Soluciones integrales contra el estrés hídrico
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, el estrés hídrico y la sequía se han convertido en verdaderos desafíos que impactan tanto a la sociedad en su desarrollo económico como al medioambiente. La ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas representan amenazas significativas para el desarrollo económico, la biodiversidad y el ser humano.
Asumimos el estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado, o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. Por tanto, este fenómeno afecta tanto a la cantidad como a la calidad del agua disponible para satisfacer las necesidades humanas y del ecosistema. Tener en cuenta la relación existente entre el agua y la población es importante en la valoración de las consecuencias relacionadas con la escasez de agua.
Uno de los principales factores que contribuyen al estrés hídrico es el cambio climático. El aumento de temperaturas, la falta de precipitación y sus consecuencias para asumir la demanda afectan a la disponibilidad del agua. De tal forma que cada vez la escasez es mayor en los cuerpos naturales del agua disponible en la naturaleza e infraestructuras de captación convencionales, como los embalses.
Respaldados por nuestra propia tecnología, ofrecemos soluciones sumergibles con elevados rendimientos y libres de mantenimiento
Por otro lado, la mala gestión del recurso y el crecimiento poblacional debido, en mayor medida, a movimientos migratorios, también afectan a la demanda del agua, estresando, si cabe aún más, los recursos hídricos disponibles. Actualmente, se tasa la población mundial en unos 8.000 millones de personas y se prevé que crezca hasta los 11.000 millones a finales de siglo. Casi un tercio está localizado en regiones con déficit de lluvias o en lugares con una falta total de servicios saneamientos, contribuyendo a la contaminación y la mala gestión de este recurso incidiendo todavía más en esta problemática. Un escenario que contribuye de manera decisiva a las deficiencias que presenta esta realidad, afectando a un amplio sector de la población en el presente y futuro próximo.
Estas causas conducen inexorablemente a nuestra sociedad a un escenario de escasez del recurso sistémico. El abastecimiento de agua se ve comprometido debido a esta situación, amenazando, incluso, a las necesidades básicas del ser humano, contando con un recurso limitado y restringido.
Alrededor de dos tercios de la superficie del planeta está cubierto de agua, sin embargo, un 2,5 % de esa agua es dulce, y solo un 0,3 % es apta para el consumo humano.
Algunos estudios e investigaciones predicen que, si no se adoptan medidas, España se convertirá en uno de los países europeos con mayor riesgo de sufrir escasez de agua en los próximos treinta años. Teniendo en cuenta que las previsiones climáticas y los condicionantes anteriormente expuestos podrían agravar el escenario futuro, es preciso adoptar políticas que hagan frente a esta situación.
Además de la escasez de agua, el estrés hídrico conlleva otras consecuencias medioambientales —la fauna y la flora se ve amenazada por la falta de agua—, de salud pública —el agua contaminada puede desarrollar enfermedades— y geopolíticas, generando conflictos entre regiones y países por el control de suministro de este valioso recurso donde el desarrollo de la agricultura se ve gravemente comprometida.
Estamos, por tanto, ante un desafío global que requiere soluciones integrales donde se consideren las necesidades humanas, sociales y ambientales. En situaciones donde la demanda es muy alta y los recursos limitados, es preciso optar por otras alternativas teniendo en cuenta la los condicionantes anteriormente descritos, con especial atención a las fuentes no convencionales para la obtención del recurso, como la desalación. Creemos que esta es una opción necesaria para reducir de manera decisiva las situaciones de estrés hídrico y sus consecuencias. Una solución que en los últimos años ha mejorado de manera sustancial sus rendimientos frente a los primeros diseños para su implantación industrial.
El agua de mar es un recurso ilimitado que tenemos a nuestro alcance. La desalinización, acompañada con medidas de eficiencia en la gestión, como la reutilización, garantizan el suministro de agua en condiciones óptimas de salubridad hasta en los lugares más remotos. Como sabemos, el proceso de desalación con mayor implementación en la actualidad, la ósmosis inversa, es un tratamiento efectivo para convertir el agua salada en potable. Además, se estima que la producción de agua desalada se va a quintuplicar en los próximos cincuenta años para poder abastecer la demanda a razón de 8 y 10% anualmente.
En Ingeteam proporcionamos soluciones de ingeniería con nuestros equipos INDAR para sistemas de bombeo. Nuestros equipos son idóneos para este tipo de aplicaciones de desalación por su amplio rango de potencias y puntos de operación, adaptándose a las necesidades de nuestros clientes y garantizando el mayor rendimiento, reportando ahorros considerables en su operativa. Asimismo, al ser sumergibles suponen una ventaja en instalaciones de espacio limitado.
En Ingeteam proporcionamos soluciones de ingeniería de desalación con nuestros equipos INDAR para sistemas de bombeo
Respaldados por nuestra propia tecnología, ofrecemos soluciones sumergibles con elevados rendimientos y prácticamente libres de mantenimiento, garantizando el suministro de agua para aplicaciones como la desalación.
La innovación y el desarrollo son la clave en Ingeteam Water; nuestro objetivo es competir en un mercado en constante evolución, desarrollando e innovando con nuevas soluciones, mejorando la eficiencia y rentabilidad de las existentes con tecnología propia, y adaptándonos de manera flexible a las necesidades de nuestros clientes.
Para llevar a cabo estos desarrollos contamos con los recursos adecuados como un laboratorio de pruebas hidráulicas. Estas instalaciones permiten operar con condiciones operativas equivalentes a los de las aplicaciones reales, lo que facilita la optimización de los resultados obtenidos.
Nuestros equipos se fabrican con un amplio abanico de materiales, incluidos aceros especiales, que incrementan significativamente la resistencia de los equipos frente a la corrosión del medio marino, algo crucial para garantizar su óptimo funcionamiento y minimizar las paradas de mantenimiento.
Amigables con el entorno
Ingeteam se erige como socio tecnológico para el diseño, ingeniería y suministro de proyectos de desalación, captación o transporte de agua
Nuestras soluciones de tecnología sumergibles son una alternativa técnica y respetuosa con el medioambiente, gracias al ajuste que realizamos en nuestros productos para que su curva de operación opere en el punto de mayor eficiencia, consiguiendo como resultado el mejor consumo energético.
Siguiendo la normativa EPA, Ingeteam también lidera el desarrollo de bombas Fishfriendly para las instalaciones de captación. Ponemos como caso de estudio la planta desalinizadora de Carlsbad, que está equipada con nuestras bombas Indar H. Es la primera en cumplir con la Enmienda del Plan Oceánico de 2015, diseñada para promover el agua oceánica como un complemento fiable de los suministros de agua tradicionales, protegiendo al mismo tiempo la vida marina. Localizada en San Diego county, CA es la mayor planta desalinizadora de agua de mar de los Estados Unidos.
El control en la potencia del motor de la bomba, a través del convertidor de frecuencia, es fundamental para adaptar el arranque y paro de la máquina según la curva de consumo deseada, evitando fenómenos transitorios indeseables en tuberías de mucha longitud.
En un escenario donde se precisan soluciones especializadas de alto valor añadido, ofrecer capacidades de diseño, fabricación y servicio bajo una misma marca Ingeteam, creemos que es la alternativa más adecuada para garantizar las exigentes especificaciones que nuestros clientes necesitan.
Una de las fortalezas que Ingeteam ofrece es un mayor grado de flexibilidad ante posibles incidencias y ajustes, al tratarse de equipos que han sido diseñados y fabricados por la misma empresa que lleva a cabo su implantación.
En el escenario actual, la exigencia en la optimización de los equipos y la eficiencia del conjunto resultante de la suma de rendimiento eléctrico, mecánico e hidráulico es un factor decisivo y determinante para la consideración por parte del mercado.