En 1970, el nuevo manager contratado por la banda californiana les aconsejó escribir música con contenido social para dar más relevancia al grupo, tal como dictaba la moda de la época. Esta canción, con un giro hacia el ecologismo, es una muestra de ello: los “chicos de la playa” recomiendan alejarse del agua en vez de surfearla por razones medioambientales.