Este mes de septiembre nos está dejando una gran cantidad de lluvias torrenciales en todo el mapa español. AZUD, líder en la fabricación de soluciones para el uso eficiente del agua nos desvela las implicaciones que tienen las lluvias torrenciales para la potabilización del agua.
Aunque en algunas zonas como el sureste de la península, las lluvias son bienvenidas, son lluvias de más de 50 l/m2 en un tiempo muy corto. Este hecho no ayuda apenas a aumentar el volumen de los embalses en zonas secas, pero sí que tienen un impacto significativo en la calidad del agua de captación de embalses, ríos y pozos.
Estas captaciones se utilizan principalmente para riego y para agua potable. Las lluvias torrenciales pueden llegar a arrastrar contaminantes limos, arcillas, materia orgánica, pesticidas, herbicidas, productos químicos industriales y aguas residuales hacia los puntos de captación, empeorando notablemente la calidad de agua.
Vamos a enumerar cuáles son las afecciones más comunes que pueden provocar las lluvias torrenciales en las potabilizadoras:
- El aumento de sólidos en suspensión y turbidez en las captaciones ha dado lugar a una obstrucción completa de los medios filtrantes de algunas potabilizadoras, no siendo capaz de producir suficiente volumen de agua potable y teniendo que parar el suministro, dejando sin agua potable a la población afectada. Este hecho ya ocurrió en más de 70 pueblos en Madrid, debido a la DANA de principios de septiembre.
- Otro problema asociado a las lluvias torrenciales es la entrada de ciertos contaminantes disueltos como nitratos en forma de fertilizantes, o ciertos pesticidas, que la mayor parte de potabilizadoras no puede asumir, dando lugar a un agua de salida que no cumple el Real Decreto de agua potable 140/2003.
- Desbordamiento de alcantarillas y sistemas de alcantarillado: las intensas lluvias pueden sobrecargar los sistemas de alcantarillado y provocar desbordamientos. Esto puede llevar a la contaminación del agua con aguas residuales crudas, lo que representa un riesgo grave para la salud pública si el agua contaminada entra en el suministro de agua potable.
- Por último, es muy común que estas lluvias generen daños a la propia infraestructura de potabilización, como por ejemplo inundaciones en la sala de control o deslizamientos de tierra, lo que puede interrumpir el suministro de agua por un tiempo largo.
Para abordar estos problemas, es fundamental que las plantas potabilizadoras cuenten con pretratamientos robustos que puedan soportar un aumento de turbidez, protegiendo a los medios filtrantes y membranas aguas abajo, para que el agua sea segura para el consumo humano. Por ejemplo, las plantas potabilizadoras compactas AZUD WATERTECH DW, cuentan con equipos de filtración con tecnología de discos, que garantizan la eliminación de partículas inorgánicas y orgánicas en suspensión. El sistema de filtrado AZUD HELIX AUTOMATIC, incluido en esta solución, garantiza la protección, durabilidad y óptimo rendimiento de las tecnologías aguas abajo del equipo.
También es fundamental el monitoreo continuo que nos permita anticiparnos y prepararnos para estos episodios. Estos sistemas unidos a una buena infraestructura para evitar inundaciones, como por ejemplo sistemas contenerizados en altura, pueden evitar cortes prolongados de agua potable.
Si quieres ampliar información o conocer más sobre las soluciones descentralizadas de tratamiento de agua, no dudes en contactar con el equipo de expertos de AZUD.