Gonzalo Gómez-Rodulfo es el Director General de Servicios de Abengoa Water, un área que ha registrado un importante crecimiento en los últimos años, consolidando su posición en la explotación de plantas de servicios municipales e introduciéndose con fuerza en el entorno industrial. Repasamos con él la evolución de estos mercados en los últimos años y las tendencias más importantes a escala mundial.
Pregunta - En primer lugar, nos gustaría saber cómo llegó a su puesto actual dentro de Abengoa Water.
Comencé mi actividad profesional en el departamento de tratamiento de aguas de proceso y reúso en las fábricas de una industria papelera. Definido de una manera simple, el agua (junto con la energía) en una fábrica de papel se considera como una “utility” muy intensiva, siendo un servicio accesorio esencial en el proceso de producción. Fue durante esta época, unos cuatro años aproximadamente, donde adquirí unos grandes conocimientos técnicos en el tratamiento de aguas, principalmente en aguas residuales.
Tras este periodo, di el salto a Veolia Water, donde trabajé siete años en diferentes departamentos comenzando por el sector industrial y finalizando en el sector terciario y municipal. Poco a poco fui introduciéndome y progresando en áreas de gestión, comercial, etc., pero sin abandonar el área técnica.
Los servicios representan el 30% de la actividad de Abengoa Water
Finalmente, tras una etapa de gran aprendizaje, comencé mi andadura hace ocho años en Abengoa Water donde pude comenzar mi experiencia internacional primero como Director de Explotación, luego como Director de Operación y Mantenimiento y ahora en la actualidad como Director General de Servicios.
P.- Es usted director de servicios de Abengoa Water. La actividad principal del área que dirige es la operación y el mantenimiento de las plantas de tratamiento de aguas.
Además de contar con un equipo de más de 250 profesionales especializados en la explotación de plantas de tratamiento de agua de naturaleza municipal, hace un par de años decidimos también iniciar la prestación de servicios en entornos industriales a través de contratos de gestión delegada, también llamados “outsourcing industrial”. Son contratos que generalmente llevan asociada una inversión, la cual es financiada y gestionada como un Contrato con Garantía de Resultados, y donde se llega a un acuerdo con el cliente de “pago por uso”. Este esquema confiere una situación muy cómoda para el cliente, ya que no tiene que invertir, y se le garantiza el resultado pagando solo por los servicios prestados.
Por otro lado, también prestamos este mismo esquema de servicios sin financiación adaptándonos a las necesidades requeridas en cada caso.
Por otro lado, trabajamos con aliados estratégicos que nos han permitido complementar nuestra oferta de servicios en diferentes geografías, apoyándonos con infraestructura y tecnología. Es una fórmula diferenciadora que nos permite intensificar nuestra presencia a través de una oferta combinada por tecnologías.
Estamos muy contentos del trabajo desarrollado y tenemos unas fuertes previsiones de crecimiento. Nuestro plan establece crecer en el sector industrial seis veces nuestro tamaño actual en un plazo de cinco años.
Los dos grandes retos en la explotación y mantenimiento son la descentralización y la estandarización
Adicionalmente, y fruto de una fuerte inversión en los últimos cuatro años, hoy estamos en condiciones de decir que hemos ampliado nuestro portfolio de servicios para gestionar además sistemas de distribución en alta, cuencas hidrográficas y presas.
P.- ¿Cuál es la distribución geográfica de su actividad?
Actualmente estamos muy focalizados en el norte de África, Asia, y España, que es donde nos hemos establecido de forma permanente, a través de unos servicios a largo plazo en el área municipal.
En África contamos con el contrato de operación y mantenimiento de tres plantas desaladoras en Argelia: Skikda, Honaine y Ténès, con una capacidad total de 500.000 metros cúbicos diarios. En Ghana desde principios del año pasado, operamos y mantenemos otra planta desaladora de 60.000 m3/día cerca de la capital Accra.
En Asia, contamos con otro proyecto de desalación de 100.000 m3/día en Chennai, en el sur del país, donde comenzamos a operar en el año 2010, siendo la primera planta construida bajo modelo ‘project finance’ en India. Y en China, tenemos un contrato de asistencia técnica en la desaladora de 100.000 m3/día de Qingdao, donde previamente estuvimos llevando con éxito la operación y mantenimiento hasta su venta.
Y finalmente, tenemos dos proyectos en España, en la costa mediterránea, Almería y Cartagena, donde tenemos el contrato de operación y mantenimiento de dos plantas desaladoras de 50.000 y 65.000 metros cúbicos.
Por otro lado, y en el mercado industrial, ya podemos decir que tenemos referencias de gran relevancia en Chile, Estados Unidos y España.
P.- ¿Qué porcentaje de negocio supone el área de servicios respecto al total de Abengoa Water?
Estamos muy focalizados en el norte de África, Asia y España
Los servicios representan el 30 % de la actividad de Abengoa Water. Hoy podemos decir que somos una división con una estructura eficiente y muy especializada, lo que nos permite ser altamente rentables.
P.- ¿Cuáles son los mayores retos en la explotación y mantenimiento de las plantas de tratamiento de aguas?
Los dos grandes retos en la explotación y mantenimiento son la descentralización y la estandarización. El 95% de nuestro personal es local, lo cual significa que aportamos valor y know-how, además de trabajo, en aquellas geografías donde desarrollamos nuestra actividad. Nuestra idea es que el 5% restante de este personal cualificado sea también del propio país para poder crear una cultura empresarial y de trabajo multinacional con carácter local. Por otro lado, la estandarización de los procedimientos de trabajo, de la estructura del personal local y de los mecanismos de control se hace indispensable para alcanzar una gestión y una explotación óptima.
P.- Con la consideración de la explotación y el mantenimiento en las contrataciones de diseño y construcción de las plantas de tratamiento de agua, ¿se asegura el buen funcionamiento?
Absolutamente. El equipo de servicios traza los procedimientos operativos desde el mismo momento en el que se diseña la planta. Así ya desde la fase de commissioning sabemos perfectamente a lo que nos vamos a enfrentar y cómo desarrollarlo. Teniendo en cuenta que somos los garantes en el éxito de la producción en calidad y cantidad, no podemos asumir ningún riesgo. Nuestra integración en los proyectos desde el primer el momento es la clave.
Los clientes poco a poco están reconociendo el valor que aportamos
Además, en aquellos procesos industriales complejos, Abengoa Water apuesta profundamente por el pilotaje de plantas piloto. Ello nos permite obtener todos los datos necesarios y así conocer las características del agua que queremos tratar en un futuro. De esta manera, conseguimos una información altamente valiosa que aplicamos posteriormente en la fase de diseño y construcción y en la de operación y mantenimiento de los proyectos que llevamos a cabo. Estos pilotajes tienen un alto coste, pero son rentables a largo plazo.
En resumen, si no podemos garantizar el proceso productivo, o no lo ofertamos, o hacemos un pilotaje previo. Es nuestra forma de transmitir total garantía a nuestros clientes.
P.- La falta de mantenimiento de infraestructuras es uno de los temas más recurridos este año. ¿Cuál es su visión sobre la situación y perspectivas en el panorama internacional?
Desgraciadamente contamos con unas infraestructuras anticuadas y tecnológicamente obsoletas en muchas de las geografías a las que nos dirigimos. Sin embargo, en nuestro departamento lo vemos como una oportunidad. Contamos con la ventaja de que hoy ya existen nuevas tecnologías, que solo con las mejoras operativas a obtener, absorben de sobra el coste de actualización técnica. Los proyectos financiados son una alternativa que permite llevar a cabo esta actualización sin ningún coste adicional para el ciudadano, ya que en muchos de los casos, como he dicho antes, las mejoras operativas absorben el coste de inversión.
En Abengoa Water ya estamos trabajando en algunos proyectos donde los clientes se han dado cuenta de este hecho. Tanto es así, que en determinadas zonas geográficas donde las plantas de agua ya son un tema muy maduro y las infraestructuras ya están obsoletas, se está aplicando este modelo que encaja a la perfección. Un ejemplo claro, es el caso de Oriente Medio, donde ya hemos hecho un estudio preliminar en el que concluimos que con ahorro energético se recupera el coste de actualización técnica en cinco años.
P.- Nos aproximamos al final del año, ¿cuál es su balance del área de servicios en los últimos doce meses?
En aquellos procesos industriales complejos, Abengoa Water apuesta profundamente por el pilotaje de plantas piloto
En el área de Servicios de la división de agua de Abengoa estamos muy satisfechos de los progresos que se están llevando a cabo principalmente en el mercado industrial. Los clientes poco a poco están reconociendo el valor que aportamos y observando que la externalización de determinados servicios de gestión y operación y mantenimiento resulta profundamente positiva.
Por otro lado, el negocio de los servicios en el área municipal está consolidado, nos asegura la cuenta de resultados y nos da la base para seguir creciendo.
P.- ¿Cuáles son los proyectos de futuro en esta línea de negocio a medio y largo plazo?
Actualmente tenemos puestos nuestros esfuerzos de crecimiento en América Latina, EE.UU. y Oriente Medio, geografías con grandes perspectivas y proyecciones en proyectos de servicios y de explotación tanto en clientes municipales como industriales.
En el sector industrial son varios los mercados en los que estamos enfocando nuestros esfuerzos. Éstos son: energía, minería, refinería, petróleo y gas, ‘food and beverage’ e industria papelera.
