Más de 623.000 personas se han visto afectadas como resultado de las persistentes inundaciones y los conflictos armados en Sudán del Sur, según estimaciones de la agencia de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA).
De acuerdo con los datos, recopilados el mes pasado y recogidos a su vez este pasado viernes por 'The Nation', los afectados en su mayoría proceden de 27 condados en ocho estados, siendo los más afectados de entre estos últimos los de Jonglei y Unity, con el 58 por ciento de la población amenazada.
"Las escuelas, los hogares, las instalaciones de salud y las fuentes de agua están inundados, lo que afectó el acceso de las personas a los servicios básicos. El acceso físico sigue siendo un gran desafío para las organizaciones humanitarias a la hora de evaluar y responder a las necesidades de las personas afectadas por las inundaciones", de acuerdo con el documento.
Más de dos tercios de los condados afectados por las inundaciones se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria, según la UNOCHA, mientras que la violencia en el condado de Tambura, en Ecuatoria Occidental, ha afectado a unas 80.000 personas.
A pesar de los esfuerzos de reconstrucción del presidente, Salva Kiir, tras la guerra en el país africano y de la firma de un acuerdo de paz en 2018 con varios grupos armados, gran parte de la población considera su labor insuficiente.
Naciones Unidas apuntó en junio a los "lentos progresos" en la aplicación del acuerdo e hizo hincapié en que la formación de un Ejército unificado es un "elemento clave" en este proceso, especialmente ante el deterioro de la seguridad y el aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, principalmente en el centro del país.