la transición hacia una economía más verde y en la consecuente creación de empleos. Cita datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable de que en 2014 había 7,7 millones de personas empleadas en las energías renovables en el mundo.
Otro aspecto importante es la calidad del agua para conservar los medios de subsistencia de trabajadores como los pescadores y los agricultores que dependen de ella para su producción.
En el caso de América Latina, el informe indica que si la región invirtiera 1.000 millones de dólares en el desarrollo del abastecimiento de agua y el del saneamiento, eso generaría 100.000 nuevos empleos.