La presidenta del Govern, Margalida Prohens, ha visitado hoy las instalaciones de la balsa de Sa Rota, en Santa Eulària des Riu, Ibiza, para anunciar la puesta en marcha de esta infraestructura de riego «tan necesaria para nuestros agricultores y que hace demasiado tiempo que estaban esperando». La infraestructura —que ha estado veinte años parada a causa de la elevada salinidad del agua depurada— imposibilitaba su utilización para el riego por parte de la comunidad de regantes por los perjuicios que podía ocasionar a los cultivos y a la fertilidad de la tierra.
Prohens ha estado acompañada por el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí; el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, y la alcaldesa de Santa Eulària, María del Carmen Ferrer.
Cabe recordar que las infraestructuras de regadíos en Santa Eulària des Riu fueron ejecutadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y finalizadas en 2003. Así, se construyó una balsa de 170.000 m³ de capacidad de regulación y 8 kilómetros de red para dar cobertura a 35 regantes, con una superficie regable estimada de 114 hectáreas. La inversión total fue de 2.782.114,44 euros.
En este sentido, a finales del año 2023, se finalizaron las obras del proyecto de optimización sostenible de los recursos hídricos procedentes de aguas regeneradas con destino a la modernización y consolidación de los regadíos sociales en Baleares, con una inversión total de 598.957,01 euros. El objeto de dicho proyecto era la puesta a punto de las instalaciones para poner en marcha el regadío cuanto antes mejor, siendo necesaria la aportación de agua desalada, puesto que el agua depurada de la EDAR de Santa Eulària presenta un alto nivel de salinidad.
Nueve meses después, y una vez que se tuvo suministro de energía eléctrica, se han realizado todas las pruebas necesarias para el funcionamiento de la infraestructura de riego, gracias al hecho de que se ha podido aportar agua desalada de la IDAM de Santa Eulària.
Actuaciones ejecutadas
Aprovechando el periodo de baja demanda de agua desalada, se ha podido almacenar casi la mitad de la capacidad de la balsa. En invierno se seguirá con este proceso para conseguir un nivel óptimo de salinidad, rondando los 1.400 microsiemens, puesto que actualmente está sobre los 3.000. Una vez conseguido el nivel de salinidad apta para los regadíos de los cultivos de las explotaciones agrarias que forman parte de la comunidad de regantes, esta se mantendrá haciendo mezcla con el agua regenerada, de modo que pueda iniciarse la temporada de riego del año que viene.
Además, se está apoyando a la comunidad de regantes para que tengan los estatutos aprobados y la concesión de agua para riego.