La escasez de agua en el norte de Chile es una de las principales causas que ha condicionado su desarrollo. El país enfrenta una grave escasez hídrica por diversos factores, pero principalmente se debe un desbalance en la baja disponibilidad del recurso y su uso. El fenómeno, que actualmente afecta a comunidades, la agricultura, sectores industriales y especialmente a la minería, es un problema que puede ser resuelto en gran medida con la desalación de agua de mar.
El proyecto Energías y Aguas del Pacífico (ENAPAC) ofrece las ventajas de una Planta Desaladora Autosustentable para la Región de Atacama en Chile, que se constituirá en un desarrollo tecnológico innovador, que permitirá el uso de agua de mar desalinizada para uso industrial. Para su funcionamiento, el proyecto consta de una planta desaladora de gran escala, cuya fuente de energía provendrá principalmente de una planta fotovoltaica exclusiva del proyecto, junto a un reservorio de gran capacidad para distribuir el agua producida.
La planta desaladora será capaz de producir de manera flexible, con volúmenes de hasta 2.500 l/s cuando la generación fotovoltaica esté en su mayor capacidad. La región de Atacama es uno de los puntos con mejores condiciones de radiación solar del mundo y con este sistema, ENAPAC será la primera planta desaladora que funcione con energía limpia en Chile y una de las mayores en el mundo.
La planta fotovoltaica tendrá la capacidad de generar 100 MW con los que se cubren los requerimientos de energía del proceso de desalación, así como los de transporte y bombeo del agua desalinizada. Por su parte, el reservorio de agua tendrá una capacidad para 600.000 m3, lo que permitirá almacenar y producir en los momentos óptimos de menor costo, así como asegurar una capacidad de distribución a los clientes, de 1.000 l/s.
El proyecto propone una nueva forma de resolver la escasez hídrica en el país, con un modelo de distribución multicliente y basado en energía limpia. Ello coincido con lo que han advertido autoridades y actores relevantes, preocupados de la necesidad de una gestión hídrica sustentable. La Comisión Chilena del Cobre ha anunciado que hacia el año 2027, el consumo de agua de mar en minería llegará casi al 50%. En el poder legislativo, un grupo de parlamentarios ha pedido a la presidenta Bachelet que se incluya plantas desaladoras en el plan nacional contra la seguía. Recientemente, la Comisión Nacional de Productividad ha entregado sus recomendaciones también a la presidenta, entre las que se incluyen el "aprovechamiento de economías de escala entre empresas mineras de faenas cercanas para la construcción de desalinizadora, generación eléctrica y tuberías”. En síntesis, ENAPAC coincide con la visión que se está imponiendo para el uso y gestión eficiente y sustentable, de los recursos hídricos en Chile.
"La región de Atacama es la mejor zona en el mundo para la generación de energía fotovoltaica. En paralelo, el agua es realmente el 'talón de Aquiles' de esta región (Atacama, Chile). Es como decir tengo todas estas riquezas por desarrollar, que generan efectos y desarrollo económico, pero el principal obstáculo es el agua. Ahí es donde nace esta idea de combinar estas dos cosas (agua y energía solar), cosa que no hay en Chile hasta hoy día, y así nace este proyecto de desaladora autosustentable para la región", afirma el Gerente del Proyecto, Rafael Bustos.
El desarrollador del proyecto es la empresa chilena TRENDS Industrial y la inversión del proyecto está estimada en $500 millones de dólares. Para su desarrollo han contado, entre otros proveedores, con los servicios de la empresa alemana de ingeniería Synlift y de la consultora Gestión Ambiental Consultores - GAC, para el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental exigido por las autoridades chilenas para este tipo de proyectos, el que ya se encuentra admitido a tramitación por la autoridad.