La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha finalizado la segunda ronda de reuniones de las Juntas de explotación con los regantes de la cuenca para seguir trabajando en la optimización del uso del agua en la actual campaña de riego. Estos encuentros se suman a los mantenidos de manera periódica por parte de los técnicos del Organismo con los representantes de aquellos sistemas condicionados por las características de un año hidrológico seco, si bien con efectos desiguales en la cuenca.
Los embalses de la demarcación gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se encuentran hoy al 50,7% de su capacidad, con un volumen total de agua almacenada de 1.450,4 hm³. Un valor similar al del año pasado por esas fechas (50%) y casi doce puntos por debajo de la media de los últimos diez años (62,2%).
Situación actual por sistemas
De manera general, se prevé que las reservas actuales en la cuenca permitan garantizar la campaña de riego, según las previsiones, en los sistemas Órbigo- Tuerto, Esla-Valderaduey, Tera, Arlanzón, Alto Duero, Riaza,Tormes, Águeda y Adaja, donde se ha aumentado hasta los 4.870 m³/ha la dotación máxima asignada. En el caso de sistemas como el Riaza o el Tormes, el volumen de agua embalsado además es una base fundamental para la mejor defensa de la próxima campaña en materia de disponibilidad del recurso.
En cuanto al Carrión, la bonanza de la climatología en mayo y junio ha permitido también mejorar las expectativas de la presente campaña y retomar la asignación de 4.500 m3/ha prevista en el mes de abril. El sistema tiene 72,6 hm³ en la actualidad, 25 hm³ más que el año pasado; si bien es cierto que es un valor que se encuentra todavía lejos de los cerca de 90 hm³, media de los diez últimos años a fecha actual.
El sistema más condicionado sigue siendo el Pisuerga- Bajo Duero, lejos de una campaña normal, donde existe una limitación para todos los usuarios de regadío de consumo máximo (3.500 m3/ha). En este ámbito se distinguen dos casuísticas: por un lado, aquellas zonas con comunidades de regantes no modernizadas, que se van aproximando a un alto grado de consumo de la dotación asignada y que podrían terminar su campaña de riego en la segunda quincena de agosto; frente a comunidades modernizadas donde la eficiencia en la aplicación del recurso permitirá una mayor extensión de la campaña.
Año hidrológico 2022-2023
La actual campaña de riego se inició con situaciones diferentes en el conjunto de la cuenca. Una coyuntura unida a aportaciones en los meses de abril y mayo en la mayoría de los sistemas, que se vieron corregidos de manera desigual por las precipitaciones durante los meses de mayo y de junio.
Después de la sequía del año hidrológico 2021, se está sufriendo de nuevo un año seco en la cuenca, si bien la situación general es más favorable, en cuanto a nivel de reservas almacenadas en este momento, que en gran parte del territorio nacional. Las restricciones en la cuenca del Duero al regadío afectan, por el momento, a los sistemas Pisuerga, Bajo Duero y Torío-Bernesga.
En este contexto, desde la CHD se insiste en la importancia de la gestión del agua en un contexto de cambio climático, así como del trabajo y la implicación de todos para cuidar de este recurso indispensable, pero cada vez más escaso.