El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, una efemérides que pretende llamar la atención sobre la importancia y la necesidad de conservar estos terrenos, fundamentales para garantizar la disponibilidad de agua dulce y la biodiversidad del planeta.
El Día Mundial conmemora la adopción de la Convención sobre los Humedales, que se firmó en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y que este año cumple 50 años. Actualmente, la Convención está suscrita por 171 países y ha designado 2.414 humedales de importancia internacional, que suman 254,4 millones de hectáreas. España forma parte de ella desde 1982, con 75 humedales incorporados a la ‘lista Ramsar’.
Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, recuerda que los humedales son “soluciones naturales de gestión de agua, que requieren inversiones decididas en su conservación”. En España, buena parte de los humedales son de titularidad pública y están legalmente protegidos, “aunque eso no significa que no sufran daños, ya que en ocasiones las normas no se cumplen”, añade Lombardo. “Hay que seguir concienciando sobre la importancia de su conservación, sobre todo en un momento de crisis medioambiental como el actual”, afirma. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), solo en España, se calcula que durante los últimos 60 años ha desaparecido aproximadamente un 60% de la superficie encharcable original.
En línea con las directrices del MITECO, el Foro de la Economía del Agua señala que es fundamental garantizar la conservación y el uso racional de los humedales, de los que España tiene un importante patrimonio natural, e integrarlos en las diferentes políticas sectoriales.
Concienciación para lograr políticas públicas de conservación: el ejemplo de Chile
Uno de los países con mayor relevancia y diversidad de humedales es Chile, cuyos grandes desafíos y objetivos para la conservación de estos sistemas son replicables al resto del planeta. “Los humedales son los ecosistemas que albergan una mayor biodiversidad”, explica Claudia Papic, gerente general del Fondo de Agua de Santiago - Maipo. “El gran problema que nos encontramos a la hora de concienciar sobre su conservación es que esta biodiversidad es difícil de apreciar por parte de la población en general, ya que no es demasiado ‘atractiva’: se compone sobre todo de insectos y de plantas cuyo aspecto no es muy llamativo. Incluso, se perciben en ocasiones como un lugar sucio, encharcado, que es mejor cubrir”, explica la experta.
De este modo, “la sociedad no ejerce la presión debida para que las autoridades tomen medidas que se acaben convirtiendo en políticas públicas”, afirma Claudia Papic. “Sabemos que estas políticas surgen de la presión social y no del conocimiento científico, así que esta falta de concienciación implica que las políticas públicas mundiales y locales sean débiles y exista muy poca gestión integrada de estos sistemas”.
En Chile, el 80% de los humedales tiene una situación de protección regular o pobre. “No nos damos cuenta de su función como filtro de recursos hídricos, sin cuya acción no contaríamos con agua limpia. Si siguen contaminándose y bloqueándose con materiales sólidos, este efecto filtro desaparecerá, con consecuencias nefastas. Necesitamos que la población empiece a verlos como lugares vitales que proteger. Y para ello, las organizaciones tenemos el gran desafío de visibilizar la relevancia de estos ecosistemas”. La cuenca de Santiago - Maipo que protege el Fondo de Agua alberga a la mayor parte de la población chilena, en un territorio que supone el 40% del PIB del país.
Fuente del agua dulce del planeta
Esta edición del Día Mundial de los Humedales quiere hacer especial hincapié en que estos terrenos constituyen la principal fuente de almacenamiento de agua dulce del planeta. “Los humedales aseguran un suministro constante de agua dulce limpia, indispensable para el consumo, la agricultura y la producción de energía”, explica Francisco Lombardo. Además, los humedales albergan al 40% de las especies del mundo, lo que los hace imprescindibles para garantizar la biodiversidad.
Según datos de la Convención de Ramsar, casi el 90% de los humedales del mundo, incluidos ríos, lagos, marismas y turberas, han desaparecido, y el ritmo se mantiene a una velocidad tres veces mayor que la de los bosques.
La misma fuente indica que menos del 1% del agua de la Tierra es agua dulce utilizable y se almacena principalmente en humedales (ríos, arroyos, lagos, marismas, estuarios y acuíferos). A diario, se consumen al menos 10.000 millones de toneladas de agua dulce, cifra que supera la capacidad de reposición del planeta. Además, este consumo va en aumento, y se estima que en 2050 será necesario un 55% más de agua para abastecer a una población mundial de 10.000 millones de personas.