Hay veces que los números "ganan" a las palabras, y me temo que este post es una de esas veces. Pensé que para que no resultase dramáticamente árido, considerando que el tema principal es el agua, pues lo tenía que estructurar en varios apartados, empezando por el más cargante y terminando por el más relajado.
Pues bien, decidí dividirlo en tres.
Para empezar fuerte, en la primera parte informo sobre la distribución de los recursos hídricos en España, en la que se manejan cifras que a mi me cuesta imaginar. Por eso, para facilitar el trabajo al lector, te diré que un estadio de fútbol como, por ejemplo, el Santiago Bernabeu, puede contener hasta 1 hectómetro cúbico de agua (1 hm3), es decir, 1 millón de litros; vamos, que se podría jugar como poco al waterpolo en él.
Para la segunda parte he elaborado y añadido una infografía que da título al post. En 5 minimalistas casillas te presento unas cifras clave del regadío en España.... y un poquito en el mundo.
En la tercera parte la palabra cobra protagonismo y, aunque las cifras no se resisten a dejar del todo el espacio a las letras, se asoman de vez en cuando pero sin hacer demasiado ruido. Esta última parte finaliza con unas reflexiones y con un agradecimiento.
Y ahora, tras esta explicación, empecemos.
Distribución de los recursos hídricos en España
Los recursos hídricos en España están fuertemente condicionados por su orografía, el clima y la situación geográfica. La precipitación media anual es de 665 mm (665 litros por metros cuadrado, ya que 1 mm equivale a 1 litro por metro cuadrado), lo que multiplicado por los 504.645 kilómetros cuadrados de superficie del país dan un resultado de 335.588 hectómetros cúbicos (muchos estadios de fútbol ¿verdad?). Esta cifra evidentemente está sujeta a una gran variabilidad, mayor en estos últimos años en los que los periodos de sequía son más abundantes.
La escorrentía media, o agua de lluvia que circula libremente por la superficie del terreno, es de 220 mm/año, y proporciona un volumen de recursos naturales en un año medio de 111.000 hm3, de los que unos 82.000 son recursos superficiales y 29.000 hm3 son subterráneos.
De los recursos totales del país, sólo son aprovechables con una demanda uniforme, un 9%. Este porcentaje sin embargo se reduce a un 5% para una demanda variable para riego, en la que las necesidades de agua en los meses secos supera con creces a la de los húmedos. Esta permanente situación ha obligado a la construcción de embalses (unos 1.300 en la actualidad) , con una capacidad de agua embalsada de 56.000 hm3. El techo potencial de regulación se estima en unos 70.000 hm3.
La distribución geográfica de los recursos hídricos es, sin embargo, muy irregular. La zona norte, con sólo el 11% de la superficie peninsular española, aporta el 40% de estos recursos. El 89% de la superficie restante, suministra el 60%
Conclusiones
Durante las últimas décadas se ha realizado en España un gran esfuerzo por parte de los agricultores, las Comunidades de Regantes y las Administraciones, tanto Central como Autonómicas, para financiar las obras de modernización y transformación y aplicar las nuevas tecnologías a los regadíos, con el objetivo fundamental de ahorrar agua y de mejorar el aprovechamiento del recurso.
Así, mientras las cifras de los sistemas de riego por aspersión se han mantenido prácticamente estables en los últimos quinquenios, con un número similar de hectáreas regadas en el tiempo, la foto ha cambiado mucho cuando miramos el antes y el después en los sistemas de riego por gravedad (superficie) y de riego por goteo.
Antes del año 2000 se regaban por gravedad 1.973.336 ha (59% del total regado) mientras que en 2015 se riegan 978.125 ha (26,9%), es decir 1 millón de hectáreas menos.
Antes del año 2000 se regaban por goteo 568.588 ha (17% del total regado) mientras que en 2015 se riegan 1.792.911 ha (49,3%), es decir 1.225.000 hectáreas más. Según los últimos datos correspondientes a la encuesta sobre superficies del año 2016, el riego por goteo se sitúa ya en el 50,6%.
En la casilla nº 5 de la infografía puede observarse el enorme esfuerzo en materia de modernización de regadíos que se ha llevado a cabo en nuestro país, comparándolo con otros países
España se sitúa en el segundo país del mundo en porcentaje de riego por goteo, con 3.600.000 ha en regadío. El primer país es Israel, pero sólo cuenta con 225.000 ha puestas en regadío.
La previsión de aumento de la población ha supuesto que países como Brasil, Rusia, China o India hayan adquirido más de 80 M de hectáreas principalmente en África y en zonas de Sudamérica, para ponerlas en producción en el futuro, cuando sea necesario.
Una hectárea de regadío es aproximadamente 6 veces más productiva que una hectárea de secano. Resulta lógico pensar que deberá de ser la agricultura de regadío la responsable de garantizar a medio y largo plazo los retos de la seguridad alimentaria mundial.
Pero tenemos otros grandes retos por delante, que parecen enfrentarse con la necesidad del aumento de la producción alimenticia. Se trata de la limitación del recurso del agua por un lado y por el otro, el impacto medioambiental que el incremento de la actividad productiva pueda ocasionar.
Mi agradecimiento a D. Andrés del Campo García, Presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE). Los datos de este artículo se han obtenido de su libro: "Las Comunidades de Regantes de España y su Federación Nacional", año 2017.