Los residuos industriales presentan una serie de contaminantes y sustancias bastante dispares, las cuales no se asemejan a los materiales que podemos encontrar en los vertidos urbanos. Las EDARI (Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales) son depuradoras industriales diseñadas para tratar y depurar las aguas residuales generadas por actividades industriales, antes de poder verterlas al medio ambiente o al alcantarillado urbano o la depuradora residual del propio municipio.
¿Cuál es el propósito de la depuradora EDARI?
La depuradora EDARI está diseñada para eliminar los contaminantes y sustancias peligrosas que afectan al medio ambiente o complican el funcionamiento de la depuradora municipal. Estos contaminantes dependerán del tipo de industria, y los vertidos deberán de pasar por diversos procesos tales como separación de sólidos, la neutralización de químicos o la oxidación, entre otros.
Por ejemplo, en industrias cerveceras o lácteas, el principal problema lo produciría la elevada presencia de DBO, ya que pueden agotar el oxígeno, así como los residuos de los sistemas de limpieza y desinfección. Debemos tratar, junto a otras situaciones, el agua antes de poder verterla al alcantarillado municipal o cauce público.
En el reciclaje de plásticos, lo primero es la clasificación según el tipo de este (PET, HDPE, PVC, PP…), después se limpian y eliminan impurezas como etiquetas, residuos de alimentos, arenas y otros contaminantes. Toda esa agua, que antes se trataba para verter al alcantarillado, ahora debe ser depurada dentro de la propia fábrica para volver a incorporarse al proceso. Además, para llevar a cabo estos procesos debemos de tratar esta agua residual de manera muy selectiva y en espacios pequeños, ya que el terreno industrial es escaso y costoso.
Caso de éxito
En una recicladora de plásticos de Barcelona hemos colaborado, junto con nuestro cliente especialista, en el proceso de la EDARI. El caudal a tratar es de 150 m³/h. El agua transita por filtros gruesos mediante un tamiz de canal, a posteriori por un rototamiz y a continuación por un desarenado. Después de un proceso de homogeneización, se conduce a un fisicoquímico forzado de coagulación-floculación antes de llegar a nuestros filtros de anillas, que purifican el agua previa al depósito y la desinfección. Paralelamente, los restos se pasan por un espesador de fangos y una deshidratación.
En esta aplicación hemos empleado una doble filtración de anillas a 100 y 25 micras de nuestro modelo Autosenior de 4”. Las partículas superiores a esos micrajes que salen del fisco-químico van siendo retenidas por las anillas paralelas LAMA. El sistema desencadena una autolimpieza cuando llega al punto fijado para su activación. El agua filtrada pasa a la fase posterior de desinfección y almacenamiento, tras esto, se reincorpora de nuevo a la limpieza de los plásticos. Finalmente, el agua de limpieza se transporta a cabecera del sistema de la EDARI.
En LAMA SISTEMAS DE FILTRADO llevamos 75 años ofreciendo soluciones ante las dificultades existentes en procesos de depuración de agua residuales industriales.