No están debajo del mar, ni tienen una forma peculiar. Sus calles no están nombradas con términos marinos, ni su decoración se compone solo de barcos o peces. Los municipios del Mar Menor en Murcia planean convertirse en ‘ciudades esponja’ por algo muy distinto: la aplicación de sistemas urbanos de drenaje sostenible, conocidos como SUDS.
“Los SUDS son técnicas de gestión de aguas pluviales que buscan imitar procesos naturales como la infiltración, almacenamiento o transpiración del agua para reducir los efectos de lluvias o inundaciones en el ámbito urbano”, explica Fernando García, investigador de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). “La idea es desarrollar superficies más verdes y porosas en forma de parques inundables o cubiertas y fachadas verdes, que puedan ‘absorber’ esa agua como una esponja. De ahí este término un poco más informal”, añade.
La puesta en marcha de estos sistemas es una de las principales conclusiones de un estudio encargado por la Consejería de Fomento e Infraestructuras de la Región de Murcia a un equipo de investigación de la UPCT para fomentar la Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) en la Comunidad. “Queremos apostar decididamente por las SBN con el objetivo de prevenir los efectos de lluvias e inundaciones en los municipios murcianos”, cuenta, por su parte, Jaime Pérez Zulueta, Director General de Territorio y Arquitectura de La Región de Murcia, sobre estos episodios que amenazan con hacerse más frecuentes debido al cambio climático.
San Javier y Cartagena, pioneros de la región
Tras presentarse el estudio, la Consejería se ha reunido con los municipios del Mar Menor y pronto se pondrán en marcha dos proyectos piloto de cadenas de sistemas de drenaje sostenible en San Javier y Cartagena.
Además, desde la Consejería se están desarrollando más proyectos de soluciones basadas en la naturaleza. “Hemos impulsado un programa de subvenciones a municipios con una dotación total de 1.100.000 euros de fondos de la propia Comunidad, para la implementación de SBN en el espacio público urbano. Ya está en fase de adjudicación y pronto se conocerán los más de 30 proyectos beneficiados”, cuenta Pérez. También se han producido cambios en la normativa relativa a los suelos y se ha desarrollado un programa de infraestructuras verdes y cubiertas vegetadas, que ya se está poniendo en marcha en municipios como Alcantarilla.
“En unos años, imagino una Región de Murcia más adaptada al cambio climático de mano de las SBN”, espera Pérez Zulueta, que considera que hay que seguir ayudando a los municipios, especialmente, los pequeños a que pongan en práctica estos sistemas.
Consulta la presentación del proyecto en Conama 2020 aquí.
Soluciones contra la crisis ambiental del Mar Menor
Todas estas actuaciones y, en especial, los sistemas de drenaje sostenible pueden actuar, además, como un complemento eficaz para tratar de prevenir el empeoramiento de la crisis ambiental que sufre el Mar Menor.
“Cuando se producen lluvias, el agua recoge la contaminación de las calles y, en muchas ocasiones, acaba arrastrándose afectando a otros ecosistemas. Con estas instalaciones, se pretende retener un poco este agua y que se filtre o trate de manera natural antes de llegar al Mar Menor”, explica Fernando Martín. “Aunque los SUDS son muy útiles, no pueden actuar por sí solos. Junto a ellos hay que poner en marcha una multitud de actuaciones territoriales para que actúen en conjunto y nos pueda ayudar a adaptarnos a esta situación”, apunta el investigador.
Las ‘ciudades esponja’, además, podrían echar raíces pronto en otros territorios. Este estudio, explica García, “aunque habría que adaptarla a las particularidades del territorio, es exportable a otros puntos de España”. “Esperamos que sirva de referencia y que nos valga para intercambiar conocimiento e ir mejorando las actuaciones”, señala Fernando García.
Más de 50 proyectos recopilados por el OSBN
Este proyecto es uno de los más de 50 recopilados por el Observatorio de Soluciones basadas en la naturaleza, impulsado por Conama en colaboración con entidades como IUCN, y que pretende dar más visibilidad a aquellas acciones que imitan la naturaleza para adaptarse al cambio climático. La iniciativa también fue presentada durante Conama 2020.