La falta de lluvia está afectando a las tierras de cultivo y secando los embalses de la península. La reserva hídrica de nuestro país se encuentra al 52 % de su capacidad con algunas cuencas hidrográficas, como las internas de Cataluña o Mediterráneas Andaluzas, bajo mínimos, y con el escenario de barcos cisterna llevando agua a la vista. La necesidad de abordar esta situación se ha vuelto imperativa, considerando no sólo el impacto ambiental que conlleva la falta de agua, sino también el social.
Ante la magnitud del problema, en el segundo episodio de "Las preguntas de la Fundación Botín", el Podcast de la institución de origen cántabro que pretende dar respuesta a algunas de las cuestiones que todo el mundo se hace en algún momento, se trata el tema de la falta de agua en España. Así, en ¿De verdad falta agua en España? Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín y catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid; Jorge Olcina, experto en Cambio Climático y Análisis Geográfico, y catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante; y Nuria Hernández-Mora, investigadora, miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua y experta en gobernanza y análisis de políticas, conversan sobre este problema estructural que afecta ya a miles de municipios y habitantes en España.
¿Peligra el abastecimiento de agua de la población?
En la actualidad, el 12 % de todos los recursos hídricos disponibles en España se utiliza para el abastecimiento (agua potable para el consumo de la sociedad y para usos comerciales e industriales), mientras alrededor del 80 % es para regadío y un 7 % para usos industriales. Por lo tanto, el abastecimiento de agua debería de estar garantizado siempre, excepto en situaciones de sequía extrema. A pesar de ello, a cierre de año hidrológico 2022/23, un total de 600 municipios en España vieron limitado su consumo de agua. Una situación que, tal y como anticipa Jorge Olcina en el podcast, cada vez es más frecuente y no solo ocurrirá en verano.
En un contexto de cambio climático como el que vivimos, los tres expertos señalan que en algunas zonas geográficas se está dando una deficiente planificación y gestión del agua. Es cierto que el clima mediterráneo se caracteriza por tener sequías periódicas cada seis o siete años, sin embargo, esta problemática se ha agravado por la sobreexplotación de los recursos. Es decir, en numerosas regiones de la península los recursos se están utilizando en niveles límite, o incluso, superiores en condiciones normales, lo que provoca que, ante una sequía, la situación se ve agravada por no disponer de los recursos necesarios para hacerle frente.
Así, en el segundo episodio de “Las preguntas de la Fundación Botín”, Alberto Garrido aborda la escasez hídrica como una cuestión estructural que surge cuando el uso excede la disponibilidad, distanciándose de lo que significa una sequía, que está más relacionado con un ciclo meteorológico en el que la precipitación es inferior a la normal en el tiempo. También establece la cosecha de cereales en España como un indicador clave de sequía. La campaña de octubre de 2023 tendrá como resultado 12 millones de toneladas de grano, una cifra que -en condiciones normales- suele alcanzar los 26 millones; por tanto, una cifra muy baja que no se veía desde 1969. Además, la cosecha de aceituna también ha experimentado una marcada disminución.
Por su parte, Nuria Hernández-Mora considera que la disponibilidad de agua está disminuyendo y no se está cuidando bien de la que se dispone, ya que, según fuentes oficiales, cerca de la mitad de las masas de recursos hídricos de las cuales extraemos agua para nuestras necesidades tienen problemas de cantidad o de calidad. Asimismo, en este segundo capítulo también se habla de cómo el ciudadano puede contribuir significativamente a la conservación del recurso hídrico.
Fomentar una actitud más responsable y sostenible será clave, y entre las principales recomendaciones que se dan, destacan: controlar el desperdicio de alimentos dada la gran cantidad de agua necesaria para producirlos; la limpieza cuidadosa de sartenes y otros utensilios de cocina utilizando previamente un papel para reducir el gasto de agua; optar por la práctica de acumular el agua fría que sale de la ducha mientras se espera a que coja la temperatura correcta para luego utilizarla en el riego de plantas; tratar de poner menos lavadoras alargando ligeramente el uso de las prendas de ropa, asegurarse de que las cisternas de los baños no gotean y no tirar nunca toallitas húmedas al WC.
Pese a todo, los expertos consideran que el abastecimiento del agua para la población no peligra porque se adoptarán las medidas necesarias para asegurarlo, pero advierten de que las proyecciones de clima agravarán la situación de escasez y el riesgo de sequía. De esta forma, el futuro hay que encararlo con una mejor planificación y esmerando el cuidado del agua, tanto en cantidad como en calidad. Además, resaltan la importancia de cuidar de los ríos y acuíferos, ya que de ellos depende el futuro de la población.
Este podcast puede escucharse ya en: Spotify, Ivoox, Podimo, Youtube, Apple Podcast, Google Podcast, así como en la web de la Fundación Botín.
