A medida que los sensores se multiplican, tenemos la capacidad de combinar fuentes de datos como nunca antes. La ingeniería y el urbanismo exprimen una revolución: en lugar de depender de versiones imaginadas de la realidad, ahora podemos observarla en detalle y adaptar las infraestructuras y servicios.
Atendiendo a los procesos clave de una empresa de agua, una parte de ellos pueden beneficiarse de los datos y del conocimiento basado en hechos para mejorar la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad, y para gestionar el riesgo. Lo digital trae consigo importantes ventajas. Pero también debemos entender: la transformación digital es un medio para un fin, no un fin en sí mismo.
La realidad es que los resultados no han cambiado. Las empresas de agua continúan esforzándose por maximizar la calidad del servicio; controlar el ANR; optimizar las inversiones de capital y la gestión de activos; asegurarse de que los ingresos estén bien contabilizados; controlar los riesgos; y seguir adaptándose a los nuevos desafíos.
La tendencia global hacia la transformación digital es inevitable, pero debemos recordar que los datos han sido parte de las empresas de agua durante bastante tiempo. Las empresas de servicios públicos siempre han recopilado datos de facturación; muchos han tenido mapas GIS o AutoCAD y han recopilado datos de mantenimiento; el SCADA u otras formas de telemetría son comunes, si no omnipresentes.
Siempre ha sido un trabajo en progreso, y los profesionales a menudo ven un vaso medio vacío. En Baseform preferimos verlo medio lleno. La transformación digital se centra en tomar más decisiones basadas en los datos existentes y análisis de expertos, y crecer para decidir qué datos son los siguientes. La mayoría de las empresas de agua tienen algunos datos para comenzar. Lo que a menudo requieren es la confianza de que se puede hacer algo con ellos, y se pueden combinar datos de diversas fuentes (GIS, facturación, SCADA) para un buen propósito.
Las infraestructuras de agua forman sistemas que se comportan juntos para brindar un servicio veinticuatro horas al día, siete días a la semana, ahora y en el largo plazo. Todo lo que hagamos con alguna parte de los componentes del sistema afectará al sistema en su conjunto y al servicio que brinda. Dividir nuestro enfoque en estrategias que se originan en diferentes partes de la organización puede no ser la mejor manera de afrontar el problema.
La transformación digital es inevitable, pero debemos recordar que los datos han sido parte de las empresas de agua durante bastante tiempo
La generación de herramientas de software disponibles en el mercado que prácticamente ha sido el elemento básico del sector del agua en las últimas décadas es excelente en sus respectivos roles; pero a menudo duplican datos, estrategias y decisiones. Nacieron para proporcionar eficiencias locales y crear silos que no se comunican.
Si hablamos de un conjunto de infraestructuras y de una única organización, entonces, ¿por qué diferentes unidades deberían desarrollar diferentes representaciones y puntos de vista, lo que lleva a estrategias fragmentadas y una aplicación no optimizada de recursos? La ventaja clave de un sistema end to end es que los datos contribuyen a una visión común, impulsada por el conocimiento experto de la organización. No solo todos ven la misma imagen, sino que se basa en la mejor información y análisis disponible.
Es por eso que creemos en un cambio en la forma en que organizamos los datos en una empresa de agua y en cómo los datos y las decisiones en esos silos deben interactuar para lograr eficiencias globales mayores. En Baseform hemos diseñado nuestro sistema para que sea de un extremo a otro, conciliando todos los datos relevantes para que con ambos podamos ofrecer las mejores eficiencias locales, pero asegurándonos de que se logren en el mejor interés de todos.
Creemos que esta visión puede marcar la diferencia en el sector del agua, pero también en la forma en que las ciudades hacen uso de este recurso cada vez menos abundante.