El uso de toallitas húmedas para el inodoro está muy extendido y causa una gran preocupación a nivel mundial en el sector del agua, ya que el cliente final de los servicios de abastecimiento y saneamiento, confunde el hecho de que sean desechables con la forma en que se pueden desechar, que “nunca” debe ser a través de los sistemas de saneamiento.
Es importante aclarar que el inodoro, no debe utilizarse nunca como papelera, ya que, todo lo que tiramos a través de él puede causar atascos en nuestras acometidas domiciliarias de saneamiento, nuestros emisarios y colectores y en las propias estaciones de depuración de aguas residuales, además de incrementar la factura del agua.
Uno de los elementos que más perjudica a nuestras redes de saneamiento son las toallitas húmedas o desechables. El material textil con el que se fabrican las toallitas, el algodón, provoca atascos en las acometidas domiciliarias.
Otro punto sensible a la hora de la evacuación de estos desechos son las estaciones de depuración de aguas residuales a las que llegan dichas toallitas deshilachadas, pudiendo incluso estropear la maquinaria que interviene en el proceso de depuración.
Independientemente de los problemas de atascos, estas toallitas suelen estar impregnadas de jabones o cremas que contaminan el agua y que pueden ser nocivos para el medioambiente.
Para el año 2016 se estima que haya unos 214 avisos por atascos en acometidas domiciliarias en El Aljarafe, de los cuales el 20% de los mismos, serán causados por arrojar toallitas al inodoro.
Aunque la ratio de avisos por atascos en acometidas por kilómetro de red de saneamiento es muy baja, del orden del 0,14, y que Aljarafesa realiza anualmente una campaña preventiva de limpieza de imbornales y de redes de saneamiento, es imprescindible que el usuario del servicio colabore para mejorar, no sólo la gestión del servicio de agua a la comarca, sino la sostenibilidad medioambiental de nuestros pueblos.
Dicho de otra forma, con un gesto tan sencillo como arrojar las toallitas a la papelera evitamos atascos en acometidas domiciliarias y redes, que la maquinaria implicada en la depuración se dañe, y al mismo tiempo, ahorramos agua y contribuimos con la conservación del medioambiente.