Anteriormente, se plantearon dos problemas que van a condicionar el diseño de las redes de alcantarillado:
- Por un lado, la urbanización creciente, que ha impermeabilizado los suelos de las ciudades, disminuyendo el tiempo de respuesta de la cuenca e incrementando el volumen de escorrentía.
- Por otro lado, el cambio climático, entendido como fenómeno con el que aumentarían muy probablemente las intensidades de lluvia en muchas regiones del planeta, tanto en magnitud como en frecuencia (IPCC, 2014).
Estos dos problemas contribuirían al aumento de los caudales pico, pudiendo ocasionar insuficiencia de las redes de drenaje e inundaciones de tipo urbano.
En este escenario hipotético de incremento del riesgo de inundaciones urbanas, entran en juego diferentes alternativas para mitigar ese riesgo. Las posibles soluciones se pueden agrupar en dos enfoques: el tradicional y el innovador.
- El enfoque tradicional
Tradicionalmente, el modo de gestionar las aguas de lluvia en cuencas urbanas se ha basado en evacuar lo más rápidamente posible el agua, conduciéndola a través de redes de tuberías a un medio receptor, independientemente del impacto que se pudiera causar aguas abajo
Tradicionalmente, el modo de gestionar las aguas de lluvia en cuencas urbanas se ha basado en evacuar lo más rápidamente posible el agua, conduciéndola a través de redes de tuberías a un medio receptor, independientemente del impacto (tanto en cantidad como en calidad) que estas aguas pudieran causar aguas abajo. El objetivo principal radicaba en reducir al máximo el riesgo de inundaciones.
En esa línea, la solución clásica por antonomasia para rehabilitar y/o adaptar las redes de drenaje se ha centrado únicamente en las redes de conducciones (Figura 1), ya fueran unitarias o separativas. Así, la principal alternativa para desaguar los volúmenes de inundación ha sido el aumento proporcional de la capacidad hidráulica de las redes de drenaje, a partir del incremento de diámetros de aquellos conductos (reposición) con mayor probabilidad de entrar en carga. Estas obras conllevan exhaustivas operaciones de mantenimiento.
Figura 1. Obra civil en la red de saneamiento de Vitoria-Gasteiz (España).
- El enfoque innovador
Surge esta nueva concepción que considera que la gestión del agua se consigue solventando el problema entre el medio natural y el medio construido y trata de paliar los efectos medioambientales negativos
A comienzos de la década de 1970-1980, se instala una idea más integrada de los procesos relacionados con la hidrología urbana: el drenaje de las aguas pluviales pasa a ser concebido y tratado como parte de un concepto más amplio, la Gestión Integrada del Agua Pluvial. Frente al enfoque tradicional, que mantenía que la gestión del agua se basaba en la resolución del problema del agua (que había que evacuar de la manera más rápida posible), surge esta nueva concepción que considera que la gestión del agua se consigue solventando el problema entre el medio natural y el medio construido y trata de paliar los efectos medioambientales negativos. De ahí que aparezcan los SUDS (de sus siglas anglosajonas: “Sustainable Urban Drainage Systems”, que traducidas “Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible”). Estos procedimientos están destinados a que el sistema global de saneamiento mejore su eficacia en la recogida, transporte y depuración de las aguas de escorrentía.
La filosofía de los SUDS se basa en una clara premisa: tratar de imitar o reproducir, de la manera más fiel posible, las condiciones previas al desarrollo urbano, un acercamiento a la situación de pre-desarrollo de la sociedad (Figura 2). El objetivo radica en minimizar los riesgos derivados de las escorrentías urbanas (tanto en cantidad como en calidad, tanto en origen, durante su transporte y en destino) y maximizar el valor añadido de las soluciones.
Figura 2. De izquierda a derecha: situación natural o de pre-desarrollo, situación urbanizada – drenaje convencional y situación urbanizada – SUDS .
Los caminos o estrategias de actuación para reproducir el ciclo hidrológico natural previo a la urbanización o actuación humana a partir de la apuesta por las Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible (TDUS) o SUDS serían:
- La potenciación de la infiltración y el flujo base, que permitirían la recarga de los acuíferos.
- La retención y laminación en origen.
- El almacenamiento y reaprovechamiento del recurso (reutilización de las escorrentías pluviales).
- La descentralización de la gestión (tanto en calidad como cantidad).
- La eliminación de contaminantes con la vegetación.
- La mejora del desarrollo urbano de calidad, maximizando la integración paisajística como los valores social y ambiental de las actuaciones.
- La potenciación de los usos combinados.
- La preservación, protección y restauración de los ecosistemas urbanos.
Entrada de blog basada en los conocimientos adquiridos a lo largo de la docencia y el Trabajo de Fin de Máster en Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente, especialidad en Hidráulica Urbana: "Modelo heurístico de rehabilitación de las redes de drenaje urbano mediante el uso combinado de la sustitución de conductos y la instalación de depósitos de retención". Universitat Politècnica de València. Vicente R. Navarro Planas.
Referencias bibliográficas:
IPCC, 2014: Cambio climático 2014: Informe de síntesis. Contribución de los Grupos de trabajo I, II y III al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Equipo principal de redacción, R.K. Pachauri y L.A. Meyer (eds.)]. IPCC, Ginebra, Suiza, 157 págs.
Figura 1. Imagen editada. Fuente disponible aquí.
Figura 2. Imagen editada. Fuente disponible aquí.