De acuerdo con los análisis realizados por el IDEAM, con base en el monitoreo, información y resultados provenientes de los centros internacionales de predicción climática, las condiciones actuales en el océano Pacífico tropical muestran que las anomalías de temperatura superficial del mar y el debilitamiento de los vientos Alisios -características principales de un fenómeno El Niño- continúan y se intensifican; lo que indica la transición de un evento débil a un evento de características moderadas.
El informe emitido por el Centro de Predicción Climática de la NOAA y el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI), de Estados Unidos, indican que existe una probabilidad mayor del 90% de que El Niño continúe hasta finales del 2015 y el primer trimestre (enero-febrero-marzo) del 2016.
Se esperan déficits de lluvias entre el 40% y el 60%
Durante el pasado mes de Julio de 2015, se registraron cantidades deficitarias de lluvias, con altos porcentajes en el norte de la región Caribe y en el centro y sur de la región Andina.
De acuerdo a investigaciones realizadas por el IDEAM, ante eventos similares de intensidad moderada, se espera para el trimestre julio-agosto-septiembre, déficit de lluvias superior al 60% en La Guajira. En el resto de la región Caribe se estiman déficits entre el 40% y el 60%, excepto en el Urabá, donde las condiciones de lluvia serían cercanas a lo normal.
Para el centro y sur de la región Pacífica y en gran parte de la región Andina (Antioquia, Santander, Norte de Santander, Eje Cafetero, Tolima, Valle, Cauca, Nariño, Cundinamarca y Boyacá,) se esperan déficits de lluvias entre el 40% y el 60%.
Para la Orinoquia y Amazonia, en especial para las zonas de piedemonte, las lluvias tendrán un comportamiento entre normal y ligeramente superior. Esta condición de lluvias generará precipitaciones, cercanas a los promedios históricos para la época, en algunas zonas de Cundinamarca (incluido Bogotá), Boyacá y Huila.ç
Por eso, se recomienda a la comunidad en general, al Sistema Nacional Ambiental, al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, a las autoridades nacionales, regionales y locales, y a los sectores productivos, no bajar la guardia y continuar atentos a los comunicados que continuamente está emitiendo el Instituto y a mantener activas las acciones preventivas para reducir el impacto asociado a esta temporada semiseca de las regiones Andina y Caribe.